Llevábamos volando un rato cuando un ruido captó nuestra atención, nos giramos y vimos un ave enorme que volaba hacía nosotros, yo me quedé paralizada, pero Mauro tiró de mi hacía abajo y cuando estuvimos en tierra nos escondimos tras una enorme roca, aquella ave grandiosa aterrizó frente a nosotros.
-Alice, no hagas ningún ruido, este ave es ciega, si lo hacemos con discrección podemos escapar- Yo asentí mientras el miedo inundaba mis ojos. Observé el ave, estaba echa de fuego y era grandiosa, de lejos parecía un fénix pero de cerca se veía claro que no lo era, tenía unos ojos negros y profundos no tenía para nada la belleza de un fénix, era un ave basta y bruta, no era alta y esbelta.
Mauro cogió mi mano y voló todo lo rápido que pudo arratrándome a mi, en mi había explotado demasiada adrenalina y no me dejaba, pensar, ni moverme con agiladad asi que me dejé llevar por Mauro. Aquella ave se percató de nuestra presencia y empezó a seguirnos, yo agite mis alas y por fin me moví por mi misma, volé rápido pero no lo suficiente y finalmente me alacanzó haciéndome caer y ropiéndome el ala, me dió por muerta y se marchó, Mauro bajó a ayudarme y vió que sangraba.
-Alice, ¿estás bien?- Dijo asustado.
-No..No puedo volar y me duele la cabeza..- Dije en susurros, Mauro llevó la mano a mi cabeza y noté como brotaba de ella un líquido caliente y pegajoso, Mauro me cogió en brazos y reccorió el camino que quedaba. Yo acabé por desmayarme.
Cuando desperté estaba en una sala blanca y Josh estaba a mi lado cogiéndome la mano.
-¿Don...Donde estoy?- Pregunté mientras me intentaba incorporar, un pinchazo hizo que sin pensarlo me volviese a tumbar.
-¡Alice!- Dijo Josh levántandose de la silla. -¿Qué tal te encuentras? Estás en el hospital-
-Pues dolorida la verdad- Entonces me acordé de Mauro.- ¡Mauro! ¿Qué tal está Mauro? Él me salvó-
-No Alice él te llevó allí-
- No pero me ayudó me trajo hasta aquí, si no fuese por él estaría muerta, no es tan malo Josh- Josh me miró confuso.
- Iré a buscarle- Yo asentí.
Una hora después llegó Josh con Mauro costaba diferenciar cuál era cuál si no fuese por las alas no lo sabría.
-Alice- Dijo Mauro- ¿Qué tal te encuentras?-
-Bien.. Un poco doloridad, pero bien, ¿ y tú Mauro? ¿ A ti te pasó algo?- Mauro negó.
- Me alegro de que estés bien- Dijo revolviéndome el pelo.
-Mauro- Dijo Josh - Quería darte las gracias por salvarla- Mauro asintió y se dirigió a la puerta para marcharse.
Josh me miró con ojos tiernos y me acarició la mejilla.
-Tienes razón Alice, no es tan malo, ahora descansa, ¿vale?-
-Vale Josh gracias por todo- Dije sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Plumas negras
Novela JuvenilNo sabía que existía el cielo, ni tenia ni idea de lo que me esperaba después de morir,ni si quiera entraba en mis planes morirme.