Capitulo 5 (EDITADO)

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NARRA ASHTON

Me encontraba muy cómodo con ellos, hace mucho tiempo que no me sentía así. La mamá de Ryan es una persona muy amable y carismática, desde que comenzamos a cenar las pizzas ella no había dejado de platicar, pero no era molesto, en lo absoluto, tenía una forma de relatar cada cosa que, aunque fuera insignificante lo hacía lucir como algo muy interesante, al contrario de su hija, Madison no había dicho una sola palabra. Cada vez que la veía sentía una gran curiosidad hacia ella tanto que cuando fui consciente ya le había preguntado si siempre era así de callada y por lo que estaba contando su mamá, lo era. Quería saber más de ella y estoy seguro de que habría podido descubrir otro poco si mi móvil no se hubiera puesto a sonar. Con una disculpa me levanté y salí del comedor para atender la llamada y tuve que respirar muy hondo para guardar la compostura al ver el nombre de mi papá en la pantalla, no solíamos terminar muy bien cada vez que llamaba.

—¿Qué quieres?

—Hola hijo, estoy muy bien gracias, también me alegra escucharte—Soltó irónico.

—Vamos papá, sabes que a ninguno nos sienta las formalidades. Quiero acabar rápido así que volveré a preguntar ¿Qué quieres?

—Muy bien, necesito que vengas a cuidar a Josh, Marie y yo saldremos y a su niñera la ha surgido algo familiar muy importante, no tuvimos más opción que dejarla irse.

—Darren estoy en algo ahora y...

—Por favor Ashton, sabes que no te lo pediría si no fuese necesario. Josh es muy pequeño para dejarlo solo.

Solté el aire contenido—Esta bien en un rato estoy allá.

Después de terminar la llamada fui a despedirme de todos y me encaminé a la casa de mi papá. Nuestra relación nunca ha sido la mejor, al parecer lo único que tenemos en común es el físico, porque no puedo negar que soy la copia exacta de papá.

Darren nunca fue el padre cariñoso que todos queremos en la infancia. Siempre ha sido distante conmigo; tampoco compartí mucho con él. La mayor parte de mis recuerdos son de las veces que me rechazó cuando le pedía que jugará conmigo, ya que siempre estaba muy ocupado con el trabajo. Es dueño de una empresa discográfica y eso le quitaba gran parte de su tiempo.

A pesar de todos los lujos que tenía nunca me sentí feliz. Y todo empeoro cuando mi mamá le pidió el divorcio a mi padre. Siempre fui más apegado a ella, pero tampoco manteníamos la típica relación madre e hijo, sin embargo, mamá solía ser cariñosa conmigo a menudo y ese fue el motivo por el cual más decepcionado estuve.

Todo el tiempo pensé que al divorciarse de mi papá me iría con ella. Cuando me enteré de que mi papá ganó mi custodia me molesté mucho, pensé que había chantajeado al juez para quedarse conmigo y molestar a mi mamá; pero nunca me imaginé que ella no puso ningún tipo de resistencia cuando mi padre estaba dispuesto a pelar para quedarse conmigo. Ella simplemente cedió. Le dijo que lo único que le importaba era ser libre y que, si el quedarme con él era lo que pedía para firmar, lo aceptaría. El día que se marchó le rogué que no se fuera sin mí, que me llevará con ella, hice todo lo que pude para impedirle el paso, pero ¿qué tanto podría lograr siendo un niñato de diez años? Recuerdo haberme colgado de sus piernas esperando convencerla con eso, era ingenuo. Lo único que conseguí fue un empujón para que ella pudiera liberarse de mi agarre. Me pidió que la dejará irse y que no hiciera las cosas más difíciles y eso fue justamente lo que hice.

La estaba pasando muy mal, había estado llorando todos los días por dos semanas, llamando a su teléfono hasta el cansancio sin recibir respuestas. Le mande infinidad de mensajes pidiéndole que regresara por mí, le prometía que me portaría bien pensando que tal vez eso la convencería. Mi papá estaba harto de verme llorar por ella en todos lados, así que decidió decirme la verdad. Me dijo que no merecía ni una de mis lágrimas, que ella quería ser libre hasta de su hijo y que tenía que ser fuerte y no derrumbarme por alguien que no vale la pena. Fue duro con cada una de sus palabras, si bien, me dolieron como la mierda, lograron hacerme entender cuál era mi realidad.

Amores Que CuranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora