10-Eres mía Alba...

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El transcurso a casa estuvo silencioso, Msr.G no ha abierto su bocota desde que descubrí eso.
Yo tenía una madre, con sus errores normales, pero era mi heroica mamá, ya no se quien es, ella nunca me falto a mí, pero... lo abandonó, en la más terrible miseria, junto a mi abuela...

pero el ha de tener un año más que yo... hay cosas ocultas que aún no sé.

los observe a todos directamente, no me sentía restringida a nada, sentí en ese momento que podía soltar todo lo que pensaba y sentía sin cohibirme, yo aquí era la ofendida, claro Lucas también.
Nadie se atrevía a mencionar palabra, no existían justificaciones para lo que hicieron...
Llegamos a casa de Msr.G, pero ¿porque a casa de el? Simplemente no podían llevarme a casa.
Subí a zancadas las escaleras y entre en el primer cuarto de huéspedes, la cama estaba recién tendida, y el cuarto tibio, se nota que lo tenían premeditado.
Me quite las sandalias y la deje junto a una mesita, luego entre al baño y me dispuse a entrar a la tina. Abrí la llave y un chorro de agua tibia y cristalina se disparo haciendo que el baño se nublar a por el humo, el espejo se encontraba totalmente empañado y escribí mis iniciales y junto a ella la palabra love, me quite el sucio vestido que traía puesto desde quien sabe cuando y me adentre en el agua, incline la cabeza en uno de mis brazos y mire hacia el techo.

Era como morir ahogada en los nudos del silencio, la presión aplastaba mis esperanzas y mi respiración, suspiros tras suspiros iban y venían, tal vez era para estabilisarme, bien no se lo que hago, las lágrimas emanaban de mi como una cascada, en ellas bajaban mis fieles compañeros, la desolación, la decepción y la frustración, no era un adiós, no... ahora volverán más fuertes que nunca, tenía ganas de sumergir mi existencia bajo las aguas y ahogarme, jamás volver a ver los matices del dolor.

Adiós.

Eran como bombas o más bien disparos y golpes, estaba escuchando ruidos tras ruidos, pero no podía ver absolutamente nada, algo me lo impedía. ¡HE QUEDADO  CIEGA! no...aun puedo ver luces.

¡ALBA! ¡ALBA!

me estan llamando.

Abrí los ojos, y todo se veía borroso, estaba bajo el agua, salí rápidamente e inspire una gran cantidad de aire...me estaba muriendo, tosí con mucha fuerza y de mi boca salio agua.

-¡ALBA ESTAS BIEN HABREME CARIÑO!
-Estoy bien, aguarda.
Salí de la tina y me envolví en una toalla, aun no me sentía muy estable, abrí la puerta del baño, como lo sospeche era Msr.G tenía el semblante todo arrugado, yo le sonreí con cinismo y la mirada caída porque aun me sentía muy débil.

El se acerco a mi y me abrazo guiando e hasta la cama.
-llevas horas en el baño, estuve gritando tu nombre y golpeando la puerta durante 20 minutos, ¿que estabas haciendo?
-me bañaba bien.
El me observó inocentemente confundido.
Si supiera que me estaba muriendo...

El me miró directamente a los ojos y penetró mis pensamientos,  así lo sentí.
estaba silencioso acariciando mis párpados cerrados y peinando mis cejas.
-Te amo.-musitó.-y continuó mimando mi rostro con sus manos.
Yo, ahhhhh...
no quería contestar nada, se que el estaba esperando a que le respondiera, pero no lo sentía.

-yo también, te amo.-abrí los ojos para observar su cara y regocijarme en la tortura.
El simplemente sonrio y empezó a acercar sus labios a los míos.-hace mucho no hacíamos esto.-dije interrumpiendo, el automáticamente se alejo y sonrió.
-¿que?
-esto, besarnos.-dije.
El se sonrojo.
-no niñas más.-dijo y al instante salto a mis labios robandome  un ósculo.
Puso sus manos atrás de mi cabeza y me besaba mientras acariciaba mi cuero cabelludo.

Yo quería parar.

Finalmente separó sus labios de los míos y su mirada yacía pérdida en la mía, yo por mi parte ,e encontraba muy turbada, pude haberlo evitado.
Saliendo del trance frunció el ceño.
-¿que? ¿no te gusto?
-no he dicho nada.
-no necesitas hablar, tu cara te delata.
El se levantó de la cama bruscamente y empezó a caminar por todo el cuarto cargado de desesperación.
-Dime, ¿que es lo que pasa? nuestra relación decae y a ti parece que no te importa, te largas, ¡no haces nada por solucionar nada!-estaba alterado gritandome, se podía ver su vena en la frete hinchada.-Alba de mi cielo me estoy muriendo, me esta calcinado el dolor que me da sentir que te pierdo, tu voz es como el silbido del viento suave que lleva consigo hojas amarillas de otoño, eres tan necesaria para mi así como el sol para las plantas. Eres mía Alba...

REGRESANDO MIS MEMORIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora