Capítulo 17.

75 8 6
                                    

-Mauro, ¿qué ha pasado?- Dije con lágrimas en los ojos.

-Alice, te han echado del cielo por mi culpa, ¿por qué te has expuesto de esa manera?- Dijo levántandose del suelo mientras se frotaba las sienes.

-Mauro ya te dije que el color no me importaba, y no pienso permitir que te torturen por haberme salvado la vida, por que no has echo otra cosa- Mauro se acercó a mi y me abrazó.

-Eres la mejor Alice.- Yo asentí y comenzamos a hablar en dirección a la ciudad cuando un resplandor nos cegó.

-¡Josh!- Dije corriendo hacía él.- ¿Qué haces aquí?- Le tendí la mano y le ayudé a levantarse.

-Te he defendido y me han echado por ello- Dijo llorando. - Nunca he estado fuera del cielo, no se que voy hacer- Yo le sequé las lágrimas.

-Josh tranquilo, te ayudaremos Mauro y yo...¿Como podemos volver al cielo?-

-No hay forma de volver, somos ángeles caídos si algún mestizo nos ve acabrá con nosotros, nos torturarán, nos harán sus esclavos- Yo me estremecí.

-Bueno Josh no seas tan negativo, todo saldrá bien- Caminamos hasta una gasolinera y allí encontramos algo de dinero tirado en el suelo, el cuál usamos para comprar algo de comer.

  Seguimos avanzando un buen rato y llegamos a un pueblecito que estaba a 500 metros de Seattle, decidimos pasar allí la noche. Buscamos algún motel pero ninguno nos dejó dormir sin pagar, cuando al fin encontramos una casa que nos acogiese estábamos muertos de hambre, la señora se portó bien, nos dió de cenar y nos hizo las camas, según cenamos ya estábamos durmiendo.

 Me desperté en medio de la noche por un sonoro ruido, bajé a la planta de abajo para averiguar que sucedía, la señora me miró y una sonrisa maligna cruzó su rostro.

-Hola ángel caido- Cuando supe lo que significaban esas palabras ya estaba tirada en el suelo con la nariz sangrando, la señora salió a la calle, asi que aproveché para buscar a Josh y a Mauro.  Subí todo lo rápido que pude las escaleras y les desperté.

-Qu...¿Qué demonios pasa Alice?-

-Es....Es una mestiza- Mauro se acercó y secó la sangre de mi nariz.

-Bien- Dijo Josh - Tenemos poderes eso es algo que aún no habeís aprendido pero es fácil, dejaros llevar- Le hicimos caso y bajamos de nuevo al salón para enfretarnos a la mestiza.

-Señoraaa- Dijo Mauro con tono chulesco. La señora apreció por la puerta con esa sonrisa maligna, Josh la propinó una patada que tan solo la movió unos centímetros. Mauro la abofeteo en la cara y la mestiza respondió con un empujón provocado por un destello de luz que desplazó a Mauro hasta mi posición.

Me tocaba a mi corrí decidida hacía ella y cmo me dijo Josh me deje llevar y la dí una patada en la cara de forma que calló al suelo sangrando, mi adrenalina subió y decidí propinarle otro golpe, la dí una patada en la cabeza, y con esto murió.

-Dios..Yo..Yo no quería..- Dije llevándome las manos a la cara,Josh se acercó a mi.

-Ella no habría dudado un momento Alice, vámonos de aquí- Dijo pasándome el brazo por encima de los hombros.

Plumas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora