Capítulo 2

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Contado por Israel

-No nos iremos -refutó Rose- Fuimos atacados por ellos en nuestra propia casa y su deber como consejo es brindar protección a aquellos vampiros que lo necesitan

-Como quieran -dijo molesto- Solo ocultense.

-Yo tengo algo -habló Esme.

Varita de bruja muerta... que no nos pueda ver quien entre por esa puerta

La puerta se abrió y atraves de ella entraron dos vampiros, seguidos de dos hombres y de una mujer.

La mujer miraba con desprecio hacia el frente, el hechizo debía haber funcionado, ya que no quitaba la mirada del consejo a pesar de que estuviesemos adelante de ellos.

Los vampiros que venían se marcharon, dejando solo a las tres personas, las cuales, si no me equivoco, son hechiceros.

Continuaron caminando así que solo nos apartamos hacia los lados. Nadie decía palabra alguna, el ambiente estaba tenso, ni siquiera los miembros del consejo vampiro hablaban, no nos quitaban los ojos de encima.

-Y bien, ¿no piensan decir nada? -dijo la mujer con tono autoritario- Vaya forma de tratar asuntos políticos.

Erick estuvo a punto de responder pero Christina apretó su mano, indicandole que no lo hiciera.

-Bien, ya saben a lo que hemos venido es para llegar a un acuerdo de paz y...

En ese momento Leo se despertó respirando con dificultad y haciendo ruido. Justin le tapó la boca y nariz para evitar que lo siguiera haciendo.

-¿Qué? ¿Qué fue ese ruido? -preguntó.

-En este lugar ha habido miles de masacres a humanos, de hecho justo donde está de pie ayer asesiné a una persona -respondió Erick- Son normales los ruidos extraños en lugares donde mueren tan habitualmente, como aquí.

-Como miembro del consejo de magia le exijo que...

-Guarde silencio -ordenó Erick- no recordaba que fueran tan estresantes.

-No me hable así, le recuerdo que...

-¿Qué es miembro del consejo de los hechiceros? Por favor, si queremos llegar a un acuerdo de paz le pido que no nos hablemos con mentiras.

Ella no le contestó nada, solo miró a Erick manteniendo su postura seria y firme.

-Comencemos con no darnos titulos que no nos corresponden ¿De acuerdo? -continuó hablando Erick- Yo y todos los que estamos aquí somos parte del consejo vampiro, usted por otro lado, no es mas que una simple gata que sigue ordenes y cuya vida no es importante puesto que la envían para que en caso de que la asesinemos no se pierda de mucho.

-Erick -gritó Christina enfadada.

La hechicera había cambiado la postura que tenía al principio, ahora se le veía mas timida y vulnerable.

-Ahora que hemos aclarado nuestra posición, podemos continuar -dijo ignorando a Christina y ella solo revoleó los ojos.

-Bien querida -habló Christina- sabemos que vienen en busca de un acuerdo de paz pero dinos ¿Cuáles son sus terminos?

-Solo hay uno -habló con voz temblorosa, parecía que la persona que llegó se había esfumado y dejó a esta- El chico, si tienen alguna información sobre él deben decirlo y a cambio de eso comenzará una epoca de paz entre hechiceros y vampiros.

Todos volteamos hacia los miembros del consejo. No serían capaces de traicionarme ¿O si?

Erick y Christina se miraron el uno al otro, parecía que los demas miembros no tenían voz ni voto.

IV: El descendiente del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora