No es lo que aparenta

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-Hanna... - dice Evans- Es Dylan.-Afirma.

Lo fulmino al cara de caca con la mirada y él se encoje de hombros

No es la misma mirada. Ella me miraba con cariño y esperanza. Ahora es nada. Preferiría su mirada de patea traseros. Esa que me lanzó la primera vez que nos conocimos en esta vida.

- No sé quién es este idiota- me apunta con su pulgar. Y me mira de reojo. Encoje sus piernas en forma de meditar.

Me paro bruscamente y agarro a Evans de la cuellera de su camisa- ¿¡Que le hiciste imbécil!? - creo que le escupí. No me importa.

Él está asustado. Bien así lo quiero. Pero no me responde y me enoja aún más- ¡¿Que le has hecho a mi chica?! - apunto a Hanna y ella golpea mi mano que la apuntaba. Se para en el asiento.

- ¡Suéltalo!- me exige ella. La ignoro y miro al cara de culo que esta frente a mí. Ella me empuja y retrocedo un poco.

Su acción me deja atónito. Aflojo mi agarre y ella libera a Evans de mis manos.

- ¿Qué te pasa?- le digo

- ¿Qué te pasa a ti?- ella sigue parada en el asiento. Su altura es más grande por una cabeza. – ¡Eres un psicópata!

- Que tal si te bajas de ahí y me lo dices en mi cara.

Esta frustrada y sin pensarlo dos veces se baja. - Aléjate- golpea mi pecho con su índice.

Esa enana, me ha hecho chiquito con sus palabras. Me da la espalda.

La giro y la abrazo. Mis brazos cubren su cabeza.

*******Hanna******

Estoy en el pecho de un psicópata. Me quiero alejar, pero mis piernas no reaccionan.

Me acuerdo de Evans y las imágenes de este dichoso Dylan atacándolo. Me hacen recapacitar.

Mis clases de karate me sirvieron de algo. Con mis palmas empujo su torso y él retrocede. El maestro Chan hubiera estado orgulloso de mí.

Sus ojos empiezan a cristalizarse. Y me da remordimiento. Pero este imbécil no se merece de mi compasión.

Arruinó mi primer beso. Atacó a mi amigo y tal vez la persona que me gusta. Es la ubica persona que conozco que me ha liberado.

Gracias a Evans siento. Antes no sabía lo que era el verdadero cariño y con Evans han surgido.

Tomo a Evans de la mano y nos alejamos. Sé que ese salvaje no se irá. Odio que conozcan mi escondite. Pero no podemos estar ahí con un desconocido que ha llegado a agredirnos.

- Hanna- dice Evans. Deteniéndonos.

Lo miro y él se muestra confundido- ¿Que sucede?

- ¿Segura que no reconoces a Dylan? - uno de sus pulgares acaricia mi mejilla. Me mira con preocupación.

-Nunca lo he visto.
Evans frunce el ceño. Toco su mano con la que acaricia mi mejilla.

-Oye- digo suave. Nos sentamos - No hablemos de él. - él niega con la cabeza. -Él es tu amigo.- dice

- Ninguna persona que reaccione así es mi amigo- digo y lo abrazo. El me aprieta aún más fuerte. Inhalo y su aroma es adictiva. Oh mierda este chico me vuelve loca.

Besa mi cabeza- Esta bien- me dedica una sonrisa de alivio.

Hoy me tuve que ir en Lucy. No es bueno abusar de la amabilidad de Evans. El viento choca con mi rostro y mi cabello suelto va para atrás. O al menos la parte que no cubre el casco.

Hoy fue un día increíble. Faltamos casi todas las horas. Pasé tiempo con Evans y casi daba mi primer beso. Antes no me importaban estas cosas, pero Evans me hace cambiar de opinión... Ahora que recuerdo fue un puto "casi" ya que todo fue interrumpido por... ¿Damon?, ¿David? Bueno no me interesa.

Llegaré a casa y me prepararé para la llegada de Evans. Esto es nuevo para mí. Al llevar a alguien a casa. Bueno ayer vino. Pero fue algo improvisado y rápido.

Entro a mi habitación y sigo con la duda de que algo va mal. Me acuesto en mi cama y de inmediato me siento.

MI.ER.DA

Mi puto cuadro. Mi cuadro. Mi frase.

Ese cuadro lo tuve de siempre y ha sido muy apreciado para mí. Si sucediera algún apocalipsis lo primero que agarraría seria mi cuadro. Sí así de jodido amo a mi cuadro.

Estoy asustada. Puede ser algo inútil, pero es mi cuadro. Ahora me siento egoísta por Anna... Pero soy realmente extraña. Anna lo siento. Pero gracias a la llegada de Evans mis sentimientos están y al fin sabré lo que es amar a alguien y no a un objeto. Pero lo que siento por el cuadro es algo diferente a cariño. Es como mi amuleto... Una conexión.

Mis lágrimas empiezan a brotar. No he llorado desde que fui a la playa con Evans. Y le hablé de mi vida. Es raro saber que la persona que odie por tirarme mis libros ahora sea la persona que me gusta. Y que me trasmita tanta emoción. Hasta mis poderes han mejorado. Ahora creo que sé para qué son.

La llegada de Evans, fue mi salvación. ¡Agh! ¡Ya! Hanna deja lo cursi.

Pensar en Evans me hizo olvidar del cuadro me giro y miro a mi ventana.

Me acerco como si algo me llamara. Y me siento en mi ventana. Hay una casa vacía. Siempre ha estado vacía... ¿Evans y yo seremos almas gemelas?

-Deja de pensar en él... Por favor

Me asusto y caigo por atrás gracias a Dios mi cama está al otro lado. Que mierda... Quiero pararme y mirar quién está en esa casa...creí que nadie vivía ahí.

Pero el tono de esa persona fue... ¿Fue una súplica?

Mi interés me hizo pararme y mirar al otro lado y veo a Darío frente de mi ventana. Está dolido.

-Que mierda D... - me limité. Su expresión es de dolor y no quisiera que se sienta mal.

Pero a mí qué me debería de importar. Ese imbécil maltrató a Evans.

- vivo aquí- su rostro es cansado. Nada comparado con la energía que trasmitía al mirarme cuando estábamos en la escuela.

Ahora es triste- Al parecer de eso también te olvidaste... - se sienta en su ventana y se encoje de hombros.- lo siento.- dice sin mirarme.

- ¿Olvidar? - ignoro sus disculpas.

-Me has olvidado- todo de él es triste.

El interés me despertó y copio su posición.

- De qué hablas.

- lo siento.- vuelve a decir, pero aprieta sus labios.

- A mí no me debes disculpas- digo suave. Aún estoy molesta con él pero es una persona. Y me prometí que me importarían. Así que comencemos...

- Eres a la única persona que le debo algo- traga saliva y cierra los ojos. - a la única que le fallé. - su voz se quebró. Se recompone. -¡Ni siquiera recuerdas mi puto nombre! - alza los brazos.
Em tiene razón. No digo nada.

Suspira cansado.- me llamo Dylan.

- Ahh- fue lo único que pude decir. Este chico es extraño. Primero me ataca y ahora dice estas cosas.-Me confundes- le digo

Entre cierra los ojos- ¿por qué?

- Primero me interrumpes mi primer beso...- Digo muy rápido- y ahora.

- no lo hagas.

- ¿no hacer qué?

- Aun no des tu primer beso. Menos con él.

- ¿Cuál es tu puto problema? - me canse de amabilidades.

- Evans no es lo que crees

- ¿Y túlo sabes?
Se encoje de hombros - Aun no. Pero lo sabré. Él no es lo que aparenta.     




Destinados al amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora