Capítulo 14

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Después de una refrescante ducha,  me acomodo en el sofá frente a la tele, es sábado a las 2:35pm, no tengo nada que hacer mas que recordar lo sucedido hace escasas horas

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Después de una refrescante ducha, me acomodo en el sofá frente a la tele, es sábado a las 2:35pm, no tengo nada que hacer mas que recordar lo sucedido hace escasas horas. Cambiando de canal oigo el timbre y se que Zea a llegado.

Abro la puerta y la dejo pasar, lleva unas bolsas y una enorme caja de pizza.

-Uff jamás creí que llegaría, ¿Por qué escogiste un piso tan lejos? No podías escoger uno despues del 0- mi amiga se ve tan radiante, con un vestido primaveral floreado, unas sandalias y el cabello en media cola, se ve feliz –Dime ¿Cómo estas? Se que es una pregunta tonta, pero necesito saberlo- me dice mientras coloca las bolsas y la pizza en la mesa que esta frente al sofá.

-Uff jamás creí que llegaría, ¿Por qué escogiste un piso tan lejos? No podías escoger uno despues del 0- mi amiga se ve tan radiante, con un vestido primaveral floreado, unas sandalias y el cabello en media cola, se ve feliz –Dime ¿Cómo estas? Se ...

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En la cocina tomo platos y vasos, servilletas y un enorme refresco, cuando regreso a la sala, ella ya esta acomodada en la alfombra con su espalda pegada al sofá, yo me siento en donde mismo.

-La verdad, no se como estoy- contesto, se que es la verdad –Amiga, no se como tomar lo que paso hace menos de 12 horas, no puedo creer que me haya acostado con mi jefe- digo aturdida –Jamás creí que eso pasaría, JAMAS- hago hincapié en la palabra jamás.

Zea toma una rebanada y la coloca en su plato, se que esta pensando que decirme, yo le estoy dando la segunda mordida cuando ella comienza a hablar.

-El te gusta, desde la primera vez que lo viste- comenta ella.

-Si pero en mi imaginación tenia sexo con el, no en la vida real, ahora no se que va a pasar el lunes, ¿Cómo se comportara el conmigo? Estoy muy confundida- la verdad es que no se que va a pasar el lunes que regresemos a trabajar y eso es lo que mas me puede.

-Escucha, los dos son adultos, tu no lo obligaste a nada y el a ti tampoco, así que no veo cual es el problema- se detuvo para ver mi reacción a sus palabras, pero se que mi rostro reflejaba algo mas –Ok, dime antes de que me enoje, ¿Qué es lo que realmente pasa?-

-¿Y si el se acostó con alguien mas de la oficina? ¿Y si solo me quería para eso?- pregunto horrorizada, no podría verlo de nuevo sabiendo que solo quería pasar una noche conmigo.

-¿Qué? Por supuesto que no, se de buena fuente que no se a acostado con ninguna secretaria de Pink Ink. Eres la primera, tu y yo sabemos que nunca haría eso, hasta ahora contigo- las palabras de mi amiga me tranquilizan un poco.

-Pero ¿Por qué yo?- susurre mas para mi que para ella, pero aun así me respondió.

-Tal vez... le gustas- dijo ella bastante segura.

-¿Qué? Somos muy diferentes, además el jamás andaría con una secretaria y mucho menos que trabaja en su empresa. El merece algo mejor- dije resignada, porque era verdad.

-No te menosprecies ¿Ok? El estaría loco y ciego sino le gustaras, no creo que se haya acostado contigo nomas porque si, amiga yo se lo que te digo, no te atormentes pensando cosas que no son, le gustas y punto- Zea comenzó a dar de mordidas a la pizza, pero no sabia si tenia razón en lo que decía.

La tarde paso muy tranquila, estuve contándole a Zea lo que había pasado en el departamento de Ricardo, mi jefe, y la verdad no sabia como reaccionar el lunes con el, ya no era simplemente mi jefe, lo había visto desnudo y para ser sincera, los trajes de marcas caras que portaba no le hacían el mínimo favor de resaltar su cuerpo.

La tarde paso muy tranquila, estuve contándole a Zea lo que había pasado en el departamento de Ricardo, mi jefe, y la verdad no sabia como reaccionar el lunes con el, ya no era simplemente mi jefe, lo había visto desnudo y para ser sincera, los tr...

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Mientras Zea iba al baño, recordé como es verlo desnudo, sus hombros anchos y varoniles, sus brazos fuertes y musculosos, su pecho cincelado por los ángeles, sus largas y poderosas piernas, pero lo que mas recordaba era la parte que lo hacia HOMBRE y con mayúsculas.

Esa parte de su anatomía que me hizo ver las estrellas, las constelaciones y la vía láctea, todas juntas a la vez, varias veces mientras me poseía, en el sillón o en su cama, Dios aun recordaba todo lo que me había hecho esa noche, como me había domado con fuerza pero sin hacerme el menor daño.

-Nathaly-

Y como podría olvidar su boca, Dios esa boca que me besaba con ternura y pasión.

-Hola, Nat-

Y sus manos, fuertes y decididas manos que recorrieron mi cuerpo sin secar.

-¡¡Nathaly!!- Zea grita y me trajo de nuevo a la realidad, cuando levante la mirada vi como una enorme sonrisa cruzaba su rostro.

-¿Qué es tan gracioso?-pregunte

-Tu cara, recordando como tu amado jefe te besaba- dijo mientras se sentaba de nuevo en la alfombra.

-No estaba pensando en eso- dije a la defensiva.

-Ah claro, y eso no es la razón de que estés rozando tu dedo índice por tus labios, verdad- sarcástica como siempre, pero no había notado que mi dedo hacia eso, estaba tan dentro del recuerdo que mi cuerpo se movió.

Me sonroje y no pude negar lo que pensaba, llevaba casi 8 horas lejos de el y mi cuerpo lo recordaba como si hubieran pasado tan solo minutos.

-Aja, lo ves a mi no me puedes mentir- dijo muy orgullosa de si, y recordé que aun seguía enfadada con ella.

-Por cierto querida amiga mía- ella levanto su vista hasta mis ojos, y sabía por mi tono que le reclamaría algo –podrías decirme ¿Por qué demonios me dejaste sola con él en el bar?-

-¿Uh? De nada- dijo muy campante.

-No te estoy agradeciendo que me dejaras ahí, ¿Cómo pudiste abandonarme?- pregunte furiosa, me levante y me quede frente a la ventana, viendo la puesta de sol.

-Amiga, sabia que estabas en buenas manos, jamás te dejaría si supiera que corres peligro, lo sabes- se quedo en silencio y al ver que no respondía añadió - ¿Te arrepientes de lo que paso?-

A pesar de todas mis dudas, a pesar del remordimiento que tengo la verdad -No-

Desastre... A corto plazo. (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora