Casa de campo 2/2

4.3K 414 6
                                    

-Madre, estoy ocupado, ¿Qué quieres?- no aparta la vista de sus papeles.

-Saber ¿Cuándo me harás abuela?- suelta la mujer algo indignada.

-Ya hablamos sobre ése tema, ahora sí dime lo que te trae aquí

-Eres un niño malcriado Sesshomaru- finje sentirse indignada- Supe que estabas ocupado y vine a ayudarte para que puedas tomar tus vacaciones

-No necesito que me ayudes

Irasue frunció el ceño, pero como era de terco ése hijo suyo. Tomó aire para calmarse y sonrió de lado.

-De todas maneras me quedaré, algo me dice que me necesitarás - da media vuelta y se marcha.
.
.
.
.
Casa de campo Taisho

Kohaku había intentado hablar con su hermana pero no contestaba. Sin más se resignó a hablarle más tarde, estaba atardeciendo y debían regresar, Hakudoshi y Kohaku se despidieron de todos y regresaron a la casa de Naraku. Para Kagome había algo extraño en el niño, antes que se fueran les pidió el número de la casa donde se estaban quedando y les dio el suyo, prometió llamar al día siguiente he invitarlos a comer.
.
.
.
.
Casa de campo Naraku

El patriarca de la familia estaba en la habitación de la chica, contemplaba su figura. Aún no le había hecho nada, sólo la miraba, escuchó que los niños llegaban y se apresuró a salir del cuarto, se encontró con Kohaku en el pasillo, cruzaron sus miradas por un momento. Naraku supo que el niño sospechaba algo, no tendría de otra que encargarse de él.

Después de la cena cada uno se dirigió a su alcoba. Hakudoshi y Kohaku compartían habitación, el chico albino observaba a su amigo, se le veía preocupado. Eran las tres de la mañana y no habían dormido.

-¿Sucede algo Kohaku?- pregunta con expresión serena.

-Necesito decirle a Kagome lo que sucede- contestó bajito.

-¿Hablas sobre lo que pasa con Kikyo?

-¿Cómo lo sabes?

-Es lo de menos, podríamos bajar y usar el teléfono de la cocina, papá no escuchará nada de lo que digas- camina a la puerta y la abre despacio cuidando de no hacer ruido.

-Sí- afirmó Kohaku siguiendo a su amigo.

Caminaron por el oscuro pasillo, bajaron los escalones y llegaron a la cocina, casi gritan del susto al encontrarse con una silueta entre las penumbras, se relajaron al ver que era Kikyo, había despertado, quería llamar a alguien pero dijo que no recordaba exactamente a quien. Fue Kohaku quien llamó al celular de Kagome, ella contestó, Kohaku le explicó lo que Naraku le estaba haciendo a Kikyo, Kagome escuchó atentamente, cuando el nombre Kikyo salió de los labios del niño ella se sorprendió, ¿Podría ser la misma chica, el amor de Inuyasha?, debía averiguarlo.

-¿Cómo es ella Kohaku?, describela a detalle que es importante- dijo preocupada.

El niño dio la descripción, Kagome ya no tenía dudas, debía ser ella, llamaría a Inuyasha y le diría todo, él debía ayudar a Kikyo. Tranquilizó a Kohaku, le dijo que ella llegaría por él junto con ayuda, ordenó que la esperaran. Los tres sonrieron, Kagome llegaría por ellos. Su felicidad duró poco, Naraku los miraba con furia parecía que sus ojos eran rojos, los había descubierto. Urasue, la empleada agarró del brazo a los niños y Naraku se encargó de Kikyo quien no dejaba de luchar por safarse de su agarre, la furia del hombre era tal que sin tapujo alguno golpeó a la joven, dejó un hilo de sangre en su labio inferior. Los niños trataban de escapar también pero la mujer no los soltaba, Hakudoshi mordió a la empleada y trató de correr pero su padre lazo a Kikyo contra la pared y lo atrapó. Los encerró en sus habitaciones. Ordenó a Urasue cuidar que ninguno saliera, Naraku saldría, buscaría algo que le sirviera para mantener a raya a los niños y la joven, cuerda o cinta adhesiva.
.
.
.
.
Casa de campo Taisho

Kagome llamó a Inuyasha, le informó lo que Kohaku le contó. Inuyasha no lo podía creer. Pidió que ella no se moviera, podría ser peligroso, dijo que él llegaría con la policía en un momento. Pero la distancia era grande, al menos treinta minutos en auto, llegarían muy tarde. Pasaron unos minutos cuando no pudiendo con la preocupación Kagome se puso una chaqueta y salió de la casa, salvaría a Kikyo y a los niños. Hoyo escuchó ruidos, se había levantado por un vaso de agua y la siguió. Los dos llegaron a la casa de Naraku, para su suerte la puerta estaba abierta, entraron en silencio y llegaron a la planta alta, escucharon golpes en una de las puertas, eran los niños

-¡Niños!, ¿Están bien?- pregunta Kagome en la puerta.

-Estamos bien, saquen a la señorita Kikyo, está desmayada- dijo Kohaku.

-¿Cómo? - pregunta Hoyo.

-Papá deja las llaves en su habitación, es un manojo de llaves las más pequeñas son las de las habitaciones- dijo Hakudoshi.

-Rápido antes que él regrese- habló Kohaku.

Kagome fue por las llaves, las encontró sobre una cómoda también habían varios frascos de vidrio pequeños y jeringas. Tomó las llaves y corrió al pasillo.

Abrieron la habitación de Kikyo quien estaba desmayada en la cama, Kagome le pidió a Hoyo que se la llevara mientras ella sacaba a los niños, él obedeció. Kagome acababa de abrir la puerta donde estaban encerrados Hakudoshi y Kohaku cuando sintió que jalaban su cabello, Urasue la arrastraba por los cabellos por el pasillo, se dirigía al barandal de las escaleras, la azabache trató de safarse, de un tirón se liberó, varios cabellos quedaron entre los dedos de la empleada, con un chillido la mujer se abalanzó sobre Kagome, forsejearon hasta que la espalda de Kagome sintió el barandal y volteó a ver, Urasue valiéndose del descuido de la muchacha con toda su fuerza lanzó a la chica al vacío, Kagome cayó al suelo del primer piso. Los niños estaban horrorizados, Kohaku corrió a ver a la chica mientras Hakudoshi tomando un jarrón de vidrio lo lanzó a la cabeza de la empleada, ella cayó al suelo con sangre saliendo de su cien, los niños tomando los brazos de Kagome la jalaron hasta la salida, Hoyo llegó corriendo a ayudarles. Inuyasha ya había llegado y estaba con Kikyo.

La policía entró a la casa. Se llevaron a las tres mujeres al hospital, una bajo custodia, sería arrestada por complicidad. Naraku había visto las luces de las patrullas policiales y huyó.
.
.
.
.
Hospital

Kagome abría los ojos con pesadez, no sabía dónde estaba.

-Señorita Kagome- dijeron. Kohaku estaba en la habitación junto a Rin, Shippo y Hoyo.

-Hola- sonrió.

-Creímos que estaba muerta- las lágrimas querían escaparse de los ojos del niño.

-Kagomesita, estaba preocupado- lloró Shippo.

Rin se acercó a su niñera y la abrazo -Me asusté- le susurró al oído.

-Qué bueno que hayas despertado- agregó Hoyo.

-¿Cómo está Kikyo?- pregunta ella acariciando el cabello de Rin quien aún la abraza.

-Está estable, le estaban inyectando una potente droga, la haría olvidar todo y la mantendría sedada, el sujeto llamado Inuyasha no se ha separado de ella

Kagome sonrió con melancolía, la puerta se abrió de golpe asustando a todos. Sesshomaru había entrado.

Continuará...

Capítulo doble!!!

Sesshomaru llegó preocupado por Kagomesita...!

Empieza lo bueno entre éstos dos. ;)

Señor Sesshomaru (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora