No me hagas cambiar de opinión © #wattys2017 #PNovel

19. Problema silencioso

"Explora mis pensamientos y mantente en silencio; decifra mis intenciones y olvídate de mi."

Temblaba.

Apreté mis puños a mis costados y abracé mis tobillos doblados, apoyando mi cabeza sobre mis rodillas.

¿Qué está ocurriendo entre nosotros?

Su pregunta me tomó por sorpresa, es decir, ambos ignorábamos lo que pasó desde que llegamos a este lugar hasta que nos refugiamos debajo de los árboles.

Dos veces

Estuvimos tan cerca uno del otro dos veces en un solo día. ¿Qué se supone que debería responder?

No tenía idea, pero ya era hora de decir algo.

—No lo sé.

Entiendo que mi respuesta no era la indicada, pero era sincera. Yo no sabía lo que estaba ocurriendo entre nosotros.

Escuché a Liam suspirar, pero no dije nada, no me rei ni mencioné una palabra, me quedé callada al igual que él. La lluvia era la única que hacia notar su presencia entre nosotros.

Era incómodo.
Realmente incómodo.

Continuamos así durante un minuto aproximadamente. Me daban ganas de golpearme la cabeza con una piedra y desmayarme, para luego despertar en mi habitación creyendo que esto fue solo un sueño.

¿Por qué tenía que preguntarme eso?

Resoplé.

—Meli... ¿quieres que lo olvidemos? —preguntó en voz baja.

Sí, por favor...

Eso era precisamente lo que yo quería, que no tocáramos el tema para no tener que hablar sobre eso.

—Quizás sea lo mejor. —mordí mi labio inferior sin verlo, sin enfrentarlo, sin mostrar el miedo oculto que había en mi interior.

Hicimos un minuto de silencio, como si alguien hubiera muerto y estuviéramos rindiendo homenaje.

¿Este sería el fin de nuestra amistad?¿Tan pronto?

—Sí, creo que es lo mejor.

Sus palabras me tranquilizaron. Liam no me presionaba, no exigía una discusión sobre el tema y eso era lo que me daba paz.

Olvidarlo

—Gracias —dije intentando mirarlo, giré mi cabeza hacia mi izquierda y ahí lo encontré, con una mirada tranquila; él no estaba enojado conmigo, no tenía una mirada seria; parecía comprenderme.

—De nada —sonrió.

Asentí y desvié la mirada al frente, otra vez; la lluvia estaba pasando poco a poco.

—Será mejor que nos vayamos, aprovechemos ahora que la lluvia está disminuyendo —dijo.

—De acuerdo.

Nos levantamos del lugar para irnos. Fui adelante y él venía detrás de mi, cuidando que no me cayera; en ese momento recordé algo.

Mi cartera

—Liam —me preocupé.

Giré a verlo y lo vi venir a unos cinco metros de mi. Tenía mi bolsa en sus manos, sin duda su memoria era mejor que la mía, ni siquiera me di cuenta de que se había alejado para buscar mi cartera entre los arbustos.