Crisis En Tierras Infinitas [TERMINADA]

Desconocido

Prefacio

Estaba totalmente lista para luchar contra ella, este sería el inició de una nueva era para esta tierra. Se lo prometí a Alya, se lo prometí a Sabine, se lo prometí a Chat Noir. Ella estaba en el centro de la Torre Eiffel esperando a que yo lanzará el primer ataqué su mirada era fría y calculadora sentía que mi corazón se aceleraba a cada minuto. Libraría a toda esta gente inocente de esta catástrofe... Lo juró por mi vida.

Desconocido

La mañana había estado demasiado pesada, bueno no toda ya que terminé por salirme de clases como siempre por un nuevo akumatizado en fin. Sinceramente pensaba en la excusa que le daría a mis padres por mi nueva ausencia en clases. Ya se me había hecho costumbre.

—¿Cual es tu nueva excusa para hoy? Marinette. — preguntó mi mamá como si ya supiera mis pequeñas blasfemias.

—Ehehe... Bueno... Este contaminación... Mi garganta.— respondí nerviosa.

—Firmare tu retardo esta vez Marinette, pero para la próxima excusa mejor  jovencita. — respondió mamá algo molesta.

Afff a veces pienso que es difícil hacer cosas como Marinette y Ladybug... Pero realmente ser Ladybug es lo mejor que me ha pasado en la vida. El clima había pasado de una mañana cálida ha una tarde lluviosa y muy pero muy fresca. De pronto se escuchó un enorme trueno. ¡Pum!.

—¡Mamá! ¡Papá!.— grité mientras tomaba mi pequeño bolso.— Tikki, Tikki.— susurré.

—Ya estoy en tu bolso Marinette.—respondio Tikki con voz dulce y baja.— Algo raro esta pasando Marinette.

—Es solo un drástico cambio de clima Tikki no es nada.— afirme mientras bajaba las escaleras hasta reunirme con mis padres.

—Marinette ¿Estas bien?.— preguntaron mis padres.

—Si estoy bien solo fue una pequeño susto. No es nada. — respondí mientras les expresaba una sonrisa.

—Que raro ¿No creen?.— comentó papá. — el clima jamás había estado así.

—No es nada, solo es...un clima loco.— respondí sin darle tanta importancia.

De pronto alguien tocó la puerta ¿quién habría sido tan valiente para salir con este clima?. Pregunte sin esperar respuesta alguna.

—¿Alya?.— dijo mamá sorprendida. — vamos, vamos pasa.

Alya tenia algo diferente su cabello había pasado de un castaño con puntas rojas como llamaradas de fuego a uno de color castaño aún más claro.

—Marinette, necesitó hablar contigo. ¿Puedo? En tu habitación por favor es urgente.— dijo algo preocupada.

—Ahaha... Si claro. Vamos pasa.— sugerí mientras subíamos las escaleras.

Cuando entramos a mi habitación, ella me miró y se abalanzó contra mí.

—Marinette enserio. Extrañaba ver a la chica dulce y linda.— comento mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—Alya ¿Que pasa?.— pregunté desconcertada. Mientras sujetaba sus hombros.

—Yo no soy la Alya que conoces. Necesitó que tomes las cosas con calma, por favor. — suplicó mientras sostenía mis manos.