REGRESANDO MIS MEMORIAS

6-EN SU COMPAÑIA...

La casa Meridiams ha estado patas para arriba desde el día de la desaparición de Alba, por supuesto la culpa ha recaído en "Luz" a la que por cierto nadie le dirige la palabra más de lo necesario, la señora Clara no ha podido conciliar el sueño desde hace 1 semana, hay fotos y anuncios en todos los periódicos, Msr.G no ha parado de mover sus influencias para encontrarla, pero que se iban a imaginar que su querida hija y novia se encontraba viviendo en una casa humilde del desierto a las afueras de la cuidad.

Las lágrimas caían resbalandose por todo su rostro, estaba sentada en una silla del comedor inmenso que tenían en casa de Msr.G.
-Clara, toma esta valeriana.-le dice el señor Robert, poniendo un vaso de agua sobre la mesa.
-señor Robert, ya hablé con el comandante de la Policía y me dijo que iba a mandar a un grupo de sus hombres a buscarla en los barrios más alejados.
-¡Por allí han debido de empezar!¡Como se les ocurre que van a secuestrar a una persona y ocultarla en el centro de la ciudad!-el papá de Alba estaba exaltado.
En ese instante la mujer que apenas estaba logrando calmarse, al oír las palabras de su marido reventó en llanto nuevamente.
-Señor Robert, calmese, señora Clara hay que tranquilizarse. Yo la voy a en contar, lo juro.
Msr.G salió de la sala comedor y se encaminó a la entrada, su coche estaba en el parqueadero, se acerca a el y sube, enciende su Jeep y sale de la Mansión.  
Por su cabeza corrían los posibles motivos de la desaparición de su novia, algo en lo profundo de su cabeza sabía que en parte fue culpa suya, tal vez era real lo que sospechaba y Alba ya no lo quería como antes, la presión que seguramente le ocasionó el echo de comprometerse la hizo huir.
Ahora...¿Donde la debería buscar?

Alba es una chica muy callada, graciosa, tierna, respetuosa, inteligente, ama la simpleza de las cosas, los momentos de desnudez del alma, leer libros a la orilla del río, hacer picnic, montar bicicleta, fotografiar paisajes, plantar jardines, escribir poemas, escuchar musica antigua, vestirse con temáticas, adora la fantasía, por supuesto comer, los animales, de echo es amante de las aves, adora cocinar cosas que ella misma inventa; le teme al océano y las alturas, odia los reptiles, las matemáticas, detesta dibujar, hacer ejercicio lo aborrece, sobretodo hacer la limpieza de la casa.

-Ohh Alba...-dice Msr.G casi a punto de llorar, en la radio sonaba la canción favorita de ella...

Anoche él no pudo conciliar el sueño, estuvo imaginando cientas de historias trágicas acerca de su novia, he incluso imagino que ella se había escapado con un amante. Pero no, eso lo descartó, Alba era demasiado fiel y honesta como para hacer eso. Secuestro, asesinato, trata de blancas, TODO, no dejó pasar ni media película de Hollywood.
En fin no sabía a donde pudo haber ido, pero recordó que en los alrededores del hotel hay barrios muy peligrosos.
Hay inició su delirio, entonces si le ha ocurrido algo grave.
Entró a carretera 7 y comenzó a dirigirse al hotel, de allí dejaría aparcado su camioneta y finalmente se iría caminando hasta "Lopirus" que era uno de los barrios, Msr.G. era un hombre posesivo, y muy obsesivo, es ese tipo de personas que cuando tienen una idea o un deseo no habrá poder humano que los haga cambiar de parecer, el estaba encaprichado con Alba, desde aquella fiesta la empezo a mirar con otros ojos, le empezo a mensajear todos los días, hasta que la hizo aceptar una una cita, ese dia no hicieron gran cosa, solo salieron a ver una película  actividad que por supuesto Alba odia, (ver peliculas).  En fin, así estuvieron casi 3 meses, hasta que por fin le pidió que fuera su novia en un yate casi en medio de la nada...que pudo pensar Alba, -y si le digo que no me lanza de cabeza al mar. Aunque a decir verdad a ella si le atraía físicamente Msr.G, aun le sigue pareciendo guapo, pero ese sentimiento tan inexplicable de cosquilleo y felicidad, nervios, deseo de abrazarlo y jamas liberarlo de su pecho, expresarle con sinceras palabras lo magica que se torna su vida a su lado; NO. Puede que tal vez, en la mitad de su noviazgo si lo sintió, pero no ni al inicio, ni ahora.
Ella tenia miedo herirlo, generalmente tiene el temor de dañar los sentimientos de las personas y nunca dice lo que siente creando siempre su propio sufrimiento. Piensa que esta bien que la gente sea feliz a costa de su silencio represivo.

Msr.G tras el largo recorrido llego a su destino el gran hotel, ubico su camioneta y seguido de esto bajo de ella, como siempre iba vestido como ostentoso, a el le encantaba demostrar que tenia dinero, a  toda costa siempre era el mejor vestido y el mas nombrado de boca en boca el la alta sociedad.
alzo la mirada al cielo y largo un suspiro, pareciera que el echo de bucara Alba le causara fastididio.

avanzo un paso hacia adelante bajo el abazador sol de verano ya dispuesto a buscar a su actual prometida.

-Disculpa.
Msr.G se voltea y sus ojos contemplaban ante el una despampanante rubia de ojos miel vestida con un vestido rojo muy ceñido al cuerpo dejando ver sus voluptuosos atributos fisicos y sus cerradas curvaturas.
-¿En que podria yo servirle señorita?

Ella le sonrie muy coqueta y le continua la conversacion.
-Me llamo Amelinda soy del Norte y se supone que me estoy hospedando en este hotel pero estoy totalmente desubicada en esta ciudad y quisiera conocer algun lindo lugar en compañia de un hombre interesante que me pueda guiar.-al final le manda una blanca sonrisa.
Y el al ver lo que su fisico atria, en ese instante se sintio grande, su ego voló a los cielos y se olvido de lo que tanto decia su terco corazon...
-Yo seré tu guia...
-guiame hasta este lugar.-dijo sacando la llave de su habitacion y agitandola en el aire.
Msr. G tomó su mano velozmente en el aire y mirandola a los ojos partio en su compañia...