Cuando entró la sorpresa fue enorme, el despacho parecía zona de guerra, caminó entre los destrozos hasta estar frente a un Sesshomaru algo desaliñado.
Él se encontraba sentado en un sillón con la cabeza gacha, su cabello suelto, la camisa manchada y sucia con los tres primeros botones desabrochados.
Kagome quiso abrazarlo pero él, con un tono de voz severo le dijo que no se acercara, ella estaba confundida a más no poder. El jefe lanzó a los pies de la niñera una carpeta, ella la recogió.
-¿Qué es esto?- pregunta abriendo el folder.
-Tu carta de despido...
Los ojos de Kagome se abrieron de par en par, ¿Acaso sus oídos la engañaban?, ¿Sesshomaru la estaba despidiendo?
-¿Por-por qué?...
-Tómalo y vete, no quiero verte más...- su cabeza seguía gacha, tenía la mirada perdida en el suelo.
-Se-Sesshomaru...- intentó acercarse pero él se puso de pié.
Sesshomaru pudo ver en el cuello de su amada un collar de mariposa, su cólera aumentó.
-¡Largate y no regreses!- aquella mirada gélida le atravesó el corazón a la azabache.
-No, no digas esas cosas, yo no podría irme así...- las lágrimas comenzaban a amontonarse en sus ojos.
-Largate, sal de mi casa y de mi vida, no quiero verte, me repugnas, eres más despreciable que cualquier otra mujer que haya pisado este lugar...- lo dijo todo con ira y veneno.
El corazón de Kagome se quebró en mil pedazos, las lágrimas se escaparon para inundarle las mejillas, sentía un vacío crecer en su pecho, de repente el aire se le acababa.
-¿Por qué? - dijo tan bajito que era casi un susurro.
-Me repugna tu presencia, toma tu carta, el cheque de liquidación y termina de largarte- le dio la espalda -No regreses nunca ni te acerques a nadie de ésta casa, desde hoy tu persona es repudiada
Ella no paraba de llorar, quería moverse, pero sus piernas se volvían gelatina, cada palabra dicha por aquel hombre al que amaba tanto era una acuchillada.
Sesshomaru nota que Kagome no se mueve, fastidiado de tenerla cerca toma su brazo con brusquedad y la lleva casi a rastras hasta la salida pero ella resbala en trozos de vidrio, sus manos se lastiman. El señor Taisho quiso ayudarla, no soportaba verla llorar y sufrir así, estaba tan lastimada e indefensa, pero se contuvo. Con toda su fuerza de voluntad se limitó a levantarla del brazo, abrió la puerta y la lanzó fuera, cerró de un portazo que penetro en cada pared de la estructura.
Kagome permanecía ausente, las lágrimas no paraban de salir, todo su cuerpo temblaba. Su cerebro no procesaba nada de lo que había ocurrido.
-Mamá...-Rin se acercó gimoteando -¿Qué sucede?
Al escuchar el llanto de la niña Kagome reaccionó. Tiró la carpeta que tenía en sus manos, se arrodilló y la abrazó con todas sus fuerzas.
-Todo estará bien cariño- dijo secando las lágrimas de su pequeña -Papá.. él está un poquito estresado y confundido- trató de tranquilizar.
-Ya no serás mi mamá y tampoco mi niñera, lo escuché...- llora -En la mañana prohibió que regresaras a ésta casa...
-Cariño- la abraza
-¡No quiero!- gritó -Él es malo, te quiere separar de mí- el llanto se volvió más amargo.
El corazón de Kagome no podia con tanto dolor junto, se sentía desfallecer.
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Señor Sesshomaru (TERMINADA)
Fiksi PenggemarSesshomaru contrata una nueva niñera (Kagome) para su protegida (Rin), mientras ésta se vuelve la novia de su medio hermano (Inuyasha). Él se da cuenta que se está enamorando de ella... ¡La niñera!, ¡La novia de su hermano! ¿Podrá Sesshomaru dejar s...