No me hagas cambiar de opinión © #wattys2017 #PNovel

7. Aún estoy enamorado de ti

"Regreso y te vas, me voy y me buscas; estás realmente confundido."

—¡QUÉ ESTÁS HACIENDO! —empujé a Ronald para quitarlo de mí. Él me miró confundido y luego resopló fuerte sin saber qué decir.

—¿Tienes novia y viniste a hacer eso? ¡Qué intentas ahora! —fruncí el ceño mientras me limpiaba los labios con mi mano derecha, ese beso era algo que no me esperaba, y al contrario de sentir felicidad, sólo sentí decepción.

Él abrió la boca intentando decir algo y luego la cerró. Esperé un momento mientras se animaba a hablar, hasta que finalmente lo hizo

—Solo quiero hablar contigo, Meli.

Yo fruncí el ceño al escucharlo —Debiste empezar por hablar y no por besarme. ¿Qué crees que soy?¿Una chica cualquiera? —reclamé molesta, nunca esperé que Ronald hiciera algo así, no sabía qué más decir.

Él miró a su costado derecho mientras mordía su labio inferior, estaba confundido, era obvia la decepción que tuvo cuando lo rechacé.

—¿Tu novia está adentro? —pregunté frunciendo el ceño.

—Ya no tengo novia... Terminé con ella. —dijo apretando los labios.

Entrecerré los ojos indignada.

—¿Y por eso me buscaste? —me señalé molesta, estaba molesta por su falta de madurez, seguía siendo el mismo idiota de siempre.

—Meli, no es lo que crees... Yo... no puedo seguir con alguien que no quiero. Damaris... —dijo con dificultad—. ella es muy linda y me gusta, pero no siento quererla como a ti, —apretó sus labios temblando—. de verdad que no puedo intentar enamorarme de otra persona. Yo... aún estoy enamorado de ti.

En serio que me tocó conocer a los peores chicos de la ciudad.

—Lo nuestro ya acabó, tú lo terminaste. —dije haciendo énfasis.

—Me equivoqué.

—Y de paso te conseguiste una chica que tiene la edad de mi hermana, ¿y ahora la lastimarás a ella también? —pregunté apretando los dientes.

—Meli, perdón por besarte así de sorpresa... lo hice porque te vi... todo este tiempo noté que aún estabas enamorada de mi, tu mirada me lo decía todo... sentí que estaba perdiendo el tiempo con otra chica cuando debería estar contigo.

Cerré fuertemente los ojos enojada por su tardía reacción y las tonterías que estaba diciendo —Estás loco.

—Meli... ¿crees que no noté cómo cambiaste en todo este tiempo? No eres la misma y sé que es por mi culpa... quisiera poder arreglar eso... —quebró su voz.

Entrecerré los ojos nuevamente, ¿acaso piensa que mi vida cambió sólo por él?

—¿Ahora crees que fue por ti? ¿Crees que en toda mi maldita vida tú eras el único que la fue destruyendo? —pregunté más enojada.

—Quizás no, pero estoy seguro de que tuve algo que ver.

Me quedé callada mientras intentaba asimilar todo lo que Ronald me estaba diciendo. Recuerdo que él fue la primera persona de la que me enamoré cuando tenía quince años apenas, era una niña, entonces mis padres vivían y yo estaba enamorada inocentemente de él, como cualquier otra niña que comienza su primera ilusión. Él y yo llevábamos una relación que duró sólo unos meses, para mí era lo más importante de mi vida, pero entonces se estropeó, se estropeó un día en que llegó ebrio y me reclamó haberle sido infiel, ¡qué estupidez!, yo traté de explicarle pero él se fue molesto ese día y llegó a cometer locuras con otra chica, desde ahí se acabó lo nuestro y fue duro para mí. Justamente en aquellos días murieron mis padres, fue mucho peor de lo que imaginé, sentía que mi vida se acababa en un instante, pero no fue así, intenté seguir adelante y fui a buscar a Ronald para luchar por él, para arreglar lo que teníamos, pero cuando lo encontré, me dijo que se acabó, que no creía en mis palabras y que nunca más lo volviera a buscar. Lastimó una ilusión más en mi vida y desde aquel día dejé de buscarlo como tanto pidió e hice todo por olvidarme de él, cosas que me llevaron de mal en peor.