Señor Sesshomaru (TERMINADA)

Casa de campo 1/2

Sesshomaru llegó temprano, muy temprano, demasiado para el gusto de los habitantes del templo. Kagome abrió la puerta en pijama, despeinada y rascando su ojo derecho entre bostezos.

-Kagomesita- bosteza Shippo rascando su pansita- ¿Quién molesta tan temprano?

-Mi jefe pequeño- contesta haciendo un ademán indicándole al susodicho que pasara -¿Dónde está Rin?

-Se adelantó con Jaken- contesta cruzado de brazos entrando a la casa -Creí haberte dicho que llegaría a primera hora, me sorprende que no estés lista- está visiblemente molesto, Sesshomaru odia la impuntualidad.

-Lo lamento, deja que tome un baño y prepare a Shippo- dice queriendo subir las escaleras.

-Se irán así - ordena deteniendo el paso de la muchacha con su imponente figura -Tu- llama al niño quien sólo observaba -Al auto ya- dirige su atención a Kagome quien estaba entre confundida y molesta- Y tú trae las cosas, nos iremos ahora

-Oye...- quiso reclamar pero Sesshomaru ya se dirigía a la salida, tomó por el pantalón de la pijama a un extrañado Shippo que parecía no decidirse a moverse y salió.

Kagome hizo un gesto de molestia y buscó las maletas, las dejó en la puerta para que su jefe las metiera en la cajuela del auto mientras ella metía a Buyo y a Kirara en sus respectivas jaulas.

El peli plata arrancó, Kagome estaba sentada en el asiento del copiloto aún enojada y Shippo se quedó dormido al igual que los felinos. En todo el camino ella no dijo nada, para Sesshomaru era un alivio, ésa muchacha hablaba demasiado algunas veces. Todo estaba bien para él hasta que un ruido los sorprendió a ambos.
(El niño no se dio por enterado, tiene el sueño pesado)

Sesshomaru frunció el ceño, se orillo en la calle y bajó para revisar. Una de las llantas traseras del lado del conductor se había reventado, abrió la puerta del conductor se quitó el saco y la corbata que llevaba, arremango su camisa blanca para acomodar todo en el asiento.

《Si va al campo, no entiendo por qué se vistió tan formal, parece que va a la oficina》Kagome bajó del coche.

Sesshomaru cambió la llanta con facilidad, al tratar de meter la llanta en mal estado a la cajuela su blanca camisa se manchó, gruñó con molestia y se la quitó frente a la mirada atónita de la niñera, ella recorrió con su mirada al hombre con el torso desnudo, 《Perfecto》 pensó.

Él sacó otra camisa de una pequeña maleta en la cajuela ahora de color azul y se la colocó, sonrió para sí al darse cuenta que su empleada lo miraba. Se tentó a decir algo pero desechó la idea, la dejaría verlo, que más daba.

Al estar listo todo se arregló la corbata y el saco, esperó a que Kagome se acomodara y continuaron el largo camino. Los paisajes naturales mantenían ocupada a Kagome quien no paraba de asombrarse y ver por la ventana, el señor se limitaba a conducir y ver de reojo a su acompañante. Shippo despertó cuando faltaba poco para llegar al destino estaba igual que Kagome de fascinado por el paisaje.

Cuando llegaron fueron recibidos por Rin y Jaken, la niña saludó a su niñera muy feliz, Shippo y la niña se hicieron cargo de los gatos, corrieron a la casa con ellos en brazos. Sesshomaru bajó las maletas y se las entregó a Jaken.

-Jaken encargate de todo- ordenó el señor Sesshomaru subiendo al auto nuevamente.

-Sí amo bonito- contestó llevándose las maletas.

Kagome se extrañó, tocó el vidrio de la puerta para que él lo bajara.

-Señor Sesshomaru, ¿No se quedará usted?- Kagome no entendía por qué él subió al auto.