Capítulo 8

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Oh por Dios, no logro emitir respuesta alguna, así que coloco mi mano sobre la suya. 

Caminamos a través de las mesas que han quedado libres, hasta que llegamos a la pista y me dice que espere un momento, miro a Zea que me pregunta a donde va y yo le respondo -No se- Ricardo se acerca al DJ y le susurra algo al oído y este asiente sonriendo.

Vuelve a mí y me dice -Espero que no le moleste bailar un vals-

-¿Un vals?- pregunto sorprendida.

-Vaya creí que se había quedado muda, esta noche a estado muy callada srita. Miller- dice sonriéndome y yo no logro responder nada, esa sonrisa me a callado.

La música comienza a sonar y mientras él se acerca a mi logro identificar la canción, es nada mas y nada menos que Everything I Do (I Do It For You) de Bryan Adams, siento como su mano izquierda se posa en mi cintura mientras que la derecha toma mi mano en el aire, no me considero una gran bailarina, pero se que tengo buen ritmo pero ahora lo estoy haciendo con torpeza.

Mientras bailamos miro a todas partes menos a él, aunque se que esta mirándome lo puedo sentir con esos enormes ojos verdes, con cada paso me acerco mas a su cuerpo y me relajo mas, ahora mis manos se enrollan en su cuello y sus manos descansan en mi cintura, me siento como flotando en una nube pero no me hago ilusiones, primero porque es mi jefe y en segundo porque Rubí esta con él.

-Nathaly- escucho mi nombre en mi oído, con esa voz grave y sensual, no tengo mas remedio que levantar la mirada y encontrarme con sus hermosos ojos verdes.

-Dígame- contesto con una voz bastante ronca, y ciento como sus pulgares dibujan círculos en mi cintura, esos movimientos hacen que mi piel se ponga chinita.

No dice nada, solo me mira y yo le respondo esa mirada. La melodía que nos envolvía se ha detenido al igual que nosotros que aun seguimos abrazados, unos momentos mas aparta sus manos de mí y yo lo imito.

-Gracias por el baile- dice el sonriéndome.

-De nada- respondo yo.

Cuando volvemos a la mesa, ni Max ni Zea están, tampoco sus cosas. En un segundo estoy pegada al celular manándole mensajes.

Yo -Donde demonios están?-

Zea -jaja apenas se dieron cuenta de que no estábamos?-

Yo -No cambies el tema DONDE ESTÁN???-

Zea -Tranquila, Max se ofreció a llevarme a mi casa :)

YO -Y porque no me esperaste????-

Zea -jajaja no queríamos interrumpir, disfruta de la noche ;)

Yo -Interrumpir QUÉ????

Zea -No te hagas, te llamo mañana, Dulces Sueños!!!-

Cuando levanto la vista del cel veo que Ricardo cuelga el suyo y me mira –Max a llevado a Zea su casa- dice resignado

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Cuando levanto la vista del cel veo que Ricardo cuelga el suyo y me mira –Max a llevado a Zea su casa- dice resignado.

-Si me lo ha dicho Zea- le digo agitando el cel.

Y nos quedamos ahí sin decir nada mas, me acerco a la mesa y tomo mi bolsa, meto el cel y le digo –Será mejor que me vaya, ya que mi mejor amiga me a abandonado- digo recalcando la palabra amiga.

-A los dos nos dejaron plantados- dice el con una sonrisa, esa maldita sonrisa que hace que me moje mas.

Me deja pasar primero y nos dirigimos a la barra, saco mi dinero para pagar mis bebidas, pero Ricardo me sostiene la mano y me dice que el pagara todo, le insisto en que pagare lo que Zea y yo consumimos pero el me ignora, para variar.

Estamos de pie, afuera de El Mesón y yo no se que mas decir, jamás perdonare a Zea por dejarme sola con él, mañana la voy a estrangular.

-¿Trajo su coche?- su pregunta me saca de mis pensamientos asesinos.

-No, Zea y yo pensábamos tomar un taxi hasta mi casa- digo recordando a esa traidora.

-Ya veo, bueno vendrá conmigo- dice poniéndose en marcha ¿Con él? Y ahora que ¿Lo sigo? ¿Le digo que no, que si?, de pronto detiene su marcha y voltea con un rostro serio y de pocos amigos, esa facción si que la reconozco y ahora se que era una orden, no una invitación.

Desastre... A corto plazo. (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora