Capítulo 15.

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Llevábamos volando un rato cuando un ruido captó nuestra atención, nos giramos y vimos un ave enorme que volaba hacía nosotros, yo me quedé paralizada, pero Mauro tiró de mi hacía abajo y cuando estuvimos en tierra nos escondimos tras una enorme roca, aquella ave grandiosa aterrizó frente a nosotros.

-Alice, no hagas ningún ruido, este ave es ciega, si lo hacemos con discrección podemos escapar- Yo asentí mientras el miedo inundaba mis ojos. Observé el ave, estaba echa de fuego y era grandiosa, de lejos parecía un fénix pero de cerca se veía claro que no lo era, tenía unos ojos negros y profundos no tenía para nada la belleza de un fénix, era un ave basta y bruta, no era alta y esbelta. 

 Mauro cogió mi mano y voló todo lo rápido que pudo arratrándome a mi, en mi había explotado demasiada adrenalina y no me dejaba, pensar, ni moverme con agiladad asi que me dejé llevar por Mauro. Aquella ave se percató de nuestra presencia y empezó a seguirnos, yo agite mis alas y por fin me moví por mi misma, volé rápido pero no lo suficiente y finalmente me alacanzó haciéndome caer y ropiéndome el ala, me dió por muerta y se marchó, Mauro  bajó a ayudarme y vió que sangraba.

-Alice, ¿estás bien?- Dijo asustado.

-No..No puedo volar y me duele la cabeza..- Dije en susurros, Mauro llevó la mano a mi cabeza y noté como brotaba de ella un líquido caliente y pegajoso, Mauro me cogió en brazos y reccorió el camino que quedaba. Yo acabé por desmayarme.

Cuando desperté estaba en una sala blanca y Josh estaba a mi lado cogiéndome la mano.

-¿Don...Donde estoy?- Pregunté mientras me intentaba incorporar, un pinchazo hizo que sin pensarlo me volviese a tumbar.

-¡Alice!- Dijo Josh levántandose de la silla. -¿Qué tal te encuentras? Estás en el hospital-

-Pues dolorida la verdad- Entonces me acordé de Mauro.- ¡Mauro! ¿Qué tal está Mauro? Él me salvó-

-No Alice él te llevó allí-

- No pero me ayudó me trajo hasta aquí, si no fuese por él estaría muerta, no es tan malo Josh- Josh me miró confuso.

- Iré a buscarle- Yo asentí.

Una hora después llegó Josh con Mauro costaba diferenciar cuál era cuál si no fuese por las alas no lo sabría.

-Alice- Dijo Mauro- ¿Qué tal te encuentras?-

-Bien.. Un poco doloridad, pero bien, ¿ y tú Mauro? ¿ A ti te pasó algo?- Mauro negó.

- Me alegro de que estés bien- Dijo revolviéndome el pelo.

-Mauro- Dijo Josh - Quería darte las gracias por salvarla- Mauro asintió y se dirigió a la puerta para marcharse.

Josh me miró con ojos tiernos y me acarició la mejilla.

-Tienes razón Alice, no es tan malo, ahora descansa, ¿vale?-

-Vale Josh gracias por todo- Dije sonriendo.


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