Crisis En Tierras Infinitas [TERMINADA]

Un último suspiró

Como no habíamos encontrado nada en el centro fuimos hasta el Palacio de Versalles, ahí estaba ella juntó con el döppelgänger de Chat Noir.

—¡Vaya! Nunca pensé que al fin salieras a la luz, digo una niñita como tú no es nada.—dijo mientras miraba su mano y la giraba.

—¡Ya te dije que no soy una niñita!—grité furiosa.— Y ha llegado la hora de que terminemos con esto.

—Eso esta por verce pequeña Lady.—dijo mientras cerraba su puño y lo presionaba.

Estábamos a muy diferentes distancias, y lentamente empezamos a caminar; después el pasó se convirtió en trote y al final empezamos a correr. Y la lucha había comenzado finalmente.

—¡Ja, ja, ja! ¿Crees que vas a detenerme?— dijo entre risitas.

—¡Ese es mi plan!—respondí mientras lograba proporcionarle un buen golpe en el estomago.

Su rostro de dolor se tornó a una gran sonrisa de satisfacción, el golpeé no había significado nada para ella.

—¡Ja, ja, ja! Tus golpes no son nada. No lo entiendes aún verdad, yo soy más fuerte que tú. —dijo mientras me tomaba de mi cabello y comenzaba a golpearme en mi rostro una y otra vez.

Las gotas de sangre comenzaron a caer en el asfalto frío. Una, dos, tres...

—¡Eres increíblemente fuerte!...pero no me voy a rendir.—dije mientras me limpiaba la sangre de mi labio.

—Eres una estúpida.—gruñó furiosa.

Y volvió a atacarme, una y otra vez. Cuando por fin logré esquivar el golpeé la tomé del brazo derecho y lo flexione hasta que le quedará completamente doblado. Y empezó a quejarse de dolor. De reojo logré ver a Chat Noir luchando contra su döppelgänger. Él se encontraba físicamente igual que yo tenía algunos rasguños en la mejilla, en la barbilla y en el labio inferior.

—¡Chat Noir!—grité.— ¿Todo esta bien?.

—¡Si todo súper! — gritó en sarcasmo.

De pronto ella me atacó por la espalda, me golpeó con ambas manos haciéndolas en puños. Y caí al suelo. Tomé mi yo-yo rápidamente y lo lancé entrelazándolo a su pierna izquierda.

—¡Tiempo fuera! Miss Fortune. —grité y tire del yo-yo.

Cuando tocó el suelo, comencé a golpearla nuevamente una y otra vez. Hasta que pareció que la había dejado inconsciente. Y decidí ir ayudar a Chat Noir.

—¡Que tal si damos por empate el juego!—dijo Chat Noir en broma.

—¡Ja, ja, ja! No lo creó. ¡Vamos gato maulla!— dijo el döppelgänger mientras hacía girar su bastón.

Cuando se decidió atacar a Chat Noir entrelace mi yo-yo en su mano derecha.

—El bichito vino a rescatar sus gatito.—dijo en burla.

—¡Argg!—gruñi. — Hasta cuando dejaran de decir eso.

Y ambos comenzados a atacar al döppelgänger de Chat Noir. En una gran patada Chat Noir logró lanzarlo hasta una pila de escombros, causando una gran neblina de polvo.

—¿Donde esta Miss Fortune? —pregunto Chat Noir mientras se colocaba en posición de ataque.

—Creó que le di un tiempo fuera.—aseguré mientras le dedicaba un guiñó.

De pronto de aquella neblina de polvo. Salió una figura que dividía su bastón en dos pequeños bastones y hacía un tipo de giró con ellos y se colocaba en posición.