"Missing her" Capítulo 14

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Joder... como la extrañaba. Después del incidente en el prostíbulo decidí subir a mi moto y dar una vuelta. Necesitaba despejar mi cabeza un rato de ____, pero no podía, lo que sentía por ella era más fuerte que mi consciencia. Aparqué la moto en un bar que se encontraba a un lado de la carretera de Las Vegas con el fin de tomar un trago y pensar en cómo diablos rescatar a mi chica, mi ____, mi preciosa.
Entré a la cantina que tenía un aspecto bastante sureño, con los típicos hombres bebiendo cervezas y las chicas que trabajan en el lugar (cabe destacar que llevaban poca ropa, muy poca...) tratando de venderles más mercadería y llevarse un buena propina de ellos. Analicé el lugar con la mirada y lucía bien dentro de todo, una que otra mesa rota y un poco de polvo, pero nada de otro mundo.
Continúe caminando hacia la barra con el fin de pedirme un muy delicioso whisky y me senté un taburete, bastante incómodo por cierto.

—¿Qué le ofrezco, señor?—dijo un barman sacándome de mis pensamientos.
—Una botella de whisky, si puede ser—dije sin mirarlo y con la intención de seguir pensando en ____.

El hombre trajo la botella y un pequeño vaso para shots. Comencé a tomar metido en mis pensamientos. Iba a ser una larga noche...
Últimamente me había acostumbrado a la soledad, a no decir lo que pensaba... no porque no quisiera, sino porque no tenía a quién contarle lo que me pasaba, no tenía a mi ____.
Nunca pensé en enamorarme de la forma en que lo había hecho, no podía creer que yo, Justin Bieber un "mafioso matón" se estaría atormentando pensando en una chica. Pero no era cualquiera chica, claro que no. Era especial, la única que me pudo enamorar, por la única persona que daría vuelta mar y tierra para encontrarla, la única persona que con solo mirarme podía parar todo a mi alrededor por un momento, y ni hablar cuando sentía sus dedos en mi pelo... joder que extrañaba tanto a esa mujer.
Extrañaba su risa y sus enojos, sus llantos y dramas, la forma en que me celaba, su mirada, sus te quiero... la extrañaba a ella completa.
La botella de whisky solo me había servido para pensar en más en ____ y cada vez me sentía más mareado de lo normal. Pero ¿Qué importaba? ¿Qué sentido tenía mi vida sin ella? ¡Dios! Estaba por romper en lágrimas, no podía más, la necesitaba justo ahora, junto a mí.

—¿Estás bien?—una voz femenina me sacó nuevamente de mis pensamientos.
—Sí—dije tajante y sin voltear a mirar.
—No parece serlo... ¿No quieres compañía? Podría ayudarte, con lo que fuera que te pase—intentó ser amable conmigo.
—No, pero te agradezco—no la miré.
—¡Vamos! Estás muy solo y triste por lo que veo—joder ¿quién mierda insistía tanto? La miré.
—Tan insistente... me recuerdas a alguien—no veía muy bien su rostro, pero eso sí, su insistencia me recordó a ____. Quizá todo me recordaba a ella...
—¿De verdad? Quizás me puedes contar acerca de ese "alguien" tan misterioso que nombras—sonrió.

Traté de verla con claridad pero por los efectos del alcohol parecía ser que tenía un vidrio empañado delante de mis ojos que no podía distinguir su cara.
Por lo poco que podía ver era una chica baja y de cabello castaño corto, ojos cafés y un interesante rostro.

—Me sentaré aquí—dijo y acercó un taburete hacia dónde yo me encontraba.
—Vale...—me costaba mantener los ojos abiertos, estaba cansado—¿tu nombre es...?—pregunté.
—Casie, soy Casie—me miró
—Lindo nombre...—no sabía qué decir y realmente no estaba de ánimos para entablar una conversación cordial.
—Gracias—sonrió—¿tú eres...?
—Justin—dije bebiendo un sorbo de whisky sin mirarla.
—¡Ah! Lindo nombre también—joder. Esta conversación se estaba tornando muy forzada.
—¿Trabajas aquí?—pregunté al ver la poca vestimenta que traía puesta.
—Así es, hace dos años, no conseguí otro trabajo así que debí comenzar a trabajar en el bar para poder conseguir algo de dinero—sonó un poco incómoda.
—Ah, vale... siento que no hayas podido conseguir el empleo que querías, pero no me parece que este sea malo—dije sin saber qué contestar.
—En realidad, me gusta mucho mi empleo, con el tiempo le agarré el gusto—sonrió—sabes... pude ver algo en tus ojos, lo sé suena raro, pero sé que estás pensando en ese alguien que me dijiste, cuéntame... claro si tú quieres—cambió de tema tan rápido que apenas pude escuchar las últimas palabras de la oración.
—¿Tan enamorado estoy para que se me note en los ojos?—tomé un sorbo largo de whisky y le pedí a la camarera una botella de campari.
—Así es Justin, quizás pueda ayudarte...—joder que chica insistente, de todas formas era la primera persona en interesarse tanto en cómo estaba desde la partida de ____.
—Vale, te lo haré muy resumido, perdí a mi chica, se me fue, ya no la tengo y no sé si alguna vez la volveré a tener—mi voz comenzaba a quebrarse.
—Lo siento...—trató de contenerme y apoyó su mano en mi hombro. La camarera trajo mi botella y la abrí para servirme un vaso.—búscala, no la pierdas. No te quedes de brazos cruzados, te arrepentirás. Sé que la amas, no te conozco mucho, pero puedo sentirlo.
—Cómo si no la hubiera buscado—en este momento comencé a ver doble. El alcohol claramente estaba haciendo efecto en mí.
—Continúa haciéndolo, si están destinados a estar juntos, la encontrarás—luego de que dijera esto, la miré a los ojos.
—Gracias—fue lo único que pude decir—te agradezco por escucharme, pero debo...—intenté pararme y casi me caigo sobre ella—irme, lo siento, no quise lastimarte.
—Wow veo que el alcohol te ha dejado un poco mal... te llevo yo a casa, vamos—me agarró del brazo y me subió a su coche. Antes de salir le deje el pago a la camarera.

Qué rara es la vida a veces, de la nada aparece alguien, que se interesa más en ti que quienes ya estaban en tu vida. Subimos a su coche, yo casi a cuatro patas porque no podía mantenerme en pie.

—Al fin—me recosté en el asiento trasero y ella rió.
—Se nota que estás ebrio porque sino claramente te darías cuenta que debajo tuyo hay un gran cantidad de basura, créeme, es demasiada. Soy un poco desordenada, por si no lo notaste aún.
—No lo habían notado—reí a carcajadas, ni siquiera sentía la basura—pero si noté tus ojos—¿qué diablos acababa de salir de mi boca?
—¿Ah si? ¿Y que tienen?—me miró desde el asiento delantero.
—Son lindos, casi como tú—dije y abrió sus ojos como platos—ven, acuéstate conmigo, por favor—necesitaba tener a alguien a mi lado, abrazarla y dormir juntos.
—¿Estás seguro?—preguntó un poco asustada.
—Ven Casie, quiero estar junto a ti—solté sin siquiera pensar un poco en ____. ¿Qué me estaba pasando? ¿Acaso me había dado por vencido con ella?

Casie salió del carro para pasar al asiento trasero. Me miró antes de acostarse a mi lado, como pidiendo permiso. Asentí con la cabeza y se recostó en mi pecho. Sentía su corazón latir muy fuerte.

—No estoy acostumbrada a recostarme en el asiento trasero de mi coche con tíos que nunca vi—dijo un poco nerviosa pero con cierta gracia.
—Es mejor de lo que me imaginé—dije y la abracé, apretándola contra mi cuerpo.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2017 ⏰

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