"Me demostraste que con palabras no bastaba para enamorarme, sino que con tus acciones podías atraparme por completo."
Estaba en la escuela antes de salir de clases, por supuesto que Pao ya me había hablado acerca de su nuevo novio, Fernando; se veía realmente feliz y el chico vino a recogerla para acompañarla a casa.
Me abandonará poco a poco, pero debo entenderla.
Alistaba mis cosas y me sentí muy decepcionada después de ver el video que Rossie había filmado aquel sábado, el día que fuimos al karaoke y tuvimos una fiesta descontrolada de bebidas.
Me enteré de muchas cosas.
Algo que recordé al verlo fue que había retado a Gus y a Gabriel.
'Quien ganaba en resistencia de bebidas, sería mi competencia.'
Para mi desgracia, Gabriel había sido el ganador y yo tenía que competir con él, ambos tuvimos que beber hasta no poder más.
¡Qué estúpida!
En su momento creí que la idea era buena, sólo trataba de divertirme y pasar un buen rato, pero eso me hubiera costado mucho. Quizás Gabriel hubiera logrado su objetivo aprovechándose de mí durante mi estado inconsciente.
¡Lo vi todo!
Cada instante estaba grabado en el video. Rossie había dejado su cámara a unos amigos que encontró mientras bailaba con Alex, les había pedido grabar todo y así fue; como ellos no nos conocían, no dijeron nada cuando Liam vino a golpear a Gabriel para defenderme. Ahí estaba todo, tal y como Liam me lo había explicado.
Quise salir del aula para ver si lo encontraba, quería hablar con Liam. Habíamos quedado hoy para encontrarnos después de mi trabajo, pero necesitaba disculparme en ese mismo instante, agradecer su gran ayuda.
Recuerdo que cuando estuve saliendo con Ronald, él me propuso llevar más allá nuestra relación (ya saben), pero yo me negué; cuando salía con Marcos también fue así, pero en ese caso, él y sus amigos trataron de obligarme cuando estaban ebrios.
Me libré de ellos porque estuve consciente de mis acciones, pero no era asi con Gabriel, esta vez no hubiera podido evitarlo sin la ayuda de Liam.
Lo busqué por los pasillos de la escuela y no logré encontrarlo. Fui al patio y tampoco estaba allí, probablemente ya se había ido.
Quizás sólo deba esperar hasta la noche para hablar con él.
Di la vuelta y me choqué con el pecho de un chico de camisa celeste, levanté la mirada para encontrarlo y sentí una mezcla de miedo y rabia dentro de mí.
—¡Qué haces aquí! —reclamé furiosa, ya no soportaba verlo, era una decepción total.
—Tranquila muñeca, sólo vine a saludarte ya que tengo tiempo libre.
Fruncí el ceño indignada y la furia subió a mi rostro como un calor tremendo.
—¡Vete al diablo! —le di un golpe en la cara y di media vuelta para irme lo más rápido posible.
—¡Meli!
Oí su grito detrás de mí pero me rehusé a escucharlo, sólo quería salir lo más rápido posible de allí y no volverlo a ver en lo que quedaba de mi vida.
Para mi desgracia, el imbécil de Gabriel era otro inconsciente que me venía siguiendo mientras gritaba mi nombre.
—¡Meli!
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No me hagas cambiar de opinión © #wattys2017 #PNovel
Novela Juvenil«Ella no lo conocía, él la observaba de lejos, y el destino les tenía una segunda oportunidad a ambos.» ¿Qué ocurre cuando pierdes la confianza en todos y hasta en ti mismo? El mundo cae y con él tus sueños. Pero llega el día en que la locura comie...
