DANIEL:
Laura está llorando porque se ha muerto Rue. Y eso que hemos visto la peli millones de veces.
-Dani... Apaga no quiero ver más.-me ruega.
No puedo evitar reírme un poco mientras apago la televisión.
Le seco las lágrimas con el pulgar a Laura, que se va relajando poco a poco.
-¿Quieres dar un paseo?-se me acaba de ocurrir un sitio, que no visito desde hace unos años,pero es un lugar perfecto.
-Vale,¿dónde vamos?
-Sorpresa...-dije con una sonrisa pícara mientras me encaminaba a la puerta de su mano.
-¿Lista?
-Sí.-quito mis manos de sus ojos y nada mas abrirlos, Laura está sonriendo, la sorpresa se refleja en su cara.
La he llevado a un pequeño parque, desde el que se ven las luces de Madrid, que, en esta noche de Septiembre, parecen brillar más.
Laura se da la vuelta y me abraza, se ha lanzado muy fuerte sobre mí, y ambos hemos caído al césped. Nuestras narices rozándose, frente con frente, nuestras intensas miradas fijándose en lo mismo. Nuestros labios, deseosos el uno del otro.
-Te quiero.-susurro contra sus labios.
Nos colocamos tumbados en el césped, ella sobre mi pecho.
-Me gusta este sitio Dani.
-Y a mí, pequeña. Siento todas las cosas malas por las que te e hecho pasar.
-Te perdono Dani, te perdono. Sé que eres impulsivo y te dio un rebote de los tuyos. Te quiero y no voy a tirar nuestra relación por una pelea.
-¿Eres mi pequeña?
-Soy tu pequeña.- no puedo evitar volver a deborar sus labios. Esa pregunta era al revés cuando empezamos a salir. Laura era una chica muy insegura y me preguntaba mucho si yo era suyo, su novio. Ahora el que se siente inseguro y tiene miedo a que nuestra relación termine, soy yo.
Porque quiero mucho a esta pequeña.
SARA:
Eran las cinco y estaba un poco nerviosa,nunca antes había estado a solas con David después del beso, y sobretodo,ahora que sé su pasado no sé qué pasará.
Cambio mis mayas por unos vaqueros, mi sudadera por un jersey rojo y me vuelvo a poner las Vans rojas.
Me peino con una trenza de espiga ladeada.
Son las cinco y veinte y estoy muy muy nerviosa.
Salgo de casa y me dirijo hacía la plaza que hay en el centro de mi urbanización, en el centro hay una fuente y una serie de bancos perfectamente colocados a su alrededor, y detrás de los bancos, todo es césped y árboles.
Me siento a los pies de un árbol y espero.
DAVID:
¿Por qué estoy tan nervioso?
Tengo miedo de como reaccione Sara ahora que sabe todo sobre mi pasado.
Ya he llegado a su urbanización, las explicaciones de Mark han sido muy útiles.
Y ahí está, tan hermosa como siempre, bajo un árbol.
-Hola.-saludo un poco tímido.
-Hola.- me dice ella con una pequeña sonrisa.