Crazy »Shawn Mendes«

15. "Cath."

-¿Italia? ¿Para que?- Pregunto confundida uno de sus sueños le llego en ese momento.

-Vivamos aquí, en Italia. Te amo tanto que dejaría todo y a todos por ti.

-Yo....

Ella suspiro y miro al pelirrojo que la veía confundido.

-Quiero que conozcas a mi padre y a mi hermano.- Dijo y ella suspiro asustada. -Solo serian tres días.

-No se... la escuela.- Hizo una mueca, "la escuela" era un maldito pretexto para no ir. -Me encantaría conocerlos, pero tengo una tesis para entregar y... no puedo.

Thomas asintió, la entendía.
Ella quería terminar sus estudios y ser alguien importante, por eso la quería tanto, la amaba.

Mientras que en la mente de Cath había un total enredo. Le mintió a Thomas, no existía tal tesis, ella quería quedarse... conocer al padre de Thomas formaría mas la relación aunque llevaran un par de semanas juntos. No estaba lista para formalizar su relación, adoraba a Thomas, pero no se imaginaba en un futuro con el y eso le dolía.

Siguieron con sus actividades, fueron al supermercado pues, su refrigerador ya no tenia ni leche caducada, entre bromas y mimos lograron comprar todo, Thomas le hablaba de su familia,que les gustaba, disgustaba, porque vivían ahí, pero nunca saco el tema de su madre, no pregunto, podría ser muy dificil de decir.

Ambos llegaron al departamento y guardaron la comida en los estantes, Cath tenia el departamento para ella sola, Jocelyn había ido a un retiro de su clase, su otro compañero hace dias que no llegaba a dormir, solo se duchaba, desayunaba y desaparecía.

-Insisto que deberías ir a Italia conmigo.- Dijo Thomas por tercera vez. -Tu tesis puede esperar.

-Me gustaría... Pero no creo que me den permiso en la Universidad, ya se. -Levanto su cabeza para mirar a su novio, ambos estaban recostados en la cama matrimonial de Cath mirando una película de Internet. -Mañana vamos a preguntarle a mi director juntos, si dice que si pues venimos a preparar mis maletas.

-Y si dice que no, te secuestro en una maleta.- Cath rio y nego.

-Si dice que no, te cuidaras de esas Italianas para que no te inciten a hacer cosas malas.- Hizo un puchero divertida.

La noche paso rápida, Thomas durmió ahí, al despertar Cath preparaba el desayuno, sonrio al escuchar a su novia cantar Afterglow en la cocina, llego hasta ahí tallando sus ojos.

-Cariño.- Abrazo por la cintura a su novia por detrás, la chica se exaltó soltando una risa nerviosa.

-Me asustaste, tonto.- Le mostró la lengua de forma infantil. -Hice omelet.

-Oh, gracias, -Se sentó en la mesa frente al plato ya servido, Cath se sentó a su lado y ambos comieron en paz escuchando la radio.

Las horas pasarrasy ambos fueron a la dirección de la universidad, llegaron a esta y el hombre de mayor edad los esperaba ahí.

-¡Oh, Cath! Es un gusto tenerte aquí de nuevo.- La saludo, Cath sonrió y tomo asiento frente a el. -El debe ser Thomas ¿Cierto?

-Exactamente.- Estrecharon sus manos.

-¿Que los trae por aquí?

-Veniamos... a ver si podría concederme unas vacaciones cortas la semana que entra... unos 10 días.