la princesa de los piratas y el príncipe de los cuentos.

Capítulo 18

Pov Titania

Hacía bastante que no recibía visita, sin contar a Pan y Félix, recibir precisamente al chico del que estaba enamorada mi hija era una gran sorpresa.

-¿Puede usted ayudar a Crystal?- preguntó el muchacho mirándome a los ojos.

-Por supuesto.- Respondí solemne.- pero, tú tienes que ayudar.

-¿Él?- Preguntó escéptico Puck.- cualquier cosa que pueda hacer este niño, puedo hacerlo yo muchísimo mejor.

-¿A sí? ¿Puedes tú quitarle el collar a mi hija?- Pregunté a Puck con una sonrisa, este iba a responder cuando lo pare.- Déjame que te diga Puck, que ese collar es muy peligroso,  podría matarte en un suspiró. Borra la memoria de quien lo tiene y, si no tienes un hueco en el corazón de la persona, no puedes ni acercarte.

-Podría hacerlo usted, sin ofender, ¡Es su madre! Vale más que lo dos juntos.- dijo de pronto Henry.

-Lamentablemente, no pude estar mucho con mi hija, se que aún me quiere. Pero no podría.- reconocí con cierto dolor.- Los únicos que podríais sois tú, Pan y Killian.

-¡Ese pirata borracho!- escupió Puck con asco, a lo que le tire contra la pared con un movimiento de muñeca.- ¡He dicho la verdad!

-No deberías llamar así al padre de tú princesa, sea como sea.- dije con una mirada fría y luego a Henry con una sonrisa.- Duerme aqui esta noche, y mañana empezaremos.

-Gracias, majestad.- me dijo Henry.

-Puedes tratarme de tú.

-¡A mi podrían soltarme de la pared!- gritó Puck intentando soltarse, al final lo solté y cayó al suelo.

Pov Emma

Convencer a las hadas seria muy fácil. O al menos eso pensé en un principio.

-No podemos llevaros allí ¡Es un suicidio!- nos dijo el hada azul.

-Mi hijo y mi sobrina están en ese lugar. Tenemos que ir a buscarlos.

-Toda la magia la controla Pan, si van, no creo que pudieran regresar.

-Cuanto optimismo ¿No se suponía que las hadas eráis las buenas?- preguntó Garfio empezando a enfadarse.- Pan de a llevado a mi hija, quiero que vuelva ahora mismo ¡Es vuestra princesa!

-¿Cómo? Nos dijeron que la reina nunca tuvo descendencia.

-Créeme, las alas que le salieron de la espalda eran muy reales.- y dolorosas por la expresión que puso. Azul lo pensó un momento y nos miró.

-De acuerdo, puede que,  con el poder de la princesa podríais regresar a Storybrook.

-¿Nuestras vidas dependen de Crystal? Genial, no se lo digamos, solo por no meterle presión en el mejor momento.- añadí para sorpresa de ambos que me miraron un tanto sorprendidos.- ¡No quiero acabar muerta por que le entren los nervios a la hora de volver!

-Tranquila, es mi hija, se como hacer que se tranquilice, aunque no sabia lo de sus poderes.

-¡Te acostaste con un hada!

-Como Crystal no había dado indicios de ningún poder en especial, pensaba que se la habrían saltado, a parte de que no supe que era un hada.- se defendió Garfio.

-Sí habéis terminado...- nos dijo Azul mostrándonos un portal que aparecía en el suelo.- No se a que parte de la isla os llevara.

-Bueno, esto es mejor que nada... ¿Swan?- Garfio me extendió la mano y yo la cogí con seguridad.- Vamos, confía un poco en mi, conozco esa isla.