Sesshomaru contrata una nueva niñera (Kagome) para su protegida (Rin), mientras ésta se vuelve la novia de su medio hermano (Inuyasha). Él se da cuenta que se está enamorando de ella... ¡La niñera!, ¡La novia de su hermano!
¿Podrá Sesshomaru dejar s...
Kagome sonrió con melancolía, la puerta se abrió de golpe asustando a todos. Sesshomaru había entrado.
Los presentes se limitaban a observar al recién llegado quien aún notablemente alterado cortó el silencio pidiendo que lo dejaran solo con su empleada.
Ella estaba extrañada de verlo ahí, se suponía que estaba en la empresa muy ocupado.
-Se-señor, creí que estaba en la empresa
-Dejé a mi madre a cargo y vine en cuanto me enteré de lo sucedido- se acercó a la cama.
-No debió molestarse- sonrió apenada.
-Me alegro que estés bien Kagome- posó su mano en la de la muchacha fijando su vista en aquellos hermosos y alegres ojos chocolate.
Kagome no lo podía creer, Sesshomaru... ¿Realmente le había llamado por su nombre y le estaba tomando de la mano?. Sentía algo tibio expandirse por su pecho y las mejillas se le ruborizaron. Para Sesshomaru era una visión hermosa y tierna, ver a aquella criatura ruborizada por el contacto en sus manos.
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-Me-me llamó por mi nombre- dijo perdiéndose en aquellos ojos ámbar que la miraban.
-Así es Kagome- Sesshomaru se acercaba más y más a ella.
Ya no miraba sus ojos ahora su atención estaba en los labios de ella, quería besar aquella boca tan seductora para él. El espacio entre él y el cielo estaba desapareciendo, faltaba tan poco, podía percibir la respiración de ella.
Kagome parecía un farol rojo, veía a su jefe acercarse a ella, esos labios, esa boca, ¡Oh pero, ¿Qué estaba pasando?!, ¿Será verdad?, Sesshomaru Taisho la besaria, a ella. Estaba nerviosa, una extraña sensación recorría su cuerpo, jamás había sentido aquello, era como electricidad. Estaba por cerrar sus ojos y recibir aquello que nunca esperó que llegaría de labios de su jefe cuando....
-¡Kagome perdona que no haya venido antes!- Inuyasha acababa de entrar.
Lo que vio fue a un enojado Sesshomaru cerca de la cama y a una ruborizada Kagome viéndolo ¿Asustada?
-Sesshomaru, creí que estarías...
-Irasue se quedó por mí- interrumpió.
El peli plata caminó a la puerta, quería serenarse un poco, si seguía viendo a su hermano seguro lo golpearia por inoportuno.
Inuyasha se acercó a la chica que seguía algo sobresaltada.
-Kagome yo... quería decirte que...- bajó la mirada.
《Ése gesto, ya sé lo que quieres decir Inuyasha》Le indicó que se sentara a su lado en la cama.
Él obedeció.
-He estado con Kikyo todo éste tiempo no vine a verte... perdona- estaba triste.
-Inuyasha- le sonrió -Quédate a su lado, tu corazón le pertenece y ella te corresponde.
