33. El poder de las sombras

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"Lo correcto no siempre es aquello que desea el corazón. Hesper sabía cuál era su destino y se había abrazado a él con todas sus fuerzas en lugar de huir."

-Elsa-

Elliot no pudo evitar sonreír una vez que vio a sus amigos fuera de peligro. Al fin podían respirar tranquilos después de todo lo que habían tenido que pasar. Era como poder ver el sol una vez más luego de días enteros de vagar por la obscuridad.

-Tenemos que apresurarnos, no sabemos cuánto vaya a durar el hechizo, hay que destruir el cimiento de una buena vez – Ennio seguía tirado en el suelo recuperándose poco a poco.

-Pero eso significa que Hesper también... - Elliot no quería mencionarlo pero era evidente que al deshacerse del artefacto también causaría la extinción de su parte sombra porque había sido creada bajo los mismos medios que todos los demás.

-Hablando de eso... algo le pasa al chico sombra – La voz de Tokyo sonaba llena de preocupación.

Cuando giraron la vista, vieron a Hesper de pie con la mirada clavada en el suelo. Algo le sucedía a su cuerpo. Estaba mutando aleatoriamente entre su apariencia humana y la apariencia que usualmente tenían las sombras. Una estela de cenizas y humo obscuro brotaban de su ser y experimentaba una serie de movimientos involuntarios que se disparaban sin cesar uno tras otro creando una imagen desconcertante. Tanto que daba miedo.

-Son las sombras. Él es su última esperanza y no puede atentar contra su propia destrucción. Creo que esto va a ponerse feo – Malik se acercó. Su semblante lucía agotado, quizá demasiado como para poder seguir peleando contra semejante rival.

-Elliot, ¿Por qué me haces esto?, Después de todo lo que he hecho por ti y por ellos. Debes detenerlos, no dejes que me destruyan. Por favor –Su voz alternaba entre el tono usual de las sombras y el que tenía normalmente. Suplicaba de una manera poco sincera, dejaba en claro que ni siquiera estaba intentando ser convincente.

-Ese no es Hesper. Las demás sombras están controlando – Elsa preparo su cuchillo en caso de que hubiera que defenderse.

-Ya hemos visto esto antes. Siempre pasa, se llama unificación. Básicamente, todas las sombras atadas a un mismo origen, se unen en un solo cuerpo para evitar ser destruidas. No se confíen, este no es nuestro amigo y tengan por seguro que es mucho más fuerte que antes. Tenemos que detene... - Justo antes de que pudiera terminar la frase, Ennio fue impactado por un poderoso disparo que salió de la palma de Hesper.

-Cierra la boca traidor. Vas a pagar por todo lo que has hecho – El chico movió la cabeza estirando su cuello y luego volvió la mirada hacia los otros sobrevivientes – Y ustedes también-.

Dicho esto, soltó una carcajada cargada de maldad pura. Entonces Elsa salió corriendo a toda velocidad en dirección a la fogata en medio del campo. Sabía lo que tenía que hacer aun si eso significaba eliminar a uno de los suyos. Sin embargo se vio sorpresivamente detenida por uno de los rayos del guante de Mauthani que la dejo paralizada sin causarle ningún daño. El primer cimiento cayó al suelo.

-Tiene...Tiene que haber otra forma – Elliot estaba confundido. Por una parte sabía que si no eliminaban el artefacto era muy probable que no pudiera contener todo el poder de Libizo y las demás sombras. Pero por otro lado estaba la promesa que había hecho a Hesper: sacarlo con vida de aquella pesadilla. Por supuesto que eso había sucedido antes de averiguar su verdadera identidad pero aun así, algo dentro de su corazón le impedía atentar contra la existencia de un ser querido.

-Eso es Elliot. Ellos no comprenden que debe haber otra forma, solo quieren deshacerse de mí. No lo permitas por favor – Hesper sonaba incluso sarcástico. Parecía estar disfrutando la situación. La sonrisa en el rostro no le duro demasiado, pues fue impactado por un golpe cargado con toda la fuerza de Ennio.

Riptide: Noches de sueño tardío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora