Capítulo 30. ¿Puedo dormir contigo?

183 14 2
                                    

Ed.

He estado juntando ideas para escribir una canción, la mayoría de las veces las ideas vienen solas y después me encargo de unirlas, a veces duermo y al despertar se me ocurre algo nuevo. Pero no puedo, cada vez que intento pensar en algo, unos lindos ojos vienen a mi mente.. Kenna. Estoy empezando a sentir algo por ella, lo acepto. Siempre me atrajo, incluso antes de lo de mi fallido bebé, sentí comenzar a quererla, lo cual es raro, contando el poco tiempo que había pasado. Estoy empezando a arrepentirme, yo no puedo hacerle eso.

Sigo pensando y... Nada, nada más que esos ojos cafés en mi cabeza.., de nuevo. Sus ojos... Ojos...

«Me estoy enamorando de tus ojos»

De pronto se me viene una idea a la mente, por fin, y la escribo, cuando soy interrumpido por alguien tocando mi puerta.

–Adelante– Digo tranquilo.

La puerta se abre despacio, dejando ver a una Chló adormilada. Me causa demasiada ternura verla tallarse sus ojos y sus mejillas ligeramente ruborizadas.

–¿Qué pasa, pequeña?– Le pregunto, a esta hora ya no debería estar despierta.

No dijo nada, sólo corrió a abrazarme y enseguida la abracé de vuelta. La alejé un poco y vi sus ojos cristalizados y sus labios formando un delicado puchero. Le tomé el rostro con ambas manos y con mis pulgares acaricié sus mejillas.

–¿Puedo dormir contigo?– Dijo con una voz tierna y no me pude resistir.

Mi hermana ya no es una bebé, pero es mi única hermana y además la menor, por eso me gusta tratarla como una, también es muy adorable y es imposible no hacerlo. La verdad es muy linda y me parece gracioso, porque parece una muchacha en pequeño.

Le sonreí y me paré de la cama para dejar mi libreta y lápiz en mi escritorio y dejar que ella se acostara. Destendí la cama y le hice una seña para que entrara en ella, enseguida se quitó sus pantuflas y subió en ella.

Mi cama es lo bastante grande para caber los dos y ella es pequeña, así que supongo que estaremos bien. Me acosté a su lado y ella puso su cabeza en mi brazo y su brazo en mi pecho y enseguida se quedó dormida. Se ve tan tierna mientras duerme, parece una niña, pero por favor, ¡ya tiene 14!
Me quedé pensando que no quiero que mi pequeña hermana crezca más, hasta que me quedé dormido...

**

Desperté junto a Chloe y esta se movió un poco, tardó unos momentos en abrir los ojos y luego me vio y se quedó callada. Me sigo preguntando qué tenía anoche, no me lo dijo y necesito saber si algo malo ocurre.

–Hola– Dijo con su voz de sueño y se talló los ojos, mientras se incorporaba.

–Buenos días, Chloe– Me sonrió y se levantó de la cama. Me senté en la cama. –Chló– La llamé.

–Mande–

–¿Vas a decirme qué tenías anoche?–

–Sólo– Hizo una pausa. –No me sentía bien– Agachó la cabeza y salió de mi cuarto, cerrando la puerta detrás de ella.

¿Qué le pasa?

Kiss Me  «Ed Sheeran»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora