POV's Zoro
Desesperante, es la palabra exacta para describir la situación. Nami no ha despertado en más de 24 horas. Lo más probable es que lleguemos mañana a Kuraigana, y más vale que haya una cura. Chopper ha tenido que estar alimentándola por una especie de tubos. Vale, no soy un experto en la materia, ¿Qué quieres?
Ya sé que decidimos no decir nada a los demás sobre nuestra relación por el momento, pero creo que ya sospechan algo. Y no es de extrañar. Llevo casi todo el día y la noche al lado de Nami en vez de entrenando o durmiendo como suelo hacer, algo sospechoso es.
Una vez terminamos de comer me dirijo de nuevo a la enfermería cuando escucho ruidos de dentro. Entro apresurado al cuarto y me encuentro a Nami despierta en la cama bostezando con las manos en la cara.
Zoro: ¡Nami!
Nami: ¿Zoro? ¿Qué ha pasado? ¿Qué hago aquí?
Zoro: Te desmayaste en la cubierta. Llevas todo un día dormida. Me tenías preocupado.
POV's Nami
En ese momento Zoro se lanza contra mí y me abraza fuertemente evitando que pueda verle la cara. Me aprieta fuertemente contra él mientras acaricia tiernamente mi cabeza. Parece, ¿asustado? La verdad es que no recuerdo con exactitud lo ocurrido, pero suena muy mal.
Nami: ¿Qué te ocurre? Tú no sueles ser así.
Zoro: No es nada, sólo... Estaba preocupado, eso es todo. No es muy bonito ver a tu novia enferma desplomada en el suelo, ¿sabes?
Nami: *roja* Suena muy raro que digas novia.
Zoro: Pero es cierto, eres mía como yo soy tuyo.
Vale, creo que debería estar enferma mucho más. Zoro está muy raro, pero me gusta. Él no suele ser tan dulce, ni aun cuando estamos solos. Pienso responderle cuando de repente se abre la puerta dejando ver a Robin y Chopper con una enorme sonrisa en la cara.
Robin: ¡Nami! ¿Estás bien?
Zoro: Tsk.
Como puedo mantengo la risa dentro ante tal actitud de Zoro. Parece un niño pequeño celoso, creo que hasta Ayra se portaría mejor que él.
Robin me abraza también muy preocupada mientras Chopper va mirando algo de una máquina a la cual estoy conectada por varios tubos. Ni siquiera me había percatado de ello. Es raro que haya tanta preocupación. Llevo varias semanas mal y nunca han actuado así.
Nami: ¿Alguien me va a contar qué pasa realmente o tendré que sonsacarlo?
Chopper: Verás Nami... ¿Recuerdas lo que te dije de la tercera semana?
Nami: ¿La... tercera? Algo de tener el cuerpo flojo, ¿no?
Robin: Nami, a la tercera semana, empezarás a perder la movilidad.
Nami: Pero todavía no ha llegado... ¿no?
Chopper: Si mis cálculos no fallan, estás empezándola, y no muy bien. Intenta levantarte y caminar.
Muerta de miedo me muevo con los brazos para deshacerme de las mantas y poner los pies en el suelo. Cojo todo el valor posible y voy levantándome aún con la ayuda de mis brazos y apoyándome en el hombro de Zoro, quien todavía está sentado en la cama a mi lado y mantiene un brazo delante y otro detrás por si caigo. Poco a poco voy ganando estabilidad, pero cuando suelto el agarre de los brazos me llevo una gran sorpresa al ver que caigo al suelo y mis piernas no responden para evitarlo.
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Te quiero, bruja
FanfictionLa tripulación de los Mugiwaras por fin encuentra algo de tranquilidad después de tantas movidas por el primer tramo del Nuevo Mundo. Esta tranquilidad causa bastante aburrimiento por parte del capitán aunque su segundo de a bordo y su navegante la...