2-EL RESTÓ DE NUESTRAS VIDAS.

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La madre de Alba observaba por una ranura de la puerta a su hija mientras dormia, le había dado una pastilla para los nervios y ella habia caido tendida en un profundo sueño.
-Robert, me da miedo que vuelva a pasar lo de aquella ocasion.-dice mientras mordia una de sus uñas.
-Calmate clara, vamos a alistarnos.-le toma un brazo y caminan hasta su cuarto.
No era la primera vez que ÉL venia a visitar la cabeza de su hija, desde adolencente recibia visitas ocasionales de ÉL, aveces sus vistas eran largas y dolorosas, cada vez que regresaba Alba contaba que era más duro y cruel con las cosas que le decía, pero desde que ella incio su relacion con Msr.G. el había desaparecido y ella habia podido vivir como una persona normal.

Era oscuro, muy negro todo, al fondo una luz, corrí hasta ella y caí por un avismo, no sentía miedo, en mi no se demostraba sentimiento alguno, mi rostro se encontraba inexprecivo mientras el viento abatía en mi cara mientras descendia. Pronto mis vestiduras se deshacian y se perdian en el aire, quede totalmente desnuda, y por fin logré ver un fondo a aquella caída. Ya estaba cerca del final y solo sonrei...

-Ahhh.-Alba se despierta inspirando una gran cantidad de aire.-caí en el mar.
Ella se levanto de la cama y miro la hora, eran exactamente las 6:00 p.m. de la tarde.
-¡Uff! Pero bueno, es tarde.
Ella salío de la recamara y entró en la habitacion de sus padres, no habia nadie, las luces se encontraban apagadas y las ventanas cerradas.
-¡Ehh! ¿alguien aquí?-grito desde las escaleras.
Pero no se escucho ni el más minimo ruido.

Ella entro nuevamente a su cuarto y abrio la cortinas, se habia dormido con el vestido puesto y no tendria que desnudarse frente al espejo nuevamente.
Luego de mirarse, sintío que habia olvidado algo, como si de la nada hubiera dejado de vivir un lapso de este dia, pero no, ella se había quedado dormida y de paso se había librado de limpiar.
Alba tenia el cabello extremadamente liso, así que tomo dos mechones de cabello y los unio atras haciendose un sencillo pero delicado peinado.
Empolvo su rostro y luego maquillo sus ojos, pinto sus labios y se puso una pulsera de oro, sacó de un cajón los tacones más elegantes que tenía y bajo las escaleras con cuidado. Busco las llaves de su auto en la cocina y las tomó, al salir de casa subió a su carro y partió a la invitación. Ella no sabia donde era, con quien era, a que hora, en realidad lo único que le habian dicho era el lugar y la vestimenta.
La intriga la consumía, ¡Y SI ERA UN SECUESTRO!
-¡No carajo!-frenó su auto en plena autopista, por poco chocaba con una camioneta que estaba a su respaldo, pronto se empezaron a oir las bocinas de autos tan fuertes hasta llegar al punto de ensordecerla.
-bueno, me va a tocar avanzar, porque si no me matan en la cita, me mata el trafico.-dijo mientras aceleraba a 80klm.- y si de verdad es un secuestro, ¡uy! Pero no pudieron hacerlo más cerca de la civilisacion, tenian que invitarme a China. Espero que si me van a robar primero me dejen probar del bufet libre, porque voy hambrienta.

Han trascurrido 40 minutos y finalmente logró ver la luminosa edificacion elegante y moderna, 12 pisos, habitaciones de 20 metros cuadrados, tina y vista al mar, canchas de todos los deportes, sala de video juegos, 3 salones de eventos, 5 piscinas, zonas verdes, bolera, y un montón de cosas más que habia en folleto que me dio flojera leer.-al terminar de hablar, busco un lugar libre para parquear su carro.-bueno, parece que hoy todos han querido venir, no hay ni un lugar libre.
-disculpe.-un hombre con uniforme de portero le saluda.-¿usted es la señorita Alba?
-si.
-tenemos un puesto para su auto apartado para usted. Porfavor permitame la llave.
Ella salio de su carro y entrego la llave del mismo, ojeo lo que hacia al parquearlo y luego más tranquila al ver que no le ocurrió nada al auto, Entro por fin a la recepcion. Y vio que todo el salón estaba repleto de gente que no conocia, todos la miraban y murmuraban, ella se sentía perdida desorientada y diminuta.
Todo comenzaba a darle vueltas, y veía borroso los rostros de la gente, se estaba volviendo a sentir mal y temía que la voz volviera a hacer de las suyas.
-señorita, ¿se siente bien?-una mujer le dice mientra agarra su hombro.
-sí, sólo que estoy un poco desorbitada.
-¿tiene usted alguna invitación?
-

¡Eh! Si, una pero nisiquiera se donde es.
-como es su nombre y yo tal vez pueda guiarla.-dice muy sonriente y amable.
-yo soy, Alba Meridiams.
-señorita Alba, por favor, estaba esperandola, acompañeme.
-¡valla! Cuanta cordialidad planeada para un secuestro. Creo que estoy por pensar que no es uno. -se dice ella en sus adentros soltando risitas.
Más adelante se encontraba una enorme puerta, que daba entrada a un hermoso salon de eventos, totalmente decorado de telas blancas que colgaban del techo, rosas rojas y blancas adornaban las mesas dentro de jarrones, el piso y las paredes eran de mármol, allí se encontraba cientos de personas que ella no reconoció, ERA UNA MASCARADA, en ese instante que atravesó la puerta todos votaron a mirarla y de la nada empezó a sonar la canción favorita de Alba.
-¿pero que está pasando aquí? ¿y esta gente que hace? No conozco a nadie, será que va a ser una broma de mal gusto. ¡ES UNA MASCARADA! eso no me lo dijeron y ahora soy la única que no lleva puesta una.-se decía muy inquieta en sus adentros tornando sus mejillas en dos tomates rojos.
De una tarima un hombre alto en smoking negro y elegante, le hace un llamado haciendo un ademán de mano. Seguido de esto ella empieza a avanzar con los nreviso de punta. Nadie mencionaba una palabra, el silencio reinaba en el salón salvo unas que otras toces en el fondo de gente queriendo hacerse los graciosos.
Al subir y estar junto a el hombre enmascarado, en un telón empezaron a proyectar un conteo regresivo que empezó desde 6.

6. Un grupo de personas  se acercaron a la tarima.
5. Desamarranron la cinta que sostenía sus antifazes, pero sin dejar que los vieran.
4. El hombre dejó el micrófono en el suelo.
3. Empezó a quitar su máscara.
2. Agarró las manos de Alba.
1. Todos se quitan de sus rostros las caretas.
Alba quedó sorprendida al ver que todas esas personas eran sus amigos y familiares, estaban sus padres y hermanas, también sus primos y tíos, además toda la familia de su novio Msr.G. se encontraba en el salón, entonces fue ahí cuando volteó  a ver al hombre y noto que era su novio que le sonreía con felicidad, ella no sabía que pensar, se suponía que el estaba en Milán y que hoy conocería a alguien más, pero no, seguro hizo este convite sólo para celebrar su regreso, no era ni su cumpleaños y mucho menos el de Alba. Msr.G tiene una forma muy particular y estrafalaria de festejar alguna cosa.
Alba miró a los ojos de su novio y se acercó para darle un abrazote,
El la apartó de su cuerpo y ella automáticamente sintió coraje, Fue tanto que fue capaz de fruncir el seño con toda la libertad de su cuerpo.
-Tranquila, ya habrá tiempo para que me abraces.-le dice muy sonriente.
Pero ella no se lo toma nada bien.

El introduce la mano em su bolsillo y de allí sacó una cajita de anillos, se arrodilló frente a ella y abrió el estuche. Tomo el micrófono y dijo.

-Hoy, esta noche, frente a tus familiares y amigos yo te pido que te conviertas en mi esposa, y así compartir juntos el resto de nuestras vidas.

"EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS "
Esa frase retumba en la cabeza de Alba incesante.
A su mente llegó una imagen de ella en una mansión con 8 hijos malcriados. Luego volvió a la realidad y vio que todos aguardaban por la respuesta. Ella no sabía qué hacer la familia de su novio Msr.G y la suya eran íntimos amigos desde que ella era una niña de 9 años. Decirle que no era hacer entrar en disputa a ambas parentelas, además sus padres no perdonarán la respuesta y la vergüenza que ella les haría pasar.
Ella lo miró a los ojos y trago saliva, abrió sus labios y se dispuso a contestar...

REGRESANDO MIS MEMORIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora