Destinados al amor.

¡Quiero sentir!

 Estuve sentada en el enorme sofá viendo los álbumes que Dylan me dio, He visto el primero que contiene sólo 2 fotos en la que estamos juntos, se nos ve serios. Él está parado a lado mío y yo sentada en una silla. ¿Ósea? ¿Vestidos? ¿yo? Y además de esos que tienen corcel. Busque el resto de las paginas, pero no había más que unas flores marchitas incrustadas en el plástico del álbum y un pequeño y delicado pañuelo amarillo, al final la pasta dice 1917 .Esa época fue cerca de la primera guerra mundial y la sociedad era un desastre y nadie se preocupaba por los derechos de nadie, obligaban a especificar la vestimenta de las mujeres... ¡Estúpidos machistas!

Siempre de niña fui equitativa tanto hombres como para mujeres, por eso siempre jugaba fútbol o me metía a clases de judo para mostrarme a mí misma que puedo hacer lo mismo que hacen los demás sin determinar mi sexo. Pero ¿En esa época habré hecho lo mismo? ¿Habré peleado por mis derechos también? ¿Será que recordare todo esto? Tengo muchas preguntas que espero responderme.

Sigo viendo y el segundo álbum color celeste en la pasta dice 1935 las imágenes son aún más claras, pero con el aun tono blanco y negro. Esta vez ya uso ropa diferente  sigo con  vestidos. Pero se ve más comodidad, me río para mí misma al verme con el peinado "Chignon" de esa época. ¿Cuánto tardaba al hacerme eso? Ahora lo único que hago es hacerme una coleta o trenzas, pero eso es lo más que puedo peinarme. Cuando me decía que creía haber vivido esas épocas en las clases de historia, es porque realmente las viví. Obviamente no todas pero a partir de 1917 sí. En este álbum hay fotos mías sola en un parque o playa también tengo fotos con Dylan, se lo ve hermoso de traje. Seguí viendo el álbum y encontraba más flores marchitas, aun no entiendo cómo se han conservado, están marchitas pero aún se ve que eran rosas, tulipanes, narcisos, y un par que aún no descifro. Saco una carta ya un poco acabada se la podía ver con tonos amarillentos, pero aun nítida.

"No olvides que te amo, y aunque nos quieran separar, jamás dejaremos de estar juntos, ambos somos uno solo. No me importa las veces que deba morir, si al final nuestras almas aun estarán unidas, te volveré a recordar porque me vas a encontrar, no importa los años que estemos separados porque volverás por mí y encontraremos a quien nos hizo esto. Esto no es nada para nuestro amor imposible, que ni el cielo ni el infierno nos lo arrebatará. El destino nos ayudará a tener una verdadera vida en donde nadie nos separe ni se interponga en nuestro camino. Sólo espérame.

Siempre tuya. Hanna"

Mi boca ha empezado a temblar, siento como mis lágrimas caen. Esto realmente lo escribí yo la chica que está en esas fotografías realmente soy yo. Esto es real. Soy alguien que ama de verdad, que se divierte de verdad, que llora de verdad. Soy una persona real, con sentimientos. No soy el monstruo que creí ser.

Quiero amar, quiero llorar, quiero ser todo lo que realmente soy, ya no quiero alejar a nadie, ni a Anna, ni a Dylan, ni a nadie incluyendo los de la escuela. Haré esto, Recordaré.

-¡Amor, la comida ya está...!- Dylan corría a mi dirección, pero se detiene bruscamente antes de llegar al sofá.- ¿Estas bien?- dice suave y algo preocupado. No puedo dejar de llorar, realmente siento esto, estoy sintiendo el dolor. Me levanté y lo único que quiero es tenerlo entre mis brazos, sentir su tacto y su aroma. Sentir su protección. Me lancé a sus brazos y era como lo imaginaba, me cubrió entre sus brazos.- Ya, Ya, está bien nena.- me acaricia la cabeza.- Sacalo Hanna- me besa la cabeza- Deja que el sentimiento salga.- y apoya su mentón en mi cabeza.

***

Mientras comíamos pizza le confesé a Dylan que quiero recordar, no sólo por él sino también por Anna, que se merece ser amada por mí, como ella me ama hasta merece más de mi parte. Simplemente le debo todo. Le conté todo a él desde mi complicada infancia, hasta cómo a veces quería llevarme con las personas, pero era algo que simplemente no podía. Nunca había hablado con alguien como lo hago con Dylan, me siento libre al expresarme sin sentirme incomoda o aburrida. ÉL solo asiente y me escucha con atención sin emitir comentario, a veces se les cristalizaban sus ojos oscuros y me dio un fuerte apretón en la mano cuando revelé que creía estar loca, pero no podía decírselo a nadie.