Querido Sam

Sam 19

¡Sam! ¡Sam! debes odiarme por volver a los temas amorosos pero que te puedo decir, ocupan parte de mi tiempo y son lo que más me confunden. Hoy estoy escribiendo con una sonrisa enorme en la boca, es una pena que no puedas verla aunque de nuevo, debes estar harto de que te cuente sobre cosas como estas pero no puedo evitarlo.

Voy a comenzar con lo que pasó en estos días ¿Recuerdas que te mencioné sobre el saludo? Al día siguiente quería hundirme en la silla donde estaba sentada en la clase cuando lo vi llegar, a lo mejor no me había visto pero igual me avergonzaba.

Él apretó mi hombro cuando pasó a mi lado y se sentó al fondo del salón ¿Qué había sido eso? Yo no podía explicarlo, los hombres a veces son tan extraños Sam o yo estaba sobre pensando las cosas. No sé, en su lugar platiqué con mis amigas como de costumbre porque si pensaba demasiado me iba a dar un ataque, eso y que volvería a sonrojarme por recordar.

Naima fue al baño y entonces todas cambiaron a modo ultrasecreto, al parecer pronto sería el cumpleaños de Naima y estaban planeando algo (bueno, no tenían nada pero la idea era esa) Lilí sugirió hacer un pastel pero ya que ella es musulmana no tienen fiestas tan convencionales. Ella me confesó un día que siempre ha querido tener una fiesta con música, luces y esas cosas que para mí no están en mi top así que se me ocurrió decirles lo de la fiesta.

Y por ser la de la idea pensaron que estaba bien hacerla en mi casa, buuu, iba a ser demasiado trabajo pero me mantendría ocupada para no pensar en Iván al que deseaba detestar pero no podía, a veces cuando estábamos cerca en las bancas cruzábamos unas palabras y ya. Era algo frustrante e inevitable porque seguía haciendo que mi día fuera más brillante.

"Así que piensas hacer una fiesta para Naima" me dijo un día que nos saludamos, yo observé para todos lados en busca de mi amiga para que no me delatara.

"Tranquila, no está aunque no me sorprendería que supiera, casi todo el salón está enterado" la idea no me hizo gracia porque se trataba de una sorpresa y todas nos habíamos esforzado mucho pero bueno, quiero creer que nadie sería tan perverso para decirle. Pero ese no era el punto, el punto era ver a Iván como si esperara que lo invitara.

Por supuesto que no ¡No! No lo quería paseando con su novia por ahí "Puedes ir si quieres" dije ¡Así es Sam, necesito unas bofetadas! Pero eso me pasa por seguir el consejo de hablarle para aclarar todo; que no he podido aclarar nada por cómo me siento y lo nerviosa que me hace ponerme, lo peor es que cuando le conté a Leo me dijo que había sido una mala idea (podría reprocharle que para empezar él no sabe nada sobre relaciones pero ya tiene novia así que...) y puf, comencé a sentir un poquito de presión.

Aggghhh ¿Por qué te tienen que gustar las personas? Lo que yo no quería era que mis padres lo conocieran. Ellos acordaron quedarse en el patio mientras nosotros estábamos en la sala porque bajo ningún motivo iban a dejar la casa sola por lo que era posible que por equivocación le vieran...

Ese día me arreglé mucho, ya sabes para equilibrar la otra vez que fue a mi casa y porque era la fiesta de Naima. Cuando Lilí la trajo y vio el lugar lleno de globos de estrellas estábamos felices, había valido la pena que no pusiéramos a inflar, conseguir la música. Pelearnos con los chicos de las pizzas que se equivocaban con los pedidos, después con la limpieza.... Pero ella sí que es una gran amiga por eso me encantó verla tan contenta.

Y lo chicos de nuestra clase estaban encantados con los arreglos, más valía, nos habíamos gastado casi todo nuestro dinero de un mes para eso. Todo iba marchando bien y cuando lo vi llegar, otra vez estaba nerviosa pero quería patearlo porque no habló conmigo ni una vez desde que llegó pero yo no iba en esta ocasión a hablarle, eso que me había esmerado de más en mi arreglo.

En su lugar estuve hablando con mis amigas, jugando con Naima y tonteando de aquí para allá hasta que vi el reloj para ir en busca del pastel. Lilí se iba a quedar mientras Adriana, Vanessa y yo íbamos por el pastel, no era muy lejos porque lo encargamos en la cafetería donde Javier trabaja porque saben ricos.

En cuanto llegamos Javier nos atendió, trabaja mucho los fines de semana dice que la escuela es muy cara. Otra vez desviándome, en cuanto me vio me saludó y empaquetó el pastel, para mí fue algo muy normal hasta que salimos de ahí porque entonces Adriana y Vanessa dieron una risita tonta, me pareció extraño y fue hasta llegar a mi casa cuando comprendí.

"¿Ese es Javier?" dijo Vanessa con curiosidad en la voz "tu cita" se burló después, yo les había contado lo tensa que me habían puesto de manera tonta y ahora les gustaba reírse con eso.

"Pero sin bromear, es muy apuesto y agradable y mayor" exclamó emocionada mientras Vanessa asentía con la cabeza.

Yo negué con la cabeza, estas niñas, jamás las había escuchado hablar así de alguien por eso decidí aprovechar para burlarme de ellas "¿Acaso les gustó?"

La cara que pusieron Sam, por primera vez las apené porque se pusieron rojas y no volvieron a hablar de ello. Llegamos, cantamos (su versión de feliz cumpleaños) comimos, nos divertimos y por desgracia limpiamos...mientras Naima supervisaba por ser la festejada, jejej. Ya era noche, yo estaba rendida pero teníamos que dejar limpio porque fue condición para que me dejaran hacer la fiesta.

En eso estábamos cuando Vanessa y Adriana comenzaron a hacer risitas tontas, esta vez Lilí y Naima eran las que les miraban raro "¿Qué les pasa?" les preguntaron.

Ellas volvieron a reír "Creo que pusimos a alguien celoso" fue su respuesta, nosotras volvimos a interrogar y entonces me contaron la historia pequeñita "Quizá por accidente o no sé porque pero Iván nos escuchó hablar de Javier, tú amigo, y tal vez nos vas a odiar pero sabemos cómo te gusta así que para que viera lo que pierde si no está contigo hablamos maravillas de él: que es muy educado, guapo, alto... una joya... que no es mentira pero..."

"Está bien" hasta yo me sorprendí Sam, quizá me estaba cansando del jueguito o todavía seguía mi orgullo herido porque me parecía divertido pensar en él celoso. Oh Sam, soy una niñita tonta, no puedo ser tan madura para dejar pasar su actitud hacia mí aunque no creo que le importe...solo tenía que decir esto por ahora Sam, nos leeremos luego.