Mí Mundo ( CAMREN )

Capítulo 1

-¡Camilaaa! Despierta cariño, ya son las 13 de la mañana y te había dicho que fueras a comprar el pan...no me hagas repetirte que salgas de la cama.

Abro los ojos y me doy cuenta de que he perdido toda la mañana, en realidad estos días no había hecho nada, desde que estoy en mi pueblo no había salido con nadie mis amigos habían cambiado y echaba de menos a Dinah, mi mejor amiga.

Me levanto y vuelvo a mirar la hora... las 13:10... no vale la pena desayunar a estas horas, me visto, me pongo unos vaqueros ajustados una blusa y una gorra...no me apetecía peinarme hoy, antes de salir de la habitación cojo mis auriculares y me pongo la música a todo volumen.

Cojo el dinero que mi padre me había dejado en la entrada y grito un adiós y salgo. Cuando salí de mi casa vi que venía una chica y cogía a un nene y una nena de la mano y los llevaba como a rastras por la calle. Había visto a esta chica casi todos los días llevando a sus hermanos a casa, nunca le decía nada, me quedaba un poco empanada viéndola, creo que tampoco me enteraría de algo si me hablara. Me fije en que estaba un poco enfadada con ellos, no pude verla muy bien pero me fije que sus ojos, eran preciosos.

Seguí mi camino hasta la panadería, por el camino me encontré con unos amigos, bueno con los que salía antes, no me hubiera enterado de que me llamaban sino fuera porque me tocaron el brazo.

-Camila que no te enteras de que te hablan, baja el volumen de la música te vas a quedar sorda.

- Hola Troy- le dije mientras me quitaba los cascos.

- Esta noche vamos a salir de fiesta, ¿te quieres apuntar?

Me lo pensé antes de contestar, pero sabía que si iba me tocaría hacer de niñera de ellos y estaría sola.

-Esta noche no me viene muy bien, me encuentro un poco mal del...estomago.

No se si entenderá que le quiero decir que estoy en mis días y no me apetece salir. En ese momento veo que se acerca Ally, la conocía de hace unos años coincidimos en un concurso de canto hace muchos años, ninguna de las dos gano el concurso pero ella y yo nos llegamos a hacer amigas.

-hola Camila ¿cómo va?

- Hola Ally, bien, aquí vamos.

- ¿ vas a venir de fiesta esta noche con nosotros?

Iba a responder pero Troy se me adelanto diciéndole que no podía que me encontraba en mis días... sí que entendió mi indirecta.

-oh..bueno a la próxima será Camila.

-Sí, a la próxima será- les dije sonriendo- bueno me voy que me van a cerrar la panadería, hasta luego chicos.

-Adiós me dijeron los dos sonriendo.

La verdad no se cual fueron los motivos por los que deje de ir con mis amigos, pero Troy y Ally siempre eran amables conmigo e intentaban que me uniera con ellos.

Cuando llegue a la panadería compre el pan y la chica que me atendió, que tendría unos 2 años más que yo más o menos, me vio mirar las magdalenas con pepitas de chocolate y me dio una.

-oh Gracias- le dije sonriendo

- no hay de que- me dijo devolviéndome la sonrisa.

Le pague y me dirigí a mi casa de nuevo con la música alta. Cuando llegue a mi casa deje el pan en la cocina, tire el papel de la magdalena y me fui a mi habitación.

-Camila cariño, esta tarde tu madre y yo nos vamos a ir a la ciudad a comprar, te lo digo por si quieres te compremos algo.

-Pues ya que lo dices si, se está acabando ya mi arsenal de nutella así que si puedes comprarlo sin que mamá se dé cuenta seria todo un detalle.

Mi padre se rió porque sabía que no era que mi madre no me dejara comer nutella sino que no quería que le diera más motivos al acné para salir, así que evitaba que comiera chocolate, cosa que a mí me mataba y por eso tenía de cómplice a mi padre.

-Claro cariño, eso esta hecho. Me dijo dándome un beso en la cabeza- pero hazte la cama, ya sabes que no me gusta que no te arregles la habitación.

- Sii, ya voy.

Entre en mi habitación puse la música alta y me tumbe en la cama. Me quede mirando el techo hasta que alguien entro en mi habitación y se tumbó a mi lado, no me costó mucho deducir que era mi hermana pequeña, se me acurruco a mi lado y me dijo:

-Mila, esta tarde voy a ir a jugar a fútbol, ¿vendrás a verme jugar?
No tenía nada mejor que hacer esa tarde, así que le dije que sí y comencé a hacerle cosquillas.

-Para Milaa, para-decía entre risas.

Al montar tanto jaleo mi padre se acercó a mi habitación diciendo que , que jaleo era ese que estábamos montando. Cuando nos vio no lo dudó ni un segundo y se unió al ataque pero en vez de hacerle cosquillas a Sofía, que era mi hermana, me hizo cosquillas a mí.

-Papááá, paraa- no podía parar de reír porque ahora tenía a mi padre y mi hermana encima de mí haciéndome cosquillas.

- ¡Pero bueno se puede saber que jaleo es este!- dijo mi madre en la puerta de mi habitación.

- estamos jugando mamí- dijo Sofía riendo.

-eso ya lo veo amor, pero va ve a poner la mesa para comer, y tu Alejandro ven a ayudarme con la comida.

-si amor-dijo mi padre.

Cuando Sofí salió de mi habitación para ir a poner la mesa mi padre se levantó para ir donde mi madre, yo me quede aun tumbada en la cama.

-cariño va, hazte la cama, que sabes que aunque me una a tus fiestas cosquilleras, no me gusta que la cama no este hecha antes de comer.

-Sí papá le dije tirándole un peluche.

Me hice la cama y luego fui a la cocina y ayude a mi hermana a terminar de poner la mesa, tuvimos una comida bastante agradable, Sofí me contaba lo que había hecho esa mañana mientras yo dormía, había ido al parque y había jugado a fútbol con dos niños, y esta tarde volverían a ir. Mis padres dejarían a Sofí en el parque antes de irse y como yo iba a ir con ella no habría problema.

Terminamos de comer recogimos la mesa y hasta que fue la hora de ir al parque estuve viendo una película con mi hermana, tuvimos una mini discusión de quien elegía la película, pues yo quería ver Enredados porque me encanta que utilicen una sartén como arma, me parece de los mas útil en realidad. Y mi hermana adivinen que quería ver...Froozen...tengo que decir que soy una gran fan de Olaf, tengo un peluche suyo con una cuerda que dice frases suyas, pero de eso a tener que ver la dichosa película todos los días pues no.
Evidentemente gane yo la guerra porque era yo quien sabia poner la película, al principio mi hermana estaba un poco molesta pero se le paso en seguida. Cuando termino la película le ayude a vestirse para jugar a fútbol, mi hermana era una gran apasionada de ese deporte y tenía unas botas para jugar. La aliste luego me puse yo cogí mi gorra, las llaves y salimos los cuatro de casa.

Cuando llegamos al parque aun no habían llegado sus amigos, le pregunte quienes eran y me dijo que un niño y una niña, que se llamaban Chris y Taylor y que tenían una hermana mayor. No tardaron mucho en venir dos niños corriendo, no tarde en distinguir que eran los niños que veía siempre con la chica de los ojos bonitos. A los segundos después llego su hermana vestida con ropa de fútbol, estaba sexy.. tenía una coleta, los pantalones cortes azules marino y una camiseta blanca, con el número 96 en su espalda. En el momento que llego al campo saludo a mi hermana y se pusieron a jugar los 4, me resulto muy tierno ver como interaccionaba con mi hermana.

Creo que era buena jugando a fútbol, no sabría decir porque con mi hermana y sus hermanos no es que se pudiera apreciar cuan bien jugaba. Ella parecía no notarme y eso estuvo bien, porque si no habría visto como la miraba jugar y sería incómodo. Al rato me canse de mirarles jugar y llame a mi hermana.

-Sofí, me voy al bar a tomar una coca-cola, cuando te canses vienes te pido una fanta e iremos a casa, ¿vale?

-Vale- me dio un beso rápido y se fue a jugar corriendo.

Creo que esa fue la primera vez que la hermana mayor de los niños se dio cuenta de mi presencia y me sonrió. Le devolví la sonrisa y me fui al bar.