4-Me iré sin hacerlo.

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-¡DESPIERTA!-Grita Cristal agitando a Alba.
-¡que pasa!-dice abriendo los ojos lentamente.
-Tu "prometido" está llamando a la puerta, ¿le hago pasar?
Alba se levanta de la cama y se quita la pijama quedando totalmente en ropa interior.
-¡Msr.G!-grita Luz abriendo la puerta de par en par.

¡AHHHH!-se escuchan gritos por parte de Cristal y Alba.
-¿Que ocurre?-pregunta él.
Cristal toma la sábana y envuelbe a su hermana en ella.
Pero era tarde ya la había logrado ver casi como Dios la trajo al mundo.
-Msr.G sal del cuarto.
Muy obediente salió de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Ya viste!-Grita Alba.
-¡Ay! Alba no te exaltes, de alguna u otra manera te iba a ver desnuda.
-Pero no así y menos por tus imprudencias Luz.-Le responde Cristal.
-Si quieres tener en tus pies a un hombre, usa estos truquillos.-sonríe con picardía y se sienta en su cama.
Alba corrió al baño y se puso el vestido que había usado ayer, así mismo salió como un rayo del cuarto, pasando por las narices de su novio.
-¡Alba deja de correr! ¿A dónde vas?-le dice gritando, mientras la persigue por el pasillo.
Ella volteó y al darse cuenta que era seguida por él avanzó con más rapidez. El ascensor se encontraba en el fondo derecho del corredor. Ella llegó y este abrió automaticamente, al observar que él se aproximaba entró rápidamente y cerró la puerta. Ya se encontraba bajando al lobi.
Tenía rabia, desesperación, coraje y para empeorar ganas de llorar, ella quería desaparecer, jamás volver a ver a nadie y empezar de cero. Salió del hotel, corrió alejándose al parqueadero y se acercó a su auto.

-¡Carajo! Se me olvidaron las llaves. Igual no tengo mucho tiempo antes de que él venga.

Así que, se quitó los enormes tacones que traía y corrio en dirección a la carretera.
Han transcurrido casi veinte minutos y por fin ella llega a su destino, las vías del ferrocarril, hace años que aquí no funciona el tren; al rededor de las vías habían pequeñas casitas humildes dispersas, algunos que otros locales y por supuesto, hace un sol abrasador, eran aproximadamente las 12:00 p.m. tomo asiento sobre una roca de concreto.

-, este vestido le tubo que haber costado un montón y yo lo estoy volviendo basura. Parezco una fugitiva, la verdad es que estoy mejor aquí en medio de la nada tomando involuntariamente el sol, que verles las caras a ellos. Luz es una impulsiva, insoportable que siempre me ha querido dejar en ridículo, es una envidiosa y hace tiempo me vengo dando cuenta que quiere robarme mi novio, ¡pues que! Si lo quiere ¡Que se lo llevé! La verdad ni me importa, y ese Msr.G ¿Que pretende? ¿porque me pidió matrimonio? Y hace la ostentosa fiesta e invita hasta el perro del vecino ¡para que! Sólo para presionarme; él sabía que nuestra relación venía de Piqué y hace su jugada maestra y me atrapa como a un canario tonto y débil.
Alba se encontraba hablando sola en vos alta bajo el fatigante sol de medio día.
-No tengo dinero, ni ropa y mucho menos valor.-Alba resoplo.
-¿ella es?-sí.-se escuchan voces a su respaldo.
Unas manos sujetan los hombros de Alba y otros tapan sus ojos.
Ella alza un grito al aire y se agita removiendo todo el polvo y la tierra de sus alrededores. Finalmente destaparon sus ojos y ella pudo contemplar a hombres entre las edades de 18-26, eran exactamente 5.
-¡QUE QUIEREN!-gritó fuertemente.-¡DEJENME IR!
-De aquí no te vas hasta que nos des todo tu dinero.-dice uno de los hombres.
-¡NO TENGO!-responde casi llorando.
Uno de los chicos me susurra algo al oído a uno de sus compañeros y el dirige la mirada a Alba.
-¿QUE?-Dice ella asustada.
-ese vestido tuyo, se ve costozo, ¡entregalo!
-¡NO!
-Si no te lo quitas te lo quitamos a la fuerza.
Ella se arrodilló en el suelo a llorar mientras los 5 hombres le gritaban y patiaban.
-¿porque lloras idiota?-le pregunto el más alto de todos.
-Me-van-a hacer-da-ño.-respondió entrecortandose por el llanto.
De la nada surgió una escandalosa risa por parte de todos.
-¡por favor! Para ya de bromear, que acaso nos viste con tanta cara de muertos de hambre como para querer menudencias.-siguió riendo.-No seas ilusa, danos el vestido para que nos podamos ir, ¡Ah! Por cierto quitatelo atrás de ese árbol y lanzalo que tampoco te queremos ver en ropa interior.
-¿tan fea soy?-se pregunto Alba en su cabeza.
Ella se marcha y se desviste, al lanzar el vestido ve que lo toman y se marchan en un camión viejo y chatarroso.
-ahora estoy desnuda, en medio de la nada.
Ella se agachó quedando en cuclillas, mientras lloraba.
Ahora todos iban a ver su cuerpo, EL QUE ELLA TANTO ODIABA.

-Mira a aquella mujer, se encuentra desnuda y desmayada, seguro se ha deshidratado por el sol.
Se acerca a ella y la carga llevándola a su morada en sus brazos.

Algo en mi aún seguía vivo, ¿mis pies? ¿mis manos? O sólo quedaba mi alma.
Sucede que me encuentro en un desierto tendida en el suelo con las extremidades muertas, ¿del cansancio? O ¿he sido atacada por una víbora?
Vi en el cielo un gigantesco cóndor que venía descendiendo, ¡Me va a comer! Al aterrizar  se posa clavado sus garras en mi abdomen y posa su pico en mi cabeza, apenas y la toca.
Me observa.
Y sin darme cuenta me despoja del cerebro y se lo lleva volando en su pico.
Aún seguía viva pero inmóvil, estoy
sin estarlo y me iré sin hacerlo.

REGRESANDO MIS MEMORIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora