•°•~SESENTA Y UNO~•°•

685 87 33
                                    

Zane cerró la puerta tras de si, lanzó sus cosas bajo el escritorio, y se fue a tirar a la cama jadeando, sin preocuparse por ir a destender las sábanas. Un segundo de descanso era suficiente para hacerlo sentir mejor después de un largo día en el colegio, y más aún porque las siguientes horas se suponía que él y Cole se quemarían las neuronas haciendo tarea de química... No, el se quemaría las neuronas mientras Cole mataba su hambre con cualquier cosa que encontrará en su refrigerador.

El rubio sonrió.

Pero no le molestaba.

No era una novedad que Cole lo pidiera como equipo en química. El pelinegro prácticamente no tenía ni idea de que constaba el trabajo, por lo que se lo dejaría todo a él. De todas formas, no tenían otra opción ¿Cierto?

Eran pareja desde hace unos dias, no podían desaprovechar la oportunidad de estar juntos...

Solos.

Agitó la cabeza, sintiéndose avergonzado de pensar en eso y se llevó las manos a los cachetes, seguro de tener la típica expresión de una chica enamorada de dieciséis años. El de ojos naranja lo traía en las nubes.

El pelinegro entró a la habitación, se tiró junto a él antes de hablarle.

-¿Qué quieres hacer primero?

Zane hizo un gesto de confusión.

-¿De que hablas? -preguntó sentándose -Solo tenemos una tarea.

-La cual no podría importarme menos.

Cole se lanzó sobre él.

No, no le molestaba.

Fragmentos | Glacier | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora