Evan Bellamy se encuentra cursando su primer año en la Universidad. Tratando de sobrellevar los fantasmas de su pasado, un hermano con problemas de alcohol y la vida sin sus padres, con su actitud ingenua, algo torpe y su mala suerte saliendo a tope...
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Milk se orinó en la cama de Ethan, pero él la sigue amando como si se tratase de su bebé. Como el bebé que tiene con Denisse. Yo por mi parte, trato de nuevamente marcar el número de Harry sin éxito alguno. Miles de escenarios trágicos y horribles se dibujan en mi cabeza y no puedo evitar pensar que todo es mi culpa.
Recuerdo la forma en la que Harry se oía tan dolido cuando me hablaba, haciendo que el dolor en mi pecho apenas me deje respirar. Recuerdo cuando dijo que me vio con él, claramente refiriéndose a Zayn. ¿Acaso él estaba siguiéndome? ¿Acaso me vio reír junto con él? ¿Por qué no lo noté?
Me rindo. He tratado de llamarlo toda la noche. Hasta encendí la televisión en busca de alguna noticia relacionada con algún tipo de accidente automovilístico que involucrara a algún hombre de aproximadamente veinte y tantos años llamado Harry Styles, pero para mi suerte y alivio, nada de eso pasó, aunque eso no quita el hecho de que estoy preocupada hasta el infierno.
Son las once de la mañana del día siguiente y yo sigo intentándolo, pero el teléfono sigue sonando como si estuviera apagado.
—Contesta de una vez—digo hacía mis adentros.
Dejo de insistir, en un descubrimiento de lo patética que debo estarme viendo al tratar de llamarlo. Seguramente y gracias a Dios llegó sano y salvo a su casa, seguramente se quedó profundamente dormido y cuando despierte no recuerde nada de la llamada de anoche. Verá mis llamadas y se dará cuenta de lo mucho que me preocupo por él, y pensará que soy irritante, tanto como creo parecer en estos minutos, quiero decir horas.
Enchufo mi celular al cargador y enciendo mi laptop para ver alguna película en Netflix y distraerme un poco. Termino por seguir viendo la primera temporada de iZombie mientras me recuesto en mi cama.
Cuando ya voy por el capítulo nueve de la serie, mi teléfono celular suena sobre la mesita de noche al lado de mi cama. Miro en su dirección y un presentimiento me ataca. Estiro mi brazo para tomar el aparato entre mis dedos y lo levanto para ver de quién se trata. Un número desconocido se pinta en la pantalla y mi corazón se acelera. Saco la laptop fuera de mi pecho y le pongo pausa a la serie. Trato de identificar los numero en la pantalla, y me percato que no son los mismos dígitos del número telefónico de Harry. Mi ceño se frunce en confusión, pero de todas formas deslizo el pequeño botón verde para aceptar la llamada entrante y acerco el aparato a mi oreja.
— ¿Aló?—espero una respuesta del otro lado.
— ¿Evan? ¿Eres tú?—una voz femenina me contesta al otro lado, y sé de inmediato que se trata de Camila, la hermana de Harry.
— ¿Camila?—cuestiono, sólo porque me sorprende que sea ella la que me esté llamando. Entonces el pánico detona en mi sistema—. ¿Harry está bien?
La línea se queda un minuto en silencio y luego un suspiro cansado se escucha.
—De hecho no. O sea, está bien, pero tuvo un accidente anoche—dice y aguanto la respiración.
