Crisis En Tierras Infinitas [TERMINADA]

El prodigio

A la mañana siguiente me levanté muy temprano, ya que creí haber encontrado la respuesta de lo que Tikki estaba buscando en la casa de mi döppelgänger.

—Tikki.— susurré.— Tikki

Hasta que despertó de su profundo letargo.

—¿Que sucede Marinette?. — preguntó somnolienta.

—Se lo que estas buscando.— afirme. —Estas buscando el libro del maestro Fu...¿No es así?.

—Si Marinette. Eso es lo que buscaba, pero solo encontré la dirección. — dijo con seriedad.

Cuando salio volando hacía la ventana miró unos cuantos segundos.

—Marinette debemos ir. — dijo Tikki.

—Si...pero...ehehe ¿quieres que vaya en mi forma civil?.—pregunté.

—No, no esta vez irás como Ladybug. —aseguró.

—¡Muy bien! ¡Tikki transformame!.— dije en voz alta.

Rápidamente salí por la azotea. Y lancé mi yo-yo. Llegue nuevamente hasta la casa de los Dupain.

—¿Dónde estará? — susurré mientras buscaba por la sala, hasta que llegué a la habitación.

Busqué en los cajones donde una vez guardé la caja donde venían mis Miraculous. Busqué debajo de la cama; hasta que logré encontrarlo detrás de mi computadora. Cuando llegue a la resistencia, fui directamente hacia la habitación de Chat Noir.

—¡Hola! Chat Noir. — dije con voz alegré. —¿Puedo entrar?

—¡Si my lady! — respondió.

Cuando abrí la puerta estaba comiendo una tarta fraisier el aroma era exquisito.

—¡Humm! ¡Huele delicioso!— comenté.

—¡De verdad que si! ¿Gustas? Tom lo mando.— dijo alegré.

—Oh no gracias, desayune hace unas horas.— respondí.

—En realidad, quería mostrarte algo. — comenté mientras sacaba el libro.

Se quedó en silencio y asombró a la vez, ya que parecía como si ya hubieran visto el libro antes.

—¿Pasa algo? Chat Noir —pregunte curiosa.

—No, nada solo que creó haberlo visto en alguna parte.— respondió confundido. — Quizás solo lo estoy confundiendo.

—Quizás esto nos sirva para derrotarlos.— comenté mientras le entregaba el libro.

—Pero esto...esta cifrado. Quizás pueda decifrarlo.— comentó

—Ahora que yo recuerdo, cuando encontré este libro. Mi kwami me dijo que debíamos buscar al maestro Fu el sabrá descifrarlo.— aseguré.

—¿El maestro Fu?.— preguntó desconcertado.

—¡Si iremos a buscarlo, debe estar aquí...aún!. — dije alegré.

Tome a Chat Noir de su mano, y con mi mano izquierda lancé mi yo-yo.

—My lady con calma.— bromeó

—¡Argg!— creó que era típico de mi hacer eso.

Cuando llegamos al lugar donde una vez me guió Tikki para conocer al maestro Fu... Todo estaba destrozado como si hubieran tratado de encontrarlo.

—¡¿Qué demonios pasó aquí?!. — dijo Chat Noir asombrado.

—No...no lo se debemos encontrarlo.—susurré.