Prólogo

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Me estaba muriendo , sentía como mi inutil corazón dejaba de latir, podía sentir como mi piel iba perdiendo brillo, color, como se iba oscureciendo para acabar convirtiéndose en algo grisáceo con tonos amarillentos que al cabo de un tiempo acabaría despareciendo, que se acabaría pudriendo.
Sentía como mis ojos perdían luminosidad, querían cerrarse, pero las pocas fuerzas que me quedaban las usé para mantenerlos abiertos. Quería memorizar cada detalle del lugar en el que estaba muriendo, era oscuro y grandes árboles me observaban desde la altura, las lágrimas se juntaban en mi barbilla mientras oía los gritos ahogados de mi madre buscándome.
Justo en ese momento sentí una fuerza que me arrastraba hacia arriba, mire hacia abajo y observé como me alejaba de mi cuerpo, así que cerré los ojos y me deje llevar.

Plumas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora