*Capítulo 9: Abriéndome a ti*

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POV's Zoro

En el momento en que la vi caer ante mí en la playa supe que Chopper me había mentido. Nami no estaba bien. No me oía, sangraba, y parecía ida. Era imposible que aquello fuese por las heridas de la cabeza y la pierna. No había perdido tanta sangre como para que se desmayase así como si nada.

Cojo a Nami en brazos como ayer y la llevo de nuevo a la cueva, la cual no se encontraba tan lejos como pensaba. No tiene fiebre pero no está bien. No sé qué hacer. Justo cuando más necesito a Chopper no está.

Pasan las horas y Nami no despierta. Está congelada otra vez y no tenemos más ropa para abrigarnos. Parece que cuando oscurece la temperatura baja notablemente. Durante la tarde he estado observando los fenómenos de la isla. Parece que cada cierto tiempo hay "ataques" en algunas zonas. De momento no nos ha atacado nada, pero no me fío de lo que pueda ocurrir.

Cerca de la hora de la cena ya he recolectado algo de comida cuando Nami despierta.

Zoro: ¿Me vas a decir por las buenas o las malas que ha sido eso? Ni se te ocurra decir que es por las heridas de ayer o el esfuerzo.

Nami: No ha sido nada malo. Un pequeño mareo.

Estoy muy enfadado ahora mismo y no puedo aguantar la furia. Encima me miente en la cara. Se le nota muchísimo que no dice la verdad.

Zoro: ¿Un mareo? ¡Estabas sangrando, maldita sea!

Nami: ¿San...grando?

Zoro: Te salía un montón de sangre de la boca y gotas por la nariz. Respuestas ya. ¿Qué te dijo realmente Chopper el otro día?

Nami se detiene un momento a pensar que decirme. Más le vale que esté pensando en decirme que ocurre de verdad, sino yo mismo pienso sonsacárselo.

Nami: *suspira* Vale, tú ganas. Te diré la verdad.

Se sienta bien en su sitio y mira fijamente al suelo mientras habla. No quiere mirarme y no voy a impedírselo.

Nami: Tienes razón. No estoy bien. El otro día cuando Chopper me hizo las pruebas me dijo que estaba enferma. Y... grave.

Zoro: ¿Cómo de grave?

Nami: Más que cuando conocimos a Chopper. Parece ser que esta enfermedad me está matando poco a poco. Como mucho me deben quedar tres semanas.

¡¿Tres semanas?! ¡Y lo dice tan a la ligera! Creo que nota que me he quedado en shock porque después de esa confesión calla y se abraza fuertemente las piernas. Decido tranquilizarme y no ponerla más nerviosa a ella.

Zoro: Pero... Chopper puede curarte, ¿no?

Nami niega con la cabeza y puedo notar alguna lágrima caer de sus ojos. Vuelve a abrazarse escondiendo el rostro tras las rodillas y sigue hablando.

Nami: Chopper dice que esta es una enfermedad típica de una isla del Grand Line. Todos los habitantes o los que tengan familia de allí la tienen, pero no siempre se muestra.

Zoro: ¿Pero tú no eras del East Blue?

Nami: Parece ser que mi verdadera familia, al menos, no. Según Chopper sólo los habitantes de allí tienen la cura. Lo peor es que lo que me ha pasado antes seguirá ocurriendo y sobre la tercera semana... no podré ni moverme. Me queda una semana de movilidad y tres de vida sin la cura.

Después de esta confesión Nami rompe a llorar desolada y sin poderlo evitar me acerco a ella y la abrazo fuertemente. Está destrozada y yo sigo en shock. Nami no puede morir, no debe morir. Le queda mucho por delante, su sueño aún no se ha completado. En ese momento me prometo a mí mismo que no pienso dejarla ir. Ahora que voy entendiendo mis sentimientos hacia ella no voy a dejarla así como así. Encontraremos una cura y se recuperará.

Te quiero, brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora