Te quiero, bruja

*Capítulo 12: ¿Zoro enternecido?*

POV's Zoro

Es increíble lo pequeño que puede llegar a ser el mundo a veces. No había otras islas. Kuraigana. Con Mihawk, los babuinos y... Perona. Un escalofrío me recorre la espalda de golpe al recordarla. Es una pesadilla. Cómo tenga que lidiar con ella mucho tiempo me va a dar algo.

Por otra parte tengo unas ganas tremendas de llegar y curar a Nami. Odio verla así. Llevo años queriendo protegerla ante todo para que ahora coja y se ponga mala y muera. No lo permitiré, y dudo mucho que el resto de la tripulación lo consienta. Con el tiempo Nami se ha vuelto una parte fundamental de este barco, como todos, tiene su posición. Para Robin es como su hermana pequeña, para Luffy y Chopper como una madre, y para otros, como Franky o Usopp, como una hermana que está en todo momento.

Aún recuerdo la primera vez que la vi. Era la persona menos indicada en la que confiar. Y ahora, cualquiera diría que nos robó y traicionó en el pasado cuando está a cargo de un barco con una tripulación y un botín de tal valor.

Voy caminando por la cubierta camino a mi camarote distraído en mis pensamientos cuando veo una cabellera negra cerca de otra ++++ más pequeña al lado. Me acerco lentamente a ellas sin hacer mucho ruido y molestar, pero parece que mis intentos fallan ya que a los dos pasos ya tengo a la pequeña abrazada a mis piernas.

Robin: Vaya espadachín-san. ¿Quién lo diría? Encariñado con una niña pequeña. Me recuerda a Water 7...

Zoro: *le envía una mirada asesina* Calla mujer. Ese tema quedó zanjado hace tiempo. A lo que venía. ¿Qué le pasa?

Robin: Parece que no se ha tomado muy bien lo de su madre. He intentado explicarle que su madre ya no está pero no puedo. No quiere cuentas con nadie que no seáis Nami o tú.

Zoro: ¿Estáis seguros de lo de la madre?

Robin: Sí. Durante tu siesta hemos estado investigando un poco y con la ayuda del haki de Luffy. No está. La isla está vacía.

Zoro: Qué raro que sobreviviese sola tanto tiempo... Oe, Robin. No me suelta.

Robin: fufufufu Normal. Ahora mismo eres como su padre para ella. Creo que está en buenas manos. Me voy a dormir. Buenas noches.

Zoro: ¡Oe! ¡No me dejes solo con ella!

¿Será posible? Me acaba de pasar todo el marrón como si nada. ¿Y qué hago yo ahora? Me deja a una niña de tres años que no sabe ni hablar llorando por su madre, muerta. Juro que Robin me las va a pagar. A ver, por lo que sé de niños pequeños hay que hablarles lento, tranquilo y con palabras fáciles... Esto no es para mí. Como me arrepiento de haber mandado a Nami a dormir. Yo no puedo manejar esta situación, los niños no son para mí, sólo conseguiré hacer que llore más.

Zoro: Oe, oe. Deja de llorar, eso no cambiará nada.

Un nuevo llanto aún más fuerte sale de su boca. Genial Zoro, la acabas de liar. Como no consiga callarla voy a hacer que medio Grand Line nos escuche y despierten todos. A ver, un nuevo intento. Intento recordar como hablaba Nami con ella en el camino al barco. Quizá si uso esas técnicas lo consiga. Venga, no debe ser tan difícil después de las miles de peleas que he pasado. Me agacho a su lado aún con sus bracitos rodeándome la pierna y susurro.

Zoro: Ayra... Oe... Tranquila. Entiendo lo que debes sentir pero... Debes superarlo.

Ayra deja de llorar y me mira con sus enormes ojos aún llenos de lágrimas pero sin el complemento del llanto. Bueno, algo es algo.

Zoro: Ya sé que duele, perder a tu madre, pero no estás sola. *sonríe levemente de lado* Nos tienes a nosotros. Dudo mucho que Luffy te deje tirada después de saber lo sucedido.