Capítulo 7

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Contado por Israel

Volvía a la sala después de la conversación que tuve con Kelly.

Me sentía terrible. Estaba tan enfocado en mis problemas que me olvidé que todas las personas a mi alrededor también los tienen, y que pueden necesitar mi ayuda con ellos.

Yo me sentía culpable por todas las muertes, pero Kelly que no tenía nada que ver le daba otro significado a sentirse culpable. Eso la estaba destruyendo. Y a pesar de que me tiene a mi, a Davina y al resto de nosotros, ella necesita a su familia.

Alek no está disponible ya que está fuera de nuestro alcance, su madre por obvias razones tampoco y su padre, tal y como ella lo dijo, ni siquiera sabemos si sigue con vida. Aunque dudo mucho que muriera en el ataque a la escuela. La subdirectora fue la causante de ello por odio hacia los que asesinaron a su amiga, así que dudo mucho que sea capaz de matar a su esposo.

Llegué a la sala, en la cual solo se encontraban las gemelas, sus padres, Alejandro, Oliver y Davina. No había rastro de mamá ni de Esme.

-Si las buscas, tu madre necesitaba descansar y Esme la acompañó a una de las habitaciones -comentó Davina.

-No. No las busco.

-¿Entonces que te sucede? Luces demasiado raro. Incluso para ti.

-Es Kelly. Aun sigue culpandose por lo que hizo su madre.

-No me sorprende- dijo Davina con indiferencia-. Todos ustedes suelen cargar con la culpa del mundo sobre sus hombros, tu, Justin, ella y casi todos los que están en esta casa tienden a culparse por todo.

-No nos culpamos por todo. Es solo que...

-Es solo que mejor te calles. -me interrumpió con cierta molestia en su voz-. Siempre lo hacen con todo. Las cosas que sucedieron fueron culpa de la subdirectora y de nadie mas. No importa si Kelly debió saber lo que tramaba, tampoco si usó tu magia o si fue la Justin, al diablo con eso, al diablo con todo. Ustedes no sabían nada, no eran sus cómplices, no la ayudaron. Están libre de toda culpa. Así que haganse un favor y dejen de hacerse los martires con cada situación en la que tienen oportunidad.

Los O'Connor que estaban hablando entre ellos hace un momento ahora estaban mirandome.

No tenía nada para decirle a Davina. Parte de mi piensa que tiene razón en todo lo que dice y tal vez no debería culparme, pero es mas fácil decirlo que hacerlo, no puedo simplemente ignorar que fue mi magia la que lo causó.

-Tal vez tienes razón- dije por fin-. Pero dado el estado de ánimo en el que está nuestra amiga. Te sugiero que no se lo digas de forma tan.

-¿Directa?

-Iba a decir grosera. Pero mejor evita decírselo de cualquier manera. Ahora lo que creo que debemos hacer para ella es buscar a su padre -sugerí esperando que hubiera oposición por parte de alguien pero no sucedió.

-¿Están de acuerdo? -pregunté- No creen que él estuviera al tanto del plan de su esposa y que fuera su cómplice.

-No lo creo -respondió Davina-. Lo vimos pelear contra los vampiros. Se notaba el miedo en su rostro, y si eso es una actuación entonces merece un Oscar porque lo hace muy convincente.

-Bueno, supongamos que lo buscaremos. ¿Donde creen que podría estar?

-Ese será un gran problema -dijo Nicole con voz tranquila-. Ni siquiera se me ocurre como podríamos empezar a buscarlo.

Tampoco a mi se me ocurría algún lugar en el que pudiera estar.

Los vampiros se lo llevaron para no hacerle daño ya que lo mismo querían hacer con Kelly, pero la cuestión es ¿A donde?

IV: El descendiente del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora