Señor Sesshomaru (TERMINADA)

Hacer daño

-Kagome tenemos que hablar

-Dime Inuyasha- su rostro era neutral pero por dentro algo en ella se estrujaba cada vez más, sentía que se ahogaba.

-¿Me viste... me viste con ella?, no es asi...- bajó la mirada.

-Así es...- esperó a que su corazón dejara de sentirse tan pequeño -Ella, ¿Qué significa para ti? -trato de no demostrar dolor.

-Ella- dudó -Ella fue mi primer amor. Hace dos años la perdí en un accidente pero...

-Ya veo- le costaba cada vez más hablar.

-Creía que estaba muerta y...- alzó la vista a la mujer que tenía al frente se le notaba triste. La estaba lastimando.

《Inuyasha la estás lastimando》se dijo.

-Imagino que fue confuso, te entiendo Inuyasha- una lágrima quería escaparse -También entenderé si... si tu...

-Ka... Kagone - no lo soportaba estaba lastimando a aquella chica que sólo le daba felicidad y calidez, ¿Qué debería hacer?, ¿Dejarla ir?. Rayos, ¿Por qué dejarla ir? si ella lo había hecho en tan poco tiempo reír de nuevo, a su lado se sentía vivo. Kagome era su bálsamo.

-Te dejaré ser feliz - lloró. La escurridiza lágrima logró fugarse y rodar hasta la mejilla de la joven.



-......- no podía hablar, algo dentro de él se quebró, verla llorar, a ella, a quien lo único que hizo fue despertarlo de aquel sueño de sombras donde estaba.

Kagome limpió su lágrima, caminó a la puerta pero antes de abrirla el joven la tomó de la muñeca y la atrajo hacia él.

-No te lastimare, te cuidaré siempre - dijo para luego besarla.

《¿Por qué tus palabras me suenan repetidas?, ¿Por qué siento que ésto acabo?, incluso antes que comenzara sentí que terminaba, que sólo era temporal el tenerte a mi lado, Inuyasha, ¿Será que nuestro destino no...》el interior de la chica era un total remolino de emociones, preguntas y dolor. 《Permanecere a tu lado, aunque duela, me quedaré a tu lado hasta que llegue el adiós definitivo》

Cerró los ojos pero... algo estaba mal con aquel beso. No sabía a dulzura, era amargo, triste, ahogado. No la hacía sentir lo que sintió cuando...

Abrió los ojos de golpe y se separó de él. Disimuló sus dudas con una sonrisa.

-¿Todo bien?- preguntó él sonriendo pero igual de dudoso.

-Todo bien- contestó.

Inuyasha se despidió de ella y con cuidado de no caerse y romperse los dientes salió por la ventana, luego bajó hasta el suelo y se perdió en la noche.

Ella se sentó en su cama, no estaba segura de estar tomando la decisión correcta. Después de todo aquel otro hombre con un simple gesto logró hacer que sus emociones estallaran. Estaba pensando en lo que él la hizo sentir con tan sólo un soplo mientras besaba a su novio.

-Sesshomaru- susurró -¿Por qué?

Se lastimaria, aferrarse a Inuyasha por el miedo a esos sentimientos que comenzaban a arremolinarse en su corazón no acabaría bien. Lo supo en ése instante, una imagen de su jefe junto a ella se lo aseguró.

Rin salía del baño cuando vio salir a Sango de la habitación de Kagome, algo le dijo que investigara. Tuvo suerte de encontrar en la puerta un pequeño espacio por el que podría ver. Así fue, vio y escuchó todo, sus esperanzas estaban por terminar de esfumarse cuando escuchó a la muchacha susurrar el nombre de su protector. ¡Había esperanza!, con el corazón contento regresó a la sala para acomodarse y poder dormir. Ella tenía un plan llamado "Vacaciones de verano"
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Mansión Taisho