Te quiero, bruja

*Capítulo 21: Hora de dividirse*

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POV's Nami

Poco a poco voy abriendo mis ojos encontrándome con el maravilloso hombre con el que pasaré el resto de mi vida a mi lado. Anoche fue espléndido todo lo que hizo por mí. No sabía de esa faceta suya, aunque creo que es una más que se añade a mi colección de lo que me gusta de él.

Me remuevo un poco en la cama e intento deshacerme de su agarre para levantarme pero sólo consigo que me agarre aún más fuerte.

Zoro: ¿A dónde crees que vas, bruja? *aún con los ojos cerrados*

Nami: Tengo que ir a bañarme *le da un beso en la mejilla* ¿Te acabas de despertar?

Zoro: *abre los ojos* Se podría decir. Aunque esté dormido noto cualquier movimiento exterior.

Nami: ¿Y por eso me retienes en la cama?

Zoro: Te dije que te protegería toda la vida.

Caigo ante sus palabras, enternecida, y me acurruco de nuevo a su lado dándole besos constantes por toda la cara hasta que Zoro, en un rápido movimiento, me coge la cara y estampa sus labios con los míos.

Una vez terminamos nuestra sesión de besos por fin me deja marchar camino al baño para darme una buena ducha. Aún es temprano así que dudo que alguien más esté levantado.

Voy caminando por la cubierta tranquilamente hacia el baño cuando me encuentro a Robin entrando a este.

Robin: Buenos días navegante-san. ¿Cómo ha ido la velada?

Nami: Buenas Robin. Ha sido estupenda.

Entramos ambas en el baño, nos quitamos la ropa y nos sumergimos en la mega bañera llena de espuma.

Robin: ¿Y bien? ¿Alguna novedad?

Nami: No te hagas la tonta Robin, que ya sé que Franky te lo ha contado.

Robin: fufufu Ya, pero quiero oírlo salir de tu boca.

Nami: *sopla* Zoro me ha pedido matrimonio, ¡vamos a casarnos!

Robin me sonríe abiertamente y me felicita por la noticia. Aún sabiéndolo ya sigue emocionada por ello. Creo que para ella soy como su hermana pequeña y ella para mí la menor, y al fin y al cabo.

Nos la pasamos hablando de cómo me fue la cita y a ella con Franky. Qué ironía, cualquiera nos hubiese dicho esto antes y no le creeríamos en absoluto. Creo que sentimentalmente somos muy cerradas, y eso nos ha hecho difíciles en cuanto al amor. Pero esto, nos recupera.

Robin: Y... ¿tomasteis precauciones?

Mi cara lo indica todo. Debo estar blanca como el papel.

No recuerdo que Zoro hiciese nada como protección, y yo tampoco me he tomado nada, nunca lo he hecho. Mierda.

Nami: No puede ser... ¡No nos protegimos! ¿Y qué hago ahora? ¿Y si me quedo embarazada? ¿Y si Zoro no quiere? ¿Y si...?

Robin: Y si nada. Tranquilízate, existe un pequeño milagro que puede salvarte el pellejo. Sirve por si pasan estas cosas. Fue anoche, ¿no? Pues si lo tomas ahora no habrá ningún problema.

Nami: ¿Seguro...? ¿Y dónde demonios consigo eso?

Robin: Chopper debe tener, o al menos lo debería poder hacer. No te preocupes.

Nami: ¡Es verdad! Gracias Robin, acabas de salvarme de una buena.

Robin sonríe levemente mientras salgo de la bañera y empiezo a secarme. Una vez estoy vestida me dirijo a paso rápido a la consulta de Chopper, pero entonces caigo en algo.