Destinados al amor.

Viaje a la playa

Todos nosotros hemos sido almas  alguna vez, incluyéndome. Ahora somos Ángeles como recompensa del buen trabajo que hemos hecho en la Tierra, pero nadie recuerda cómo es allá por los pecados a los que fuimos sometidos y no deben ser traídos al cielo. El día que Padre me llamó no lo recuerdo, solo sé que estoy aquí. Es un lugar precioso, todo está blanco, donde todos estamos siempre en paz y una gran tranquilidad. Somos una familia. Somos hermanos. Y nos divertimos; con juegos, libros, hasta hacemos eventos. Pero todos nosotros también debemos cumplir con las ordenes de nuestro Señor porque algún día volveremos a ser parte de los humanos y así Padre nos vuelve a poner a prueba para que nos volvamos a ganar el reino. O guardianes de los humanos, le dicen "Ángeles de la guarda" son designados por alma y tienen la responsabilidad de guiar al alma, al buen camino y así puedan volver, aunque muchas no vuelven. Van al infierno. Y algunas almas, muy pocas nuevas almas, las que han tenido otra oportunidad, vuelven al cielo. Los ángeles superiores, me han dicho que cada vez son menos los perdonados y no regresaran a este lindo sitio. 

En cambio el infierno es un lugar oscuro y de mucho sufrimiento, esas almas fueron condenadas a través de un juicio a los que no fueron perdonados de los pecados que cometieron en la Tierra y Padre las castiga, llevándolas al infierno, solo él decide cuando serán perdonados y si volverán a la tierra para una nueva oportunidad, aunque las almas que han: matado, asesinado, violado, hecho brujería, etc. y las que hayan disfrutado de todo eso, sin sentir culpa no tendrán retorno. Esas sufren un largo tiempo.

Hoy padre me pidió para que vaya hacer guardia al muro que separa el infierno del cielo. Nunca he ido, es la primera vez que voy de guardia, mis hermanos me han dicho que Dios quiere que vuelva a la Tierra. Y es por eso que me dijo que hiciera guardia, porque me iría pronto. Todo lo que sé del infierno es eso, pero nunca lo he visto, mis hermanos dicen que es horrible y que intente no escuchar.

-Hermana Hanna-dijo alguien a mi espalda.

Me giro y veo...-Oh! hermano Gabriel, dígame.- Mis palabras fueron con respeto por ser de los principales ángeles. Pero aun así es mi amigo, con él a veces comparto bromas.

-¿ Vas hacer guardia?

- Si G, ¿Por?- digo, con algo mas de confianza. Nos decimos nuestras iniciales, bueno a todos les digo la primera letra de su nombre y todos hacemos eso como un juego de palabras. Uzea zomoz kulz.

Estira su brazo y noto que su mano esta en forma de puñado.

- Toma H - me lo coloca con cuidado en mi mano- Como es tu primer guardia, la necesitaras.- Cierra mis manos en un puño que lo cubren sus grandes manos. Todos los principales son muy grandes e imponente, a Padre es el único a quien no conozco, él siempre nos habla, pero no se lo puede ver.

-¿Que es?- Pregunto mirando mi mano aun cerrada.

***

Abrí los ojos.

SANTA MIERDA DE LA PUERCA.

Salte de mi cama y empecé el día alocada- ¡Mierda Hanna Es tarde!- me dije entrando al baño a darme una ducha muy rápida, salgo y veo en mi ropero mientras me seco a lo loco. Agh!. puede ser que no me agrade la escuela o gran parte de mis maestro o algunos de mis compañeros, pero nunca he faltado, me parece incorrecto, Anna paga mucho dinero para que este en esa escuela y lo que le pagan por mí el gobierno, apenas alcanza para la comida, Anna trabaja como azafata y con eso sobrevivimos. Carajo. ¡Anna! se fue a Londres y por eso no me ha llamado para el desayuno y la porquería de mi reloj tampoco sonó.

En mi armario agarro lo que  veo, una camisa blanca que dice "Heaven" (Cielo) en letras cursivas color rojo, un jean negro rasgado en la rodilla, rebusco en mis zapatos y oh sorpresa todos están sucios. Soy una puerca...Yeih! encontré unas converse rojas, que no se ven sucias de lejos.