Después De Ti

Discusiones Y Promesas

Daniel.
(como él la narra  no habrá un segunda parte)

Había estado entrenando toda la maldita semana, Ryan estaba más pegado a mi y aun no comprendí como demonios me metí a esta pelea. La suma que ganaría pagaría todo lo que quería. Un hogar fuera de mis padres. Pero Abby ya había comprado uno. Y me sentía agusto con ella, no sabía si aceptaría mi idea de pedirle vivir conmigo. Aún que sea en su casa sería como si fuera mis. Pagaba la comida y algunas cosas que ella no notaba. Y hoy en nuestros 3 meses saliendo y 5 meses de conocernos la quería conmigo a toda costa. Cuando me contó sobre su problema, me sentía demasiado mal. Pero luego lo pensé 30% para quedar embarazada, no era mucho, pero con fe...
No podía creer que esto era oficial y que ella me había tomado a tal forma de que yo ya no me pertenecía. Ella era mía. Podían pensar las demás personas que nuestro tiempo era corto, pero ¿Si el amor es real, por qué  no demostrarlo?

Tomé mis llaves y camisa a su casa. Thomas había ignorado a Abby, y sabía que estaba mal. Por noches la escuchaba mandarle correos de voz diciendo que le quería y que se cuidará. No dejaria que en nuestro día ella estuviera mal por el idiota de Thomas. Toqué a la puerta y me recibió su madre. No la conocía pero cuando mentí que eramos amigos en el instituto me dejo pasar. Camine hasta la puerta que ella señaló y toqué .

Él la abrió y frunció el ceño al verme ahí. Me dejo entrar y me senté en la cama. Se miraba bien y no parecía tan gastado como Abby.

-¿Vienes a echar en cara que es tuya?

-Vine para que hables con ella - me cruce de Brazos - Se que la quieres tanto como yo.

-Más que eso, llevo la mayor parte de su vida amandola - su voz sonó caída

-Si la amas, no la pierdas - Me levante y apreté su hombro - Se que no es lo que esperabas, pero ella me hace feliz y yo la hago feliz también.

-Se que te quiere - sonrió por lo bajo - A nadie le había contado su problema.

-¿Y cómo sabes qué..

-Ella ya no es como antes, lo sé nada más.

-Thomas -  suspiro - Hoy cumplimos 3 meses de relación y quisiera que fueras a nuestra casa a cenar.

-Me gustaría -  sonrió de verdad - Pero... No quiero ser mal tercio, y no quiero escucharlos...

-¡Aún no lo hacemos! - exclame molesto

-Bien, bien -  ambos comenzamos a reír

-¿Hablarás con ella mañana? - Cuestioné

-A primera hora -  levantó su mano en modo de promesa y me fui.

***

Mierda. Solo Mierda.

¿Y ahora qué?

Ella salió corriendo a su habitación y le puso llave. Estaba más sudado que antes, había ayudado a la vecina de al lado subiendo un mueble con su esposo y había tardado. Y ahora... Mi chica estaba llorando.

-¿Abby? ¿Estas bien? - forcejeo con la puerta y la empujó.

-Vete -  Dijo segundos después 

-Es nuestro día, nena, hablemos.

-Solo dame unos minutos - escuche como abría la puerta y salía disparada a la cocina sin mirarme siquiera. Estaba hermosa, un vestido negro la cubría y se marcaba en partes demasiado provocadoras. Pero había estado llorando, y la foto que sostenía minutos antes ahora estaba en algún lugar en su habitación.

-Abby - Ella no se volteó - Háblame

-¿Quieres qué la caliente? - Dejó un plato sobre la mesa y comenzó a buscar por los cajones.

-Abby - Ella me ignoro, cuando se dio la vuelta corrí hasta ella y la tome en mis brazos llevándola a un cuarto de invitados.

-¿¡Qué haces!? - chilló

-Hablar -  la tire sobre la cama y corrí a cerrar la puerta.

-La comida se enfriará -  se levantó y camino hasta que intento salir

-¿estabas llorando?

-Y eso que importa - empujó mi hombro. - Dejame salir.

-Estabas llorando

-Solo, estoy cansada, eso es todo

-¿De nosotros? -  solté un pequeño suspiro y di un paso atrás

-No se -  murmuró.

-Abigail, habla ¿Qué pasa? ¿hice algo mal?

-Solo no lo empeores - Bajo la voz.

No me moví hasta que ella me abrazó y comenzó a llorar.

¿Quién comprende éstas hormonas?

-¿Puedo preguntarte algo? - Dijo.

-Si - di círculos en su espalda y comencé a sudar, temía que ella quiera tiempo, eso jamás ayudaba en las parejas.

-¿Alguna vez me has mentido?.

Lo pensé, no había dicho nada. Pero talves alguna acción mía demostró lo contrario.

-No que yo sepa... Bueno, no se si mis acciones fueron malas o..

-Hablo de con otra chica - Con que por allí iba esto

-No he tocado a nadie desde ti.

-Bien,  confío en tu palabra -  se separó de mi y acerco su rostro al mio.

Segundos después yo la estaba besando, era lo mejor, hacer esto con quien quieres. Ella solto un gemido y sonreía mientras la pegaba más a mi cuerpo. Me gustaba saber que soy el único que la ha echo sentir así y no podía esperar al día en que sería mía en todos los sentidos, pero hoy, no era ese.

Ella sonrió cuando comencé una línea de besos en todo su cuello.
-La comida puede espera - Dijo.

-¿Desde cuándo eres tan caliente? - solté de golpe causando que ella riera.

-Desde que comencé a salir contigo. -  Dijo picara

-Desearía tirarte en esa cama, pero la carpeta porn-Abby tiene que esperar.

-¿Has pesado en mi así? Eres Asqueroso - negó y salió riendo a la sala.

Sentí como que no podía respirar y me moví, luego de eso volvió la misma sensación. Aparte un peso sobre mi nariz y me removi pegando en algo. Abrí los ojos y encontré a Abby a  Horcadas de mi tapando mi nariz.

-El típico Cliche es a besos no ahogando me - le di una nalgada.

-Oportunista - golpeó mi pecho y se levantó - Adivina ¿quien quiere hablar conmigo?

-Mi madre -  mentí 

-¡Thomas! - Gritó saltando - ¡Me mando un mensaje!

-Felicidades -  la abrace a medias desde la cama y la bese.

-Te apesta la boca -  Dijo.

-Eso es amor -  me levante de la cama y la jale hasta la cocina.

De nuevo Mierda.

Llevaba unos pantalones a dos dedos bajo su trasero y una camisa pegada. Estaba buenísima mi chica.

-Ahora el caliente eres tu -  señala mi pantalón.

Mi erección matutina creció y Sonreí al verla tan asustada. Tape mi amigo con mis manos y susurre en su oído.

-Cuando lo veas, te asustaras más- Ella se congeló y me di una palmadita el hombro internamente por hacerla pensar en nuestro  momento  - Me duchare y saldremos a desayunar.

Mmm bueno,  para mi raro narrar esto y no se si habrá chicos leyendo esto también.

Si hay chicos, hablen muchachos.  Me gustaría saber de ustedes - 😉