Resignada.
Así es justamente como me sentía, habían pasado dos días desde que Ashton me había traído a casa y estaba completamente convencida en que lo mejor era no ir a la dichosa fiesta, ni siquiera se lo había comentado a Vannessa porque estoy segura que trataría de convencerme. Pero ya no tenía caso, la única razón por la cual pensé en ir era él y ahora que sabia lo que pensaba lo mejor era olvidarme de todo de una buena vez. Me siento patética por llegar a creer que él se interesaría en mí, es el amigo de mi hermano por Dios. No lo culpo, se perfectamente la persona que soy. No suelo ser la mejor compañía pero juro que con él lo había intentado.
No es fácil, no cuando llevo toda una vida siendo la chica que hasta ahora fui, no se muy bien como relacionarme y con los únicos que he logrado sentirme cómoda ha sido con Vannessa y los chicos. Hasta a mí me sorprende lo bien que me llevo con ellos. Pero tampoco me consideraba una persona aburrida, aunque ahora me lo he estado planteando muchas veces últimamente, tal vez Ashton este en lo cierto y lo soy, pero si fuera así creo que los chicos no se juntarían conmigo. Estoy tan confundida y a la vez enojada conmigo misma porque no debería afectarme tanto el comentario de una persona ajena a mi, pero me es imposible, le he tomado tanta importancia que hasta he llegado a pensar que lo que dice es cierto.
—Oye Madison, hazme caso te estoy hablando— levantó mi vista hacia Vannessa, me mira desconcertada y la entiendo me la he pasado distraída todo el rato desde que llegamos de la escuela a mi casa para hacer un trabajo de biología.
—Perdón ¿qué decías?— es todo lo que atino a contestar.
—Te decía que he encontrado una buena información para las diapositivas que..
—¿Qué? de cuáles diapositivas me hablas— la interrumpo.
—Pero como que de cuáles Madison, pues las diapositivas para la exposición ¿A caso has escuchado algo de lo que te he estado diciendo?— frunce el ceño, y me demoro un poco en contestar me da vergüenza decirle la verdad.
—No mucho— contestó.
—Ya, me di cuenta. Ahora mismo me dirás que es lo que te ocurre, desde ayer has estado muy distante y me he preocupado un poco con tu actitud. No he querido decirte nada porque no quiero parecer entrometida pero ya es hora de que me digas que pasa.
—Vanessa yo, tú bueno ¿crees que soy aburrida?— suelto sin más.
—¿Qué?—me mira confusa y yo sigo en silencio esperando una respuesta—¿a qué viene esa pregunta? por supuesto que no tonta, si me aburrieras no me juntara contigo, por qué me lo preguntas.
—No lo sé, últimamente lo he pensado mucho, nada importante.
—Pues no te creo, debe haber una causa para que pienses eso, ¿qué pasa Maddie? Sabes que puedes decirme y ni siquiera intentes decir que no es nada porque las dos sabemos que hay algo.
Suspiro cansada, no quiero contarlo me da pena pero tal vez sería bueno hablar con alguien para aclarar mi mente. Así que decido contarle a Vannessa, es mi amiga y se que me podrá ayudar. Le cuento todo, desde que Ryan llegó por mi, la comida con los chicos, cuando Ashton me llevo a casa, hasta lo confundida que me he sentido. Termino de contarle todo y la miro confusa pues no ha dicho una sola palabra y estoy comenzando a impacientarme.
—¿No dirás nada?— pregunto.
—Lo siento, estaba pensando en todo lo que me dijiste y he llegado a una conclusión.
—Así y cuál es esa conclusión.
—Que tú irás si o si a esa fiesta— me dice con una sonrisa triunfante en la cara como si lo que me ha dicho fuera la respuesta a todos los problemas pero eso no pasará.
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Amores Que Curan
Genç KurguTras la muerte de su padre, la vida de Madison da un giro inesperado y se enfrenta a un montón de situaciones desconocidas, en donde el cambio parece ser su mayor temor. Pero el destino le enseña que no todo lo nuevo es malo y que para sanar también...