Kiss Me «Ed Sheeran»

Capítulo 34. Pijamada.

Kenna.

Ya pasó una semana desde la cita de Chloe y como no la he visto y no sé cuándo la veré, porque no ha venido a la casa ni yo he ido a la de ella, decido llamar.

Un timbre... Dos timbres... Al tercero contesta.

– ¿Hola? –

– Chló, soy Kenna –

– Oh.. Hola, Kenna – Dice alegre.

– ¿Cómo estás? – Pregunto.

– Oh Dios, ¡tengo tantas cosas que contarte! – Chilla emocionada.

– Pues bien... Comienza – Creo que estoy derramando curiosidad.

**

Bien, han pasado casi dos horas y Chole y yo apenas colgamos, menos mal tengo plan o ahora estaría en quiebra.
Últimamente somos más unidas y me gusta eso, es una niña bastante agradable y dulce, la siento como otra hermana.

Enseguida decido mandar un mensaje a mis amigas, hoy es sábado y tengo ganas de hacer una pijamada con ellas, como las que hace mucho no tenemos.

Menos mal que con gusto aceptaron y mejor aún, iremos de compras. Sí, yo sé que hace una semana fui de compras, pero ya casi es cumpleaños de Ed y quiero comprarle algo, él siempre me regala cosas cuando son fechas especiales, creo que lo haría más seguido si saliéramos.
He estado pensando, que quizás no sería mala idea salir con él. ¿Qué tan malo podría ser?

Justo voy saliendo de mi casa para encontrarme con mis amigas en el centro comercial, es apenas medio día.

Llego y las busco con la mirada cerca de la entrada, ya vi una cabellera rubia y tres castañas, mejor conocidas como mis amigas. Me acerco a ellas y las saludo con un efusivo abrazo a cada una.

– ¿Tenían mucho tiempo esperando? – Pregunto, apenada.

– No te preocupes, también acabamos de llegar – Contesta Ash.

Sonrío.

– Bien, vamos entonces – Dice, esta vez Lucy.

Y entramos alegres las cinco. Pensé en invitar a Sash, pero todas concordamos con que teníamos cosas importantes que hablar y ella aún no es tan cercana a nosotras, así que para la otra será.

***

– ¿Creen que esto le guste? – Les pregunté tomando una camisa de hombre, una más de las muchas que hemos visto ya.

Hemos recorrido tres tiendas, buscando un regalo para Ed. Pero obviamente, no sin antes haber hecho compras para nosotras primero; incluso ya hasta fuimos a comer.

Mis amigas hacen muecas chistosas y lo tomo como un no.

Bien, siguiente tienda.

**

¡Por fin encontré el regalo perfecto para Ed! Bien, como tengo tarjeta de crédito, mantenida por mí, por cierto, le compré un reloj, una cartera y una camisa. En verdad espero que le guste, pero no es por nada que mis amigas y yo tengamos buen gusto.