Sam 20

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A la semana siguiente en la clase que me tocaba con Iván el profesor no fue y tuvimos hora libre, lo común habría sido sentarme con mis amigas pero me quedé en mi banca leyendo un libro mientras ellas se sentaban cerca de la ventana, justo a mi lado los chicos se pusieron a jugar cartas apostando dinero cosa que me tenía sin cuidado aun cuando Iván estaba participando.

Por todo el alboroto que estaban haciendo sin duda estaban muy emocionados, era un poco molesto pero no les di importancia. Creo que Iván apostó todo contra otro compañero que no se retiraba y supongo que ganó porque dio unos gritos junto a sus amigos.

Les di una mirada rápida solo el tiempo necesario para ver como Iván gritó una vez más y me besó en la mejilla con una sonrisa. ¿Te lo puedes creer? Me había tomado por sorpresa, quería pegarle, estaba enojada y contenta a la vez, confundida... no sabía cómo reaccionar porque al parecer el salón entero se quedó en silencio para ver mi reacción.

Al parecer a todos nos había tomado por sorpresa, Iván se mantenía firme a mi lado y yo... y yo ¡suspire! De todas las reacciones que pude llegar a tener esa fue la única que me surgió, cerré mi libro y le dediqué una mirada, parecía tan asustado que no sabía cómo hablar con él.

La primera vez que alguien se me había declarado salí huyendo pero ahora no sentía que debía hacer lo mismo, comencé a sentir mi cara caliente "No deberías besar a otras personas sin pedirles permiso".

Iván me tomó de la muñeca y sacó del salón, a esa hora no había estudiantes en el pasillo porque se suponía estaban en clase "¿Puedo besarte de nuevo? Ya te pedí permiso" Me hizo falta aire en cuanto me lo dijo, quería hablar con normalidad pero estaba tartamudeando "P...po... por... que" soy un genio Sam.

Él me dio una sonrisa y por primera vez lo vi apenado por mi causa, se encogió de hombros, para mí era la imagen más bonita, mi corazón, cabeza y resto del cuerpo no paraban de inquietarse en especial cuando escuché "Me gustas"

El mundo voló en pedazos Sam, no existe otra manera de definirlo así que mientras se aproximaba a mí no dejaba de sentir la adrenalina recorrer cada pulgada de mi cuerpo, olía su perfume mientras sus rasgos se me hacían cada vez más grandes conforme se aproximaba cuando me acordé de la chica "te vi con una chica"

Pude haber recibido un beso de su parte pero tenía que decir eso, Iván levantó una ceja "ella es mi amiga y la está pasando muy mal, no deberíamos mencionarla ahora" asentí y rompí el hechizo porque él ya no volvió a intentar besarme. En su lugar nos miramos incomodos y volvimos al salón. No es la gran declaración de amor Sam pero fue algo que no creía poder soportar mientras nuestros compañeros nos interrogaban pero iba a ser un secreto de nosotros.

Y supuse que todo había quedado así, cada quien fue a su siguiente clase y yo como podrás adivinar estaba en las nubes incluso si no lo volví a ver en todo el día. Incluso cuando terminaron las clases tenía ganas de irme a mi casa para saltar de emoción pero Adriana me pidió que la esperara porque un maestro le iba a entregar material para trabajar mañana.

Yo planeaba acompañarla pero ella dijo que esperara fuera del salón así que me recargué en una de las paredes con los audífonos en los oídos y cantando, en eso sentí una mano atrapar la mía y del otro lado de la pared estaba Iván con una amplia sonrisa.

"¿Ahora si puedo besarte? Es que no se me olvida" ¡hay Sam! No podía avergonzarme más, no solo porque le gustaba encontrarme en momentos bochornosos sino porque era muy directo después de ser tan evasivo pero era mi turno "¿Por qué te tardaste tanto en decirme?"

El frunció sus labios "me daba pena" entonces me empecé a reír "¿Y porque ahora es distinto?" él tomó mucho aire antes de responder "tus amigas y sus ideas" me acordé de lo que habían dicho de Javier y sentía pequeñas punzadas de alegría. Sin embargo no lo demostré (espero) en su lugar solo me quité los auriculares y asentí.

Como si le hubiera dado permiso él se acercó a mí, su bonita boca se acercó a la mía y yo traté de no cerrar los ojos pero no pude porque estaba muy nerviosa. Era la primera vez que me besaban y solo sentía su piel cerca de la mía porque sus labios no se movían mucho pero fue suficiente para paralizar mi corazón. Fue la sensación más increíble pero extraña que había sentido nunca Sam. Es increíble porque aunque sentía las manos frías el resto de mi cuerpo estaba muy caliente y yo estaba feliz, feliz. No sé cómo explicarlo todavía.

A partir de ese momento pasamos más tiempo juntos, a pesar de no tener más que una clase en común: me pidió ayuda para estudiar o en ocasiones nos acompañaba a comer, durante los descansos o en algún momento que encontrábamos. También supe que pasaba mucho tiempo con la chica porque sus padres se estaban divorciando y ella estaba muy triste, ahora habló un poco con ella, es bastante simpática.

Y luego de tanto tontear me acompañó a mi casa porque iba a pasar por una cosa cerca de la zona (ajá) en ese punto yo estaba convencida que le gustaba, un hurra por mí, jamás pensé que tendría tan buena suerte en mi primer romance. Cuando pienso en eso me rio, a veces mis papás me preguntan si estoy loquita porque me rio de la nada.

Otra vez, vuelvo a la historia, ese día mientras caminábamos me dijo que tenía boletos para una película y si quería acompañarlo el fin de semana. No pude evitar mi sonrisa y creo que era toda la respuesta que esperaba porque empezó a darme los planes, cuando le conté a mis amigas estaban dando todo tipo de comentarios sobre cómo debía ir al cine.

Pero a mí lo que me importaba es lo que tendría que hacer, ahora ya no me ponía tan nerviosa pero todo podía pasar. Y ¿Sabes? Me di cuenta en ese momento que ya me establecí, ya estoy en la tierra: no me la vivo añorando y no descubriendo. Se volvió más cotidiano y tengo una red más o menos solida de personas a mi alrededor, aún tengo un poco de desconfianza con las chicas, que alguna vaya a enloquecer y todo se repita.

Pero también tengo una fe muy arraigada que las personas siempre son distintas, y es cierto que estoy emocionada por mi salida con Iván pero ya no me preocupo si congeniamos o que me pasa, lo hago lo mejor que puedo y es suficiente.

Y por eso, creo que es el último día en que te escribo Sam, ya no es tan necesario... si antes me tardaba pero escribía era porque tenía que contar algo pero ahora ya no.

Tal vez vuelva en otro momento de crisis pero de momento prefiero vivir Sam en lugar de escribir...

Hasta luego Sam, guárdame el secreto como hasta ahora y tal vez en un futuro aparezca de nuevo por aquí.

Y fin, jeje estoy algo orgullosa que pude escribir más alla del capitulo 10 XD porque como soy escribiendo poco jaja pero espero de verdad que lo haya disfrutado tanto como yo lo hice. Muchas, muchas gracias como amé sus comentarios y confesiones.

Un final rosita y ñoño pero fue inevitable XD ojala que su suerte en el amor sea buena, mmm y nada más que decir. Era una historia bonita para desestresarse y espero que alla funcionado.

Querido SamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora