Mi nombre es Marcos, tengo 15 años y soy algo gordito, algo bajito. Soy alguien timido y para mi edad aparento de mas. Cabello negro y ojos marones. Soy gay y nadie lo sabe...
Era una tarde tranquila de feriado, un viernes para ser mas preciso estaba en casa preparandome para ir al gym. Ya listo voy a despedirme de mi madre, mi padre se fue a ver la casa de campo q teniamos, mi casa de ciudad y de campo eran grandes y muchos se sorprendian al verlas.
-chau mama- me despido de ella com un beso en la mejilla mientras ella veia su novela.
-nos vemos hijito- dice mientras voy bajando las escaleras y me voy hasta la salida. Salgo y voy al gym.
El gimnacio no estaba tan lejos, era caminar un poco nomas. Llegue y vi que todos estaban en el fondo haciendo sonidos de sorpresa, me recibio la recepsionista y deje el carnet para entrar, entre a ver de que se trataba todo y lo vi. Era la persona mas musculosa q los mismos musculosos del gym, media 2 metros de altura, tenia ojos celeste azulado, parecian zafiros de mirada penetrante, musculos por doquier, era muy velludo y tenia barba, el cabello corto y juvenil, lo hacia ver como todo un rebelde. Levantaba pesos inimaginables y todas las chicas lo devoraban con la mirada y gritaban de asombro y lo aplaudian cuando terminaba de hacer. Pase sin dar tanta importancia y comenze a hacer pecho mientras escuchaba musica a todo volumen con mis audifonos. Hacia el ejercicio mientras cerraba los ojos y alguien me toca el hombro, era el nuevo. Me detube y me saque los audifonos
-hola niño ¿como te llamas?- me pregunto con una voz tan gruesa y una sonrisa encantadora.
-yo me llamo Marcos ¿y tu?- dije mientras hacia lo mio.
-yo me llamo Ulises- dijo sonriendo- ¿te falta mucho? Debo hacer ahi.- dice y yo termino rapido.
-todo tuyo Ulises- me aparto y voy a otra maquina cercana a hacer otro ejercicio. El lugar al estar lleno de espejos mientras hacia sentia que me observaban, mire fijo disimuladamente y todos miraban a Ulises...solo que este me miraba a mi con sus zafiros que tenia por ojos.Termine de hacer mi rutina y fui a recoger mi bolso que siempre llevo conmigo a todos lados casi y sali. Mire el cielo y salia el sol tardio, por detras mio me choco sin querer alguien fornido.
-aahh cuidado jeje- dije entre leve entre risitas y era Ulises.
-Perdon Marcos no me fije...-dice algo apenado.
-No te preocupes, nos vemos- extendi mi mano hacia el y el no la tomo, al contrario me dio un beso de mejilla contra mejilla, el beso amistoso cualquiera e inocente.
Fui al almacen mas cercano y notaba que Ulises me seguia por las espaldas.
-jeje nos vemos ahora- dije en tono bromista y saque de la parte de galletas mi galleta de avena con manzana favorita.
-jeje sip- el saco la misma galleta que yo y ambos las llevamos a la caja para pagar.
-Bien veamos mi billetera- dije tranquilo y cuando iba a sacar el dinero el dice rapido.
-Me llevo dos galletas- paga ambas y una me la da a mi.
sin comprender lo miro calmado.
-Bueno, te debo dinero, dejame devolverte- saque el dinero y se lo di y me lo regresa.
-no no, calma que yo invito Marcos- dice con su sonrisa encantadora.
-jeje gracias Ulises- guardo mi dinero y bostezo.
-Te olvidaste esto- me da mi carnet.
- jeje gracias Ulises- lo mire con ojos cansados.
- ve a dormir Marcos, lo necesitas- dijo mirandome sonriendo tranquilo.
-Eso hare jeje- dije y mire la hora de mi celular.
-oh por cierto, agendame Marcos
-Enseguida- me dice su numero y luego le digo el mio.
Salimos afuera juntos del almacen.
-Bien ahora si la despedida- intento besarlo de mejilla pero no alcanzo y el se agacha y llego.
-jeje bajito- me dice entre risitas
-Lo se lo se y tu eres muy alto- dije y rio leve.
-¿venis mañana?- me pregunto esperando ansioso la respuesta.
-Claro que si Ulises- dije tranquilo y di la vuelta mientras me ponia los audifonos y caminaba a mi casa, sentia la sensacion de que me miraban otra vez, me di vuelta y era Ulises que me miraba mientras me alejaba. Me sorprendi al verlo mirandome sonriendo. No di tanta importancia y segui caminando para mi casa. Al llegar a la puerta aun sentia la sensacion de que me observaban aun cuando doble en la esquina. Mire y era Ulises, este se escondio rapido al darse cuenta de que lo mire.
-jeje...raro...-dije tranquilo y entré a mi casa.