𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬

Capítulo 40: Tú sabes quién eres.

— ¿Y? —Suelta— ¿Te arrepientes?

—No lo sé...—respondo, jugando con la pajita de mi refresco.

—Evan, es fácil. Sólo si o no. ¿Te arrepientes de haber besado a Zen?—Dalia pregunta, después de haber oído mi historia ha detalle.

—Es Zayn—la corrijo.

—Evan, como se llame. La verdadera pregunta aquí es... ¿te arrepientes? ¿Te gustó? Eso es lo que realmente quiero saber.

Resoplo con cansancio. ¿Quién diría que alguna vez llegaría a tener que enfrentarme en esta situación? En la que tengo que tengo a dos chicos dentro de mi cabeza y la vez. No parece real.

—Me gustó, yo...lo admito pero no estuvo bien. No después de lo que Harry me dijo. Yo solamente estaba ahí y... simplemente me deje llevar por todas mis emociones—admito.

En parte el besar a Zayn fue un comportamiento impulsivo de mi parte, ni siquiera me detuve a pensarlo, sólo lo hice. A pesar de que quería hacerlo, a pesar de que en mi cabeza trato de justificarlo, algo dentro de mi cabeza me dice lo que he hecho mal.

— ¿Sabes lo que creo? Yo creo que eres una zorra—Dalia me dice y yo la miro en shock.

— ¿Qué? —cuestiono, queriendo creer que la he escuchado mal.

—Bromeo. No eres una zorra. Es sólo que quizás no sabes diferenciar tus sentimientos—habla, sacando de su plato una papa, para luego meterla dentro de su boca.

Frunzo el ceño. — ¿A qué te refieres?

—Me refiero a que...—se aclara la garganta—quizás te estás dejando llevar por una emoción que te hace sentir bien por el momento, pensando que puede hacerte feliz por mucho tiempo y si tomas una decisión dejándote llevar por el momento, podrías arrepentirte.

— ¿Lo dices por Zayn?

Dalia asiente. —Quizás ahora pueda prometerte la luna y las estrellas, y te dejes llevar por todas esas cosas, pero no hay nada estable ahí. Sólo un "Wow, creo que podría llegar quererte" y es algo vacío.

Asiento, entendiendo totalmente sus razones.

— ¿Y Harry?

—Harry...Harry, Harry, Harry...—menciona varias veces su nombre y menea su cabeza cuando lo hace—. Ay, es que no puedo evitar recordar cuando lo viste por primera vez en la librería. Quiero decir, ¡era él! El hombre misterioso y mayor. ¿Te acuerdas cuando lo llamábamos así?

Una sonrisa divertida se dibuja en mi rostro entonces. —Claro que lo recuerdo.

Lo recuerdo muy bien. También recuerdo cuando vi el tatuaje de cruz en su mano izquierda en la librería, cuando buscaba mi teléfono. Cuando me di cuenta de que se trataba de él. Estaba tan nerviosa que mis manos temblaban y apenas me acordaba cómo se hablaba. Era un efecto que su mirada causaba en mí.

—Te shippeo mucho con Harry. Además de que hice muchas cosas para que estuvieran juntos al fin. A pesar de las cosas que te ocultó, me atrevo a pensar en las razones por las cuales lo hizo. Decir que estuviste con...—mira a su alrededor, fijándose en que alguien la esté mirando—bueno, tu sabes, the sister, no es algo que le digas a cualquiera.

—Lo sé pero...en parte ese no es el problema—admito—. Me parezco a ella. Ese es el problema.

Me quedo en silencio y Dalia también lo hace. Supongo que esa parte de la historia es algo que ni siquiera Dalia puede defender o justificar

—De todas formas—mi amiga prosigue—la que tiene que decidir eres tú, no yo. Yo sólo te doy mi opinión, que es lo que yo veo y siento que es mejor para ti, pero a pesar de la decisión que tomes sabes que estaré ahí. Después de todo, nosotros los seres humanos estamos propensos a cometer errores todo el tiempo.