Kiss Me «Ed Sheeran»

Capítulo 5. Graduación.

Son las 7 pm y apenas acabaron de peinarme. Dios, por fin terminaron, creí que me quedaría dormida...pero creo que valió la pena, es un lindo peinado. ..Ohh, ¿y ahora qué? Ah claro, tienen qué maquillarme. Qué enfado, si por mí fuera, andaría por la vida en pijama, despeinada y sin maquillaje.. Pero al parecer no es posible, ñee.

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Bien 8:30 y estoy completamente lista para salir. Claro que se supone la fiesta empezaba a las 8.. Pero bah, nadie nunca llega puntual.

***

Bien, henos aquí.. Mi graduación. Quién lo diría. Se me hacía eterno el día que me graduara, pero por fin sucedió.
Todo está siendo tan aburrido, muero de hambre y aún no llega la cena...ni Ed. Qué raro...Oh, esperen, ahí viene.
OHDIOSMÍO. ED-EN-TRA-JE. creo que voy a morir. Ed en traje es la cosa más caliente y sexy que pueda haber en este mundo. Lo haría mío en este momento...si eso fuera posible, claro.
¿De nuevo sentado a mi lado? ¿Acaso es una broma? ¿Querrán que lo viole aquí mismo? Bueno, eso no.
Uy, y se pone aún mejorrrr, por fin la cena. No me culpen, podría comerme una vaca entera y quedarme con hambre.

**

Ya acabé de cenar y sinceramente, no tengo idea de cómo, pero ya estoy llena.
Empieza la música para bailar (como tipo cumbia, salsa y todo eso). Bueno, tengo un hermano para bailar (y no es por presumir, pero Harry baila her-mo-so). Y a falta de novio, vaaámonoos,
Me encanta bailar con Harry, es muy buen bailarín (yo no, pero con él es divertido).
Estamos en la mesa, con los tacones tan grandes y después de varias canciones, estoy casi muerta (aunque claro que quiero seguir bailando).

-¿Bailas?- esa voz de nuevo, esa sexy voz de Ed. ¡Pero por supuesto! ¿Qué había estado esperando? ¿Que lo sacara yo?

-Claro- respondí sin más, levantándome de mi silla. Y debo aceptarlo, no pudo evitar la sonrisa en mi rostro.

Estuvimos bailando un par de canciones de cumbia hasta que empezaron de repente las lentas. Sí, esas que se bailan pegaditas a la otra persona. Qué suerrrte.
Estaba lista para regresar a sentarme, pero para mi suerte, él no hizo ni el intento a moverse.
Comenzamos a bailar, él cerca de mí, yo cerca de él...
Era ese mágico momento, en el que sentía más mariposas en el estómago de las que jamás había sentido antes (por más cursi y ridículo que eso suene). Era el momento perfecto, juro que estaba aguantando las ganas de besarlo. Se veía hermoso.
Debería dejar de idolatrar tanto a este hombre, pero es que en verdad él es tan perfecto.

-Tú...te ves muy linda- dijo de repente en mi oído mientras bailábamos pegados el uno al otro. A como lo dijo, casi se podía decir que sonó algo nervioso.

-Gracias- dije con una sonrisa tímida. Mentiría si dijera que no me sonrojé un poco (o un mucho) cuando me dijo eso; pero para mí suerte no lo notó, pues la luz era poca.

Se terminó la canción y con ella nuestro momento perfecto. Qué triste.
Nos fuimos a sentar y estuvimos callados unos cuantos minutos. Era un silencio bastante incómodo, ya que nuestros ojos se cruzaban de vez en cuando, pero ninguno de los dos había la boca para decir palabra... Hasta que por fin habló.
Esperen, ¿qué diablos está diciendo? No tengo idea, pero dios, qué hermosos labios.
Creo que él se ha percatado de que no estoy escuchando nada, porque se ha acercado más a mi oído.

-¿Quieres ir a hablar afuera? Aquí hay mucho ruido.-

Era cierto, la música está tan fuertes que apenas puedo escuchar mis propios pensamientos. Si no fuera porque ya he tomado demasiado, no habría aceptado...pero necesito aire, mucho aire fresco o voy a quedarme dormida.

-Está bien- Esta vez no sonreí y no sé porqué, pero no me nació hacerlo. Ahora sólo le ruego a dios no caerme, me siento tan mareada y mis tacones son un 90 por ciento de mi estatura.

**

-¿Sabes? Eres muy linda- dijo una vez afuera. La verdad no me lo esperaba. Creo que me sonrojé un poco, así que agaché ligeramente la cabeza, mirando hacia el suelo y él tomó un poco de mi cabello que se había salido de mi muy-elaborado-peinado poniéndolo detrás de mi oreja.

Estábamos afuera del salón (no en la calle, ni en un callejón). Era como un hotel que tenía un salón de fiestas. Es por eso que al salir del salón, nos encontrábamos en el grande y hermoso jardín del hotel, con alberca y varias banquitas cerca...nosotros sentados en una.

-¿Gracias?- sonó más como una pregunta que como una respuesta. ¿Qué se supone que debía contestar? ¿"Yo siempre, gracias"? Eso habría sonado demasiado arrogante, incluso aún para mí.

Nos quedamos en silencio un poco. ¿Qué pasa? ¡Di algo! Si hubiera querido estar sentada junto a ti, viéndote sin decir nada, nos pudimos haber quedado adentro.
Él no deja de ver mis labios, ¿querrá besarme? La verdad no creo, ¿pero entonces qué significa eso? Tal vez es...¡ÉL ME ESTÁ BESÁNDO! Ni siquiera terminé de pensar una razón factible cuando ya tenía sus labios en los míos. Sabe bastante a alcohol, pero a quién le importa, él besa demasiado bien. Creo que podría acostumbrarme a esto, sé que podría pasara mi vida entera besándolo sin aburrirme si quiera. Le seguí el beso, hasta que...
¿Quién es esa persona? Apenas abrí un poco los ojos y vi a alguien saliendo del salón... Oh por dios, ¡es Harry! Y nosotros seguimos besándonos.
Separé rápidamente a Ed. Un momento aún más perfecto que cuando estábamos bailando, de nuevo arruinado.

Cuando lo separé él me miró con cara de confusión. No sé si estaba confundido por el hecho que de me había besado, o el de que yo me había quitado.. Hasta que vio a Harry y fue más claro para él.
Nos levantamos y regresamos al salón junto con mi-hermano-arruina-momentos-perfectos, que estaba parado en la puerta con una mirada perdida, probablemente había estado buscándonos con los ojos. No hizo pregunta alguna, parecía igual de confundido que nosotros.