Señor Sesshomaru (TERMINADA)

Cerca del fin

Aquí está el capítulo recién salidito del horno. :D

Kagura y Hakudoshi no tenían salida, estaban atados de pies y manos amordazados en el sótano de la casa que servía de escondite a Naraku.

-No es nada personal- dice Byakuya mientras se coloca un par de guantes -No me gusta ensuciarme las manos, ¿Saben nadar?- pregunta observando a los hijos de su jefe -Aunque sepan nadar, no les servirá de nada...- sonríe divertido -No me den problemas... los llevaré a dar un paseo
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Jako estaba investigando una pista que había recibido.

Jako es el primo de Sesshomaru, ambos son muy parecidos, escepto por el cabello rubio y corto del susodicho. Él y Sesshomaru soñaban con viajar por el mundo, al crecer el último tuvo que tomar las riendas de la compañía familiar al morir Inu no Taisho  (padre de Sesshomaru e Inuyasha) Yako prefirió la vida militar, luego de un tiempo se dio de baja. Ahora era el hombre de confianza de su tía Irazue, cumplía cualquier orden que ella mandara, por más extraña que fuera (Como hacía un mese cuando le pidió vigilar de cerca a Sesshomaru y la niñera, ahora él entendía, su primo se había enamorado de aquella mujer).

El rubio había llegado a una casa, era bastante sospechosa, las ventanas tenían barrotes, todo estaba sellado con tablas menos la puerta principal.

Observó a un hombre subir a una mujer que trataba como podía poder liberarse, la dejó en el auto, entró al hogar para salir con un niño que igual batallaba por ser libre. El hombre de cabello negro entró al auto y se puso en marcha. Lo seguiría, algo le decía que lo hiciera. Llamó a su tía, le informó de la ubicación de la casa, ella le agradeció.
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Rin ya había despertado pero se rehusaba a irse con su protector. Lloraba y lo acusaba de ser el causante de la desgracia que había caído sobre su querida niñera. Sesshomaru permanecía aparentemente inmutable pero por dentro lo carcomia la culpa, sentía que la niña tenía razón.

De repente Naomi se le acercó.

-Hay un señor de edad afuera, pregunta por usted- dice tomándole por el hombro -Vaya tranquilo señor Taisho, cuidaremos a la niña

Él asintió con la cabeza y salió de la casa. Abajo en la calle estaba Jaken junto al conductor del auto  (Ya saben, porque Jaken está muy viejillo y teme conducir y estrellarse)

-¿Alguna noticia?- su personalidad usual estaba regresando.

-La señora Irazue quiere que la llame- contesta el anciano extendiendole su celular a su amo  (bonito)

Sesshomaru lo tomó y llamó a su madre.

-Sesshomaru, Yako tiene una pista...- suelta de tajo la albina al contestar la llamada.

Los ojos de el peli plata estaban abiertos.

-Te daré la dirección...- continuó la mujer.

Después que su madre colgara el señor Taisho subió al auto dejando a Jaken atrás.

-¡Amo Sesshomaru, no me deje aquí!- gritó el anciano moviendo su mano en el aire mientras el empleado se burlaba -¡No seas insolente!- le gritó al chofer.
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Kagome ya se había cambiado de ropa, su captor entró para encadenar su pierna de nuevo.

El hombre se acercó, tenía las manos ocupadas con un frasco de pastillas y un vaso de agua. El maldito intentaría drogarla como a Kikyo, pero no se lo permitiría. Ella sintió que era momento de luchar.

Le dio una patada en su zona baja con toda su fuerza a Naraku quien calló al suelo por el dolor, aprovechando la circunstancia corre lo más que puede pero hay un problema, su pierna, le comenzaba a doler (La que había tenido enyesada y con la que golpeó a Naraku xD)

Decidió pensar en eso estando a salvo.

Llegó a la puerta cuando Naraku se había repuesto, a medias, del golpe. Ella logró salir.
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Kagura observaba esperando una oportunidad, había notado que el seguro de las puertas no estaba puesto  (Byakuya cometió un enorme error) vio a su hermano quien entendió sus señales silenciosas, el niño se acercó a ella con sigilo, Kagura pasó sus manos atadas por encima de la cabeza de su hermano menor, quedaron abrazados.

Byakuya no se daba por enterado de nada. Sus nervios estaban alterados, Naraku no contestaba sus llamadas.

Estaba decidido.

Mataría a los hijos de su jefe para luego huir, no estaba dispuesto a podrirse en la cárcel. El loco de su jefe probablemente terminaría en alguna institución mental, después de todo, Naraku ya había sido diagnosticado con esquizofrenia.

El conductor estaba perdido entre sus pensamientos, el camino y su móvil.

La mujer abrazó a su hermano lo más fuerte que pudo mientras lo miraba y le indicaba que había llegado el momento, Hakudoshi debía abrir la puerta, así lo hizo, con un movimiento rápido se lanzaron a la calle mientras el auto seguía en movimiento. Rodaron varias veces, permanecían abrazados, la que estaba más herida era la hermana mayor, fue quien recibió el primer golpe, podía sentir la sangre caliente por su cuerpo pero no dolor debido a la adrenalina.

Se sintió a salvo hasta que  noto a auto ir directo hacia ellos.

《¿Será así?》se preguntó Kagura en su mente 《Moriré atropellada intentando ser libre 》cerró los ojos con fuerza y se aferró más a su hermano que estaba desmayado...
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Yako había seguido el auto de cerca. Lo vio todo. Una mujer de cabello negro y un niño albino abrazados se lanzaron al camino mientras el auto avanzaba.

-¡Están locos!- gritó pisando el freno a fondo. Los dos secuestrados habían caído justamente por el carril donde Jako iba.
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Sesshomaru conducía a toda velocidad, parecía poseído, pronto llegaría al lugar que su madre le había indicado.

《Kagome, espera, yo te salvare》

El celular suena, duda en contestar, va conduciendo muy rápido, contesta de todas formas, podría ser su madre con información.

-Diga- dice sin apartar la vista del camino.

-Sesshomaru, soy Kagome, escapé...-  Había conseguido arrebatarle el celular a una transeúnte.

Casi pierde el control al escuchar aquella voz, pero se recobró del asombro rápido.

-¿Dónde estás?

-No lo sé- sonaba alterada -Hay un edificio en construcción, un hospital y al lado un parque...-  llora  -Tengo miedo, ayuda...

Taisho ya sabía perfectamente donde debía ir, era cerca de la casa que le habían indicado.

-Kagome, voy por ti, estoy cerca, no temas, busca ayuda... un policía....- estruja el volante con fuerza.

-Sesshomaru, me...- la llamada se cortó.

-Kagome, ¡KAGOME... HABLAME...!- grita -¡MALDITA SEA!- golpea el volante -Te arrepentirás Naraku...- el odio y la rabia corre por sus venas.

Continuará...

Omg, o_O....!

Ya falta poco para el final....!

Al fin mi loco cerebro quiso cooperar, la inspiración llegó mientras veía la lluvia caer ^.^

Está algo corto, lo sé, pero no podía agregar más  ;) será hasta el próximo capítulo.

Sin nada más que decir me despido, bye...