Sam 5

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Previamente te había dicho Sam sobre el asunto del yogurth y parecía fuerte pero aquí viene la mejor parte Sam, la parte confusa. Y más intensa de todas estas cosas.

Verónica estaba con sus amigas en un asiento cuando la miré pero tenía cara de ángel, en eso apareció Salvador con una falda ¡¿Cómo se había enterado?! Todo pudo pasar cuando estaba en el baño. Me dijo que se la pidió a una amiga de otra clase que estaba usando otra cosa, yo me quedé viendo la falda "no gracias" respondí, prefería estar mojada que usar algo que no sabía de donde había salido.

Todas me miraron con fastidio, casi casi era sacrilegio no aceptarla. Volví a agradecerle pero no pude aceptarla, tal vez exageré Sam, pero no la conocía y tampoco era la gran cosa la falda mojada. O mejor dicho si lo fue, a partir de ahí en secretariado Verónica hablaba mal de mí y cuando me salía al baño o estaba distraída me quitaba mis cosas y las tiraba en la basura. Era irritante que se metiera conmigo pero no me hacía sentir mal ¿Raro no? Cuando desaparecía mi pluma la buscaba y luego de preguntar la encontraba en la basura pero nadie me decía que era Verónica la causante de todo ¡¿Te lo puedes creer?!

Me enteré casi por accidente, la profesora tuvo que salir por que la llamaron y nos dejó trabajo que terminé rápido. Ese día Verónica no fue y yo me sentía capaz de salir a la cafetería por algo sin que desapareciera la mochila o una cosa peor, las otras chicas se sentaron en círculo para platicar en lo que yo me marchaba. Pedí un café, me encontré con mi amigo Leo, es el mejor porque siempre estuvo ahí para las buenas y las malas.

Volví al salón y ya cerca escuché que estaban hablando de mí así que me oculte en una pared para escuchar porque sentía curiosidad. Esa chica Angelita, no te he platicado de ella pero tengo unas ganas, en fin. Angelita no sé cómo estaba la conversación solo agarre la idea general.

"Esa vez yo me encontré con Salvador y me preguntó si había llegado a clases, le dije que no, fue el día que faltó, lo vi algo desanimado. Pobre, hasta me da lástima porque siempre está pendiente de ella y ella ni se entera de nada... y en lugar de perder el tiempo en algo que no va pasar podría estar con Verónica que se ve que se muere por él" las palabras de Angelita me dejaron en shock.

¿Cómo? Todo eso por Salvador, si estuvieras vivo seguro querías extirparte las orejas con todo el novelón que te estoy contando ¡pero es la verdad! Ni yo me lo podía creer pero eso no fue nada, una de mis amigas habló de una manera que no podía creer "Es una pendeja, total, ¿Cómo no se va a enterar? Se está haciendo la mustia, es imposible que no se haya dado cuenta después del yogurt porque ustedes no estuvieron en la clase pero vimos como Verónica puso el yogurt en su banca y la sonsa cayó"

"Todos nos reímos, ella se puso roja pero luego se rio, tal vez se dio cuenta de lo que intentaba Verónica y no le quería dar el gusto, luego se fue. Verónica, bueno, estaba furiosa porque no la hizo enojar y el colmo fue cuando apareció Salvador con la falda. Y Verónica casi tira acido por la boca cuando ella rechazó el esfuerzo de Salvador. ¡Dios fue épico! como se dio sus aires de grandeza y lo humilló. Ese día ella fue la primera en irse por lo obvio de cambiarse el uniforme y no escuchó todas las cosas horribles que dijo Verónica"

¿De verdad? Creo que todas pensaron lo mismo que ella porque entonces contaron de todo, prefiero no repetirlo y gastar espacio en eso pero no fue bonito, como podrás imaginarte. Otra chica que va en mi clase a la que nunca le he hablado se metió "yo también creo que le gusta que le rueguen, digo, Verónica le hace muchas cosas para hacerla enojar no creo que sea gratuito. ¿Si han visto como se levanta como si nada? Ya me dijo Verónica que un día la va a parar en la escalera y le va a pegar"

Me escapé, volví a la cafetería a tomarme el café yo sola porque no me podía creer que fueran tan... arpías ¿Yo que culpa tengo de todo eso? Tal vez Salvador también pensaba lo mismo ósea ¿Cómo me iba a dar cuenta que le gustaba? Pero preferí cortar todo este problema por lo sano. Ya no iba a hablarle a Salvador y al salir del taller me dediqué a ignorarlo: que quería platicar, parecía estar entretenida con alguien más. Que se me acercaba de pronto, tenía ganas de ir al baño y desaparecía, me daba pena con él porque como dije nunca me cayó mal pero prefería eso que soportar a Verónica que comenzaba a cansarme y los comentarios.

Pero bueno, más parece que le prendí un cerillo a Verónica porque su saña comenzó a subir, si antes era solo en secretariado y a veces en clases, a partir de ese momento fue cuando se le daba la gana, en cambio de clases me empujaba y yo tenía ganas de explotar. Y ni hablar de Salvador, que no paraba de perseguirme era una situación insoportable.

¡Por favor para ya! Me acuerdo que pensaba, un día estaba determinada a parar esto con el primero que me encontrara, estaba bien que Verónica no sabía demostrar su amor o lo que sea pero le iba a partir la cara. Pero para desgracia mía al primero que encontré fue a Salvador, yo caminaba por el patio para ir al salón cuando de la nada siento un mano caliente que coge la mía ¡Y era Salvador! Estoy segura que vio mi cara de absoluto fastidio.

Le empujé la mano "Basta, basta, ya es suficiente. No me gusta que me toques así, ya te dije" hablaba con una desesperación, estaba harta, ¡harta! De toda la situación "No sé porque lo haces pero ya te dije que no, es más, no vuelvas a hablarme"

Él puso una cara que, uf, que tristeza me dio pero en ese momento es que estaba mal ¡Ya sé, me siento terrible Sam! Pero no sabía cómo reaccionar, era la primera vez que me pasaba algo así. Me senté en mi banca sin mirarlo una sola vez pero después mis amigas me dijeron que se veía triste como nunca antes, se dieron cuenta de algo porque hasta trataron de averiguar que pasaba.

Les hubiera contado pero ya suficiente tenía con como lo había tratado para ponerlo en ridículo y mi coraje se había evaporado. Yo pensé que al fin todo estaba terminado, como dije estoy atrasada en esto porque ahora sé que nunca terminan así. Justo cuando nos íbamos él me tomó de la mano para que no me fuera y nos quedáramos solos en el salón. Mientras yo quería escapar.

Mi corazón latia, uf, muchísimo, pero aunque me quise ir me agarró fuerte y bueno, tenía que disculparme para hablar con calma. Cuando nos quedamos solos fue cuando me soltó y yo me aferré a las correas de mi mochila porque estaba tensa "Mira, lo siento, fui muy grosera"

Pero Salvador parecía tan serio, siempre lo vi con una cara muy tierna por eso jamás me imaginé que podía ser así "yo hacía eso porque me gustas" boom, me quedé con la boca abierta, yo todavía en una parte pequeñita de mi mente esperaba que fuera una confusión pero se me estaba confesando ¿Ahora qué hago? Pensé cuando lo dijo y cuando continúo yo seguía con no, no NOOOO

Pues hice la cosa más estúpida que puede hacer una chica "No, nunca me vas gustar" y me fui de ahí casi corriendo.

¡Soy una tonta inmadura de lo peor! Lo sé, lo sé, puedes reírte de mí (si tuvieras risa Sam) pero por ahora voy a dejar lo aquí que tengo que comer y mi madre me llama.

Jajaj juventud, por cierto, la próxima semana no hay capitulo, he estado muy activa pero llega el momento de concentrarse en tus obligaciones.

Querido SamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora