Destinados al amor.

Me asustas...

Hoy fue un muy largo y raro día, y Wow es solo el primer día de clases de mi ultimo año, me siento vieja en tan solo decirlo.Llegue a casa para acostarme, leer un buen libro mientras escuchaba mi lista de reproducciones y comía algo de fruta.

Mi.er.da

No me puedo concentrar, todo lo que se me viene a la mente es esa sonrisa. La sonrisa...Pero ¿que me esta pasando? Wow esta frase me la he repetido todo el día. ¡¡Agh!!. Te odio Dylan O'Brien estas descontrolando mi pequeño y solitario mundo. Me tienes muy confunfundida.

Aun no sé como pude ser tan rápida al salir de la escuela sin que él me viera. No quiero verlo, él es alguien que me descontrola y su presencia me marea, no sé, es algo que no lo descifro. 

Aun. 

Sé que no lo evitaré para siempre en el colegio, pero se va a cansar, además solo lo voy a ver en el colegio.

-Hola- dijo una voz familiar que me hizo erizar. 

¿Dylan?.

¿que carajos? Sí, es él. Está parado frente de mi cama-Pero ¡¿qué?! ¿Qué haces aquí? -Lo digo mientras intento agarrar el teléfono para llama al 911.

-¡No llames!- dijo algo asustado para detenerme  y con una sonrisa tímida de súplica.

-Solo si me dices una razón lógica, de por qué estas en mi habitación- lo dije mientras sostenía el teléfono en desafío en que Sí llamaría - Y...Y ¿como entraste? ¿Me seguiste?- digo frunciendo el ceño.

 Wow en serio estoy asustada.

Soltó una carcajada- Sigues siendo adorable- lo dijo dándome una media sonrisa muuyy sexy.
¡¡Atención Hanna concéntrate!! -y haces muchas pregunta también- cerró los ojos mientras lo decía, con tono de enojo. 

¿Qué esta enojado? Si es él, quien esta en mi habitación y Dios sabe por donde entró, me enoja a mí aun mas.

-¿Qué haces en mi casa y cómo entraste?- Lo digo con autoridad para que vea que estoy hablando en serio.Razono y...

-¡WOW! ¿Eres un acosador?

-¡No!- dijo, burlándose un poco moviendo ambas manos- Solo que vivo a lado y nuestras ventanas quedan juntas así que  decidí darte una sorpresa...- lo dijo poniendo sus mano en los bolsillos delanteros de sus jeans. Las suelta.- ¡SORPRESA!- dice, con felicidad. ¿En serio?

-¿Estas demente?- lo dije muy enojada.-¿Que pensaste que haría? oh! si diría tipo "¡Que bella sorpresa! Eres una persona muy agradable que no me das nada de miedo, ¡puedes estar en mi casa sin mi autorización! y si quieres trágate todo lo que haya en la cocina"-lo dije con mucho sarcasmo en mi voz.

Escucho el carro de Anna ya en el garaje.

¡Carajo!

El sonrió algo juguetón- oh! oh! creo que nos descubrieron- dijo mirando la ventana a lado de nosotros. La que esta arriba de mi escritorio.

-¡Vete!- se lo exijo en voz baja.

Se acerca a mi, quedándonos a centímetros del otro, le llego exactamente a su pecho. Inclina un poco su cabeza.

Oh, Dios.

-Solo, si prometes que me dejaras entrar mas tarde- Dijo muy bajo que pude sentir su aliento. Me estremecí.

-No-respondí algo perdida y atónita, pero no lo suficiente para distraerme  de esta extraña sensación, que no descifro, es un mareo e impulso de actuar, pero no sé que actuar. Esto es raro.

¿Que te esta pasando Hanna?. Me pregunto, como si sabría la respuesta, así de pendeja soy...

Suelta un gruñido, se acerca aun mas, me alejo, pero me agarra los brazos y me retiene de los codos, para no alejarme - Entonces no me iré pequeña- dice inclinando su cuello un poco mas para tocar nuestras frentes.

Cierro los ojos- NO- digo aun molesta. 

-Entonces, nos verá en tu habitación.

Aun estamos en esta extraña posicion. Abro mis ojos y lo miro con derrota.- Okey. ¡Pero vete ahora!

-Entonces me iré - sonrió y veo como pisa mi cama para  cruzar de mi ventana a la suya. Pongo los ojos en blanco al ver que desbarato mis sabanas. El andaba con unas tiernas medias de dinosaurio.

Bobo.

Mientras cierro mi ventana, puedo ver su despedida de manos. Cierro mis cortinas mientras él  hace lo  mismo.

Anna toca- ¡Abre Hanna!- se la abro y....- ¿Ya viste? ¡Tenemos vecinos nuevos! Debemos de darles la bienvenida y....- decía con mucho tono de emoción. Demasiado. Estaba vestida con un apretado short rojo y una camisa blanca que revelaban sus toronjas.

-No- le digo con el mismo tono de cuando me pide que salga o consiga amigos.

-Ok, pero debo decirte que ya vi a los vecinos y son una anciana y un chico que al parecer tiene tu edad y es muy guapo- lo dijo dándome delicados golpes de picardia con su codo.

-Ahhh rindete por favor, no me interesa- lo digo aburrida, mientras cruzo mis brazos.

-Eres una aburrida y morirás sola con muchos gatos como novios- dice  mientras sale de mi habitación. 

-Así me siento mas cómoda- digo mientras me distraigo con su trasero-y no me da miedo quedarme sola con todos mis novios gatos, pero gracias, me encanta mi futuro- lo dije algo juguetona. Cierro la puerta.

Regresó y desde el otro lado de mi puerta dice- Estaré contigo y tus novios gatos.- se la escucho algo triste.

- Gracias, Anna así miraré tu enorme trasero siempre- dije contenta.

-Sé que amas mi trasero y tu tienes uno muy bonito también, abre la puerta para tocártelo.- su animo volvió.

-No, ¡pervertida!.

-Te lo pierdes.-continua-Ya traje la comida de la semana.

- Gracias, culito.- siempre le he dicho así. Cuando era niña, no le decía Anna, le decia culito. Y una vez mi maestra tuvo que llamar a Anna, por algo que no recuerdo y me preguntó su nombre y dije que era "culito" eso hizo que casi la quitaran como mi tutora y me asusté tanto que no la volví a llamar así. Pero a veces hago la excepción. Me parecen unos exagerados, habian niños que decian peores palabras, la diferencia es que ellos sí tienen padres.

La culpa que siento por todo el amor que me da y cree que tengo ese tipo de sentimientos por ella y no es bien merecido de mí hacia ella. Muchas veces he  tratado de decírselo  pero ella ama cuidarme y tenerme junto a ella, sería injusto decirle ese tipo de cosas con todo lo que ella hace por mí, pero también es injusto no decírselo. Ojala algún día pueda sentir amor para estar al nivel de Anna, en esta relación que aun no tiene nombre. Solo así será mas sincera para ambas.

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